Alejandra Gómez
El Diario
La postura de la Barra y Colegio de Abogados de Ciudad Juárez ante la detención y presentación de Alfonso Fonseca Reyes, alías “El Chicano”, como autor intelectual del asesinato de los abogados Salvador Urbina y César Cordero, es de expectativa porque hay incertidumbre de que la autoridad esté procediendo conforme a la ley.
“Los abogados estamos dudosos, queremos que la autoridad nos demuestren a nosotros y a la ciudadanía que en verdad hay una intención fuerte de llegar hasta las últimas consecuencias”, informó Eduardo Mariscal, presidente del Colegio.
Si bien señaló que los abogados aprobaban que la Fiscalía General del Estado haya dado un golpe de tan naturaleza, también había duda porque se desconocen los términos en que fue dictada la orden de aprehensión de Alfonso Fonseca Reyes.
La información o pruebas que se presentaron ante el juez que ordenó la orden de aprehensión serán dadas a conocer el próximo jueves 24 de junio cuando se realice la vinculación a proceso ya que el domingo se realizó la audiencia de detención.
“Tenemos duda de que no sea un chivo expiatorio, que no se pretenda desviar la atención de alguna manera para proteger a los verdaderos responsables”, explicó Mariscal.
También dijo que en caso de que Fonseca Reyes el autor intelectual del asesinato, como lo sostiene la autoridad, a través de él se deberá obtener la información suficiente para encontrar a cada uno de los involucrados en el caso porque consideran que hay más involucrados en el caso.
“Si este individuo no aporta lo suficiente o no sabe nada o simplemente no está involucrado, entonces tendremos que pensar que es un chivo expiatorio”, dijo Mariscal.
Explicó que hasta el momento a los integrantes del Colegio de Abogados lo que les interesa no es lo que Fonseca Reyes declare, sino los elementos de prueba que la Fiscalía aporte para respaldar y comprobar que realmente tienen al responsable del asesinato.
Ante las dudas surgidas Eduardo Mariscal se comunicó con el fiscal Enrique Villareal Macías para cuestionarle si las pruebas de las que se valió la corporación eran contundentes o en realidad se estaba “actuando a la ligera”, a lo que el fiscal aseguró poseer las pruebas necesarias.
“Si no fuera responsable y si algo estuviera mal, entonces la confianza de los abogados y de la ciudadanía en general se vería sumamente afectada”, señaló el presidente del Colegio de Abogados.
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