Alejandra Gómez
El Diario
La militarización de la frontera entre Texas y el territorio mexicano, anunciada por el gobernador Rick Perry, para disminuir el flujo de indocumentados hacia el país norteamericano recrudecerá aún más la violencia en contra de los migrantes, señalaron especialistas en el tema de la migración y derechohumanistas.
Ante la medida de desplegar mil soldados de la Guardia Nacional en la franja fronteriza, Blanca Rivera, encargada de la Casa del Migrante en Ciudad Juárez, indicó que los indocumentados que logran arribar a la ciudad desde el sur de México o los países centroamericanos no se detendrán en su objetivo de cruzar a pesar del peligro que representa.
Cada día salen de las instalaciones de la institución entre cinco y siete migrantes de tránsito, es decir, personas provenientes de Centroamérica que hicieron su última parada en este municipio antes de intentar cumplir su sueño en el país norteamericano.
“Esto no se trata de una guerra, debería haber conciencia ante la necesidad que padece el hermano migrante”, dijo Rivera.
Indicó que la medida sólo terminará por generar más violencia contra los migrantes porque no se evitará que ellos sigan intentando cruzar la frontera, sólo complicará más los riesgos que toman para alcanzar el objetivo de pisar Estados Unidos.
Por su parte el vocero de Derechos Humanos Paso del Norte, Carlos Murillo, señaló que la razón por la que los indocumentados abandonan su país de origen está arraigada en cuestiones de seguridad y en su huida de la violencia terminarán por toparse con más de lo mismo.
El discurso de las autoridades de Estados Unidos en contra de la migración no ayuda a combatir el fenómeno, en cambio perjudica a los indocumentados e incluso a la población mexicana por ser señalada como el “enemigo”, es decir, un posible migrante más, opinó Murillo.
Al ser México el principal cruce de los migrantes hacia Norteamérica la relación entre ambos países se vuelve hostil, situación que se recrudecerá con medidas como militarizar la frontera.
“Para resolver la situación en la frontera debería tomarse una medida humanitaria”, dijo Murillo y explicó que a pesar de las estrategias aplicadas los indocumentados seguirán viendo a Estados Unidos como su salvador.
El lunes, el gobernador de Texas, Rick Perry, anunció en Austin que desplegará mil soldados de la reserva de la Guardia Nacional para aumentar la seguridad de su frontera con México.
El despliegue se da debido a la llegada masiva de menores centroamericanos a EU en el último mes, y lo justifica el mandatario texano como una medida para frenar el flujo de delincuentes entre los indocumentados. (Alejandra Gómez/El Diario)
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