El Diario
2014-07-22
Municipios como Nuevo Casas Grandes, Chihuahua, Saucillo y Cuauhtémoc cuentan con un rastro certificado Tipo Inspección Federal (TIF), mientras que el de Ciudad Juárez, con 37 años de operación, no es TIF, no se ha modernizado y funciona con deficiencias.
La inversión que se requiere para que cuente con esta certificación es de 60 millones de pesos, aseguró el director de Industrialización Agropecuaria y del Rastro Municipal, Rubén Delgadillo Ramírez.
Para el regidor coordinador de la comisión de Servicios Públicos, Sergio Nevárez Rodríguez, el rastro no se ha actualizado por falta de interés de las autoridades, ya que este tema nunca ha sido prioridad.
“De tan importante que es, todo el estado, todas las ciudades pequeñas ya tienen rastro TIF, mientras que Juárez siendo la ciudad más importante en población, no lo tiene”, advirtió.
Expuso que esta certificación es necesaria porque actualmente la operación del rastro es peligrosa, por ejemplo hace unas semanas se cayeron los rieles que cargan las reses.
“La salubridad también. Porque Dios es grande hemos evitado una infección”, mencionó Nevárez.
El director del rastro explicó que se está trabajando en un proyecto con el fin de conseguir recursos de la Federación para la modernización y en el mejor de los casos para la certificación TIF.
Y mientras el rastro se certifica, introductores de carne de Juárez que importan animales vivos tienen que trasladarlos a la ciudad de Chihuahua para sacrificarlos, cuyo costo aumenta de un 3 a 4 por ciento el producto.
“¿Y la población qué tipo de carne está consumiendo?, mientras no haya un rastro Tipo Inspección Federal en la ciudad, la población pues come cualquier cochinero, porque no se guarda la regla de sanidad e inocuidad que reglamenta una planta TIF”, mencionó un introductor de carne que solicitó no publicar su nombre, por temor a represalias.
En el diagnóstico que se elaboró para la certificación, se señala que el rastro requiere la construcción de una barda perimetral; reinstalación y reforzamiento de la estructura de rieles, pues los que hay están oxidados y con desgaste.
Además, pisos y zoclos de polietileno en áreas de sacrificio y refrigeración, para poder lavarlos fácilmente.
Así como renovar tuberías, cableado eléctrico e impermeabilización, y de los cinco cuartos fríos, en cuatro se necesita cambio de unidades de refrigeración.
Cambiar todo el material de sacrificio de fierro obsoleto a acero inoxidable, como tinas, cuchillos, estaciones de servicio y mesas de trabajo.
Se requiere un sistema computarizado para identificar las reses desde su entrada hasta su salida en partes del rastro.
Así como corrales con sombreaderos.
También existe el proyecto para una planta tratadora de aguas residuales, que permita producir entre el 60 y 70 por ciento de la electricidad que requiere el rastro y tratar el agua.
“Eso sería un proyecto de doble propósito, por un lado dejamos de contaminar en cuanto a las emanaciones que damos al drenaje y por otro estaríamos produciendo la energía eléctrica”, mencionó el director.
Sólo el costo de la planta es de 12 millones de pesos, más IVA, afirmó Rubén Delgadillo.
Esos son los requerimientos para la certificación TIF, aparte de llevar un proceso de producción para trabajar en total inocuidad, es decir que el producto entre y salga con limpieza.
“Actualmente se garantiza la limpieza porque estamos cumpliendo con la Norma de Salubridad, hasta ahí, pero no estamos en condiciones de competir con los demás rastros para poder exportar nuestros productos, estamos perdiendo la oportunidad de negocio que tienen todos los demás”, aseguró Delgadillo.
Explicó que por la falta de certificación, se están dejando de procesar animales de importación de Estados Unidos, sobre todo caballos que se están llevando a sacrificar a Chihuahua, Camargo y hasta Fresnillo, cuando muchos de esos cruzan por esta frontera.
“No los podemos sacrificar aquí, porque no lo permite la normatividad porque no somos TIF”, expuso.
Agregó que hay estimaciones de que se están yendo 30 mil caballos al año que se podrían matar aquí, esto significa que con la certificación el sacrificio aumentaría 100 por ciento, aproximadamente.
Tan sólo el año pasado se mataron 32 mil 345 animales en el rastro local, entre reses, equinos, cerdos y terneras.
El director dijo que para certificar el rastro se está buscando el apoyo de los diputados para que los 60 millones que se necesitan se incluyan en el Presupuesto de Egresos de la Federación del 2015.
Sostuvo que en Juárez ya es necesario y prioritario tener un Rastro TIF, ya que incluso en el estado existen en Chihuahua, Camargo, Nuevo Casas Grandes, Parral, Cuauhtémoc y Saucillo.
El regidor Sergio Nevárez mencionó que debido a que el Municipio no cuenta con recursos, es preciso que el presidente municipal se ponga de acuerdo con los diputados federales para bajar esos recursos.
“Es urgente y es necesario para tener una mejor calidad de la carne que comemos y para el desarrollo económico que el presidente municipal tanto quiere promover”, expuso. (Araly Castañón/El Diario)
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