Antonio Rebolledo
El Diario
Directores generales, funcionarios de segundo nivel, regidores y hasta el alcalde Enrique Serrano Escobar tienen a múltiples familiares cobrando en la nómina municipal.
En un análisis de la plantilla laboral del Gobierno municipal se detectó y constató que casi medio centenar de funcionarios y empleados de la comuna juarense tienen vínculos de consanguinidad o son familiares políticos entre sí.
Aun así, según diversas fuentes consultadas al interior del Ayuntamiento, bajo esta condición de parentesco se encontraría una cifra diez veces mayor a la que pudo ser corroborada.
En la lista destaca que al menos dos regidores y el presidente municipal Enrique Serrano Escobar tienen familiares directos e indirectos laborando para la comuna, contraviniendo así la fracción IV del Artículo 61 del Código Municipal para el Estado de Chihuahua que determina: “para ser funcionario municipal se requiere no ser cónyuge, pariente consanguíneo o afín, en línea recta, sin limitación de grado o colateral por consanguinidad, dentro del cuarto grado o por afinidad en el segundo, del presidente municipal, del presidente seccional, de los regidores o del síndico”.
Esto significa que ningún empleado municipal puede permanecer en la nómina oficial si es familiar de algún funcionario electo, ya sea su padre, madre, hermano, medio hermano, esposo, concubino, primo hermano, sobrino, tío, cuñado, suegro, yerno o nuera.
La excepción a esta disposición recae en quienes ya estuvieran ocupando un cargo antes de la toma de posesión de los funcionarios públicos de elección. Esta excepción se deriva de una reforma al Código Municipal en 2009.
Algunos de los casos más emblemáticos de consanguinidad en el ejercicio público del Ayuntamiento de Juárez son observados incluso en el despacho del presidente municipal.
Eduardo Rangel Serrano es sobrino del alcalde, hijo de una hermana.
De acuerdo con el Directorio de Funcionarios publicado en el portal de transparencia del Municipio, Rangel Serrano funge como director de Comercio dentro de la Dirección General de Desarrollo Económico.
En ese cargo devenga un salario de 33 mil 400 pesos, según lo estipulado en el listado de la Plantilla de Personal 2014.
Está bajo las órdenes del director de Desarrollo Económico, Juan Ubaldo Benavente Bermúdez, quien a su vez contrató a uno de sus sobrinos en la misma dependencia. Está bajo su cargo al ocupar el puesto de director de Industria. Su nombre: Julián Bermúdez Finan. Su salario: 33 mil 400 pesos mensuales.
En esta dirección general se localiza una de las nóminas más costosas en relación con la cantidad de personal y funcionarios: 17 personas se reparten más de 438 mil pesos, según el informe de salarios de la Plantilla 2014 presentada a finales del año pasado a los regidores.
Cynthya Ivonne Escobar Cárdenas es prima del alcalde y es jefa de Investigación en Asuntos Internos, a donde ingresó en 2010 como “Agente Investigadora”.
Antes, entre el 23 de octubre de 2006 y 21 de noviembre de 2010, laboró en la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, también como investigadora.
El administrador del Rastro, o mejor identificado como titular de la Dirección de la Industrializadora Agropecuaria, Rubén Eduardo Delgadillo Ramírez, es concuño de Serrano Escobar y devenga un salario de 35 mil pesos mensuales.
Delgadillo Ramírez es esposo de Adriana Gaytán Chávez, hermana de la esposa del alcalde Serrano y presidenta del DIF Municipal, Virginia Gaytán.
Adriana Gaytán es la asistente de su hermana en el DIF, pero no aparece en la nómina del Ayuntamiento.
Aunque funcionarios del DIF aseguran que sus tareas las realiza como voluntaria, a Adriana Gaytán se le ha visto dar órdenes en esa dependencia.
Cuando fue cuestionado por la inclusión de familiares suyos en la nómina municipal, el alcalde Serrano dijo que él no ve ningún problema en que un grupo de parientes trabaje en la administración.
No hay problema: alcalde
“¿Cuál es el problema? Yo no le veo ningún problema. Todo mundo tiene derecho a un trabajo, sean o no familiares”, expresó el edil juarense.
Antes de la breve entrevista con el alcalde en la que se le pidió fijar su posicionamiento, una fuente de la Administración que pidió la reserva de su identidad reveló que el propio alcalde hizo una consulta a Auditoría Superior del Estado, respecto a si había alguna anomalía en ese tipo de contrataciones de familiares, y recibió de un representante de esa instancia fiscalizadora un no como respuesta.
El argumento específico en el caso de Eduardo Rangel Escobar, fue que esa persona no estaba bajo las órdenes directas de su tío el alcalde y fue contratado por la Dirección de Desarrollo Económico.
El caso de la prima del alcalde, Cynthya Ivonne Escobar Cárdenas, se justificó por su contratación anterior al cambio de administración.
Sin embargo, Serrano negó haber consultado a la Auditoría Superior del Estado. “A lo mejor alguien consultó. Yo no consulté nada”, expresó.
En otro expediente distinto, Alan Alberto Reyes Navarro, hijo del regidor coordinador de la bancada priista en el Cabildo, Alberto Reyes Rojas, aparece también como parte de la nómina municipal.
De acuerdo con organigramas internos, Reyes Navarro labora en el área de Control de Obligaciones de la Dirección de Ingresos, dependiente de la Tesorería, aunque no se precisan sus funciones. Gana 14 mil pesos mensuales.
“Mi caso ya lo hemos consultado, y son dos cosas distintas ser pariente de un funcionario siendo funcionario, que siendo empleado. Mi hijo no tiene ningún don de mando y por tanto, no infringe la ley”, dijo sobre esa situación el edil Reyes Rojas.
“No sé qué tantos familiares existan en la administración, pero esto no es de ahora, es de tiempo atrás. Ha habido regidores que su suplente es su cónyuge, o su hijo, o su padre. Hay varios familiares míos, y de varios políticos, que participan en política y tienen derecho a ganarse un espacio en la administración, porque todos por querer andamos (en política). Cada quien tiene derecho a hacer su luchita, en cualquier actividad lícita. Malo que fuera un aviador, entonces en ese punto estaríamos mal”, agregó el coordinador de la fracción del PRI.
Sergio Meza de Anda, director de la organización civil El Pacto, refiere que el Artículo 61 del Código Municipal es claro.
“El funcionario es funcionario. El hecho de que consideren a algunos servidores públicos como empleados, no es una interpretación a la ley sino una justificación sin sustento. Es una salida artificial”.
El problema, dijo, es que en los gobiernos municipales no existe el servicio civil de carrera, ausencia que genera ineficiencia y gasto excesivo.
“Aquí lo de fondo es que los partidos ven como un botín a la administración municipal, y ese botín permite ir al abordaje por los beneficios. Los partidos, en este esquema, se han convertido en una agencia de colocación. No hay una lógica de servicio profesional”, consideró Meza De Anda.
La regidora perredista Cristina Paz Almanza, coordinadora de la Comisión del Trabajo en el Cabildo, señaló que no se ha establecido un análisis sobre el parentesco entre funcionarios del Municipio “porque no ha habido quejas al respecto. Hemos analizado otros asuntos, pero ese no lo hemos revisado”.
Sin embargo, dijo, podría hacerse un estudio sobre el caso.
Paz Almanza aceptó que su actual pareja sentimental, el abogado Gabriel Monje Sáenz, está adscrito a la Dirección Jurídica del Ayuntamiento. Él llegó a laborar a la comuna desde hace siete años, “así que yo no incumplo con el Código Municipal”, consideró la regidora.
La familia Porras
Apenas dos meses después de iniciada la actual Administración (el 6 de diciembre de 2013), otra regidora, Mireya Porras Armendáriz, pidió licencia para separarse de su cargo precisamente cuando se colocó en el debate público el problema legal en el que se encontraba su prima Adriana Terrazas Porras, la directora de Desarrollo Social del Municipio.
El cargo de regidora (de elección popular) es irrenunciable y la licencia original se amplió por otros seis meses el pasado 6 de junio, en medio de críticas de la primera minoría en el Ayuntamiento. Varios ediles consideran que la violación al artículo 61 del Código Municipal permanece y que sólo puede subsanarse con la separación de la titular de Desarrollo Social.
Independientemente de su situación jurídica, El Diario encontró en la revisión de la plantilla laboral que tanto Adriana Terrazas Porras como Mireya Porras Armendáriz, son de las más prolíficas “sembradoras” de familiares en la nómina municipal, aunque varios de ellos tienen ahí varias administraciones.
El mejor “rankeado” es Sergio Porras Armendáriz, coordinador de Industria Agropecuaria en la Coordinadora Suroriente de Zaragoza. Ahí gana 25 mil pesos mensuales.
Alfonso Porras Armendáriz es hermano de Mireya Porras y empleado de Desarrollo Social en lista de raya. Entró desde la primera administración del ex alcalde Héctor Murguía Lardizábal entre 2004 y 2007.
Sergio Alberto Terrazas Porras es hijo de Adriana Terrazas. Agente de Tránsito, labora en el Municipio desde la administración del alcalde José Reyes Ferriz.
Edgar Humberto Terrazas Porras, otro hermano de la directora de Desarrollo Social, es Juez de Barandilla.
“Mi hermano es abogado. Llegó al Municipio cuando un amigo de él era jefe de Barandilla en la administración de Reyes Ferriz. Su amigo lo invitó a trabajar y él aceptó. Yo por qué lo limito si tiene preparación para el cargo. Yo no los coloqué y no tengo por qué quitarlos si yo llego a ser funcionaria. Ni modo que les diga: quítense, ya llegué”, dijo sobre esa situación la funcionaria de primer nivel que además ya fue diputada federal y dirigente local del PRI.
La lista no termina ahí. Su sobrina Perla Jazmín Terrazas Espinoza trabaja en la Dirección General de Tránsito Municipal, igual que otra familiar que, asegura, es más lejana: Georgina Montes de Oca Porras.
“Georgina es nieta de un primo segundo de mi mamá, pero ya tiene en el Municipio como 12 años. Ya está hasta por jubilarse. Perla Jazmín es mi sobrina; entró a Tránsito en esta administración, hizo su Academia y se enlistó como agente sin mi ayuda, eso sí lo puedo decir porque me opuse a su ingreso porque yo quería que estudiara, pero no quiso”, explicó.
Fabiola Sabrina Moriel Porras es media hermana de Mireya Porras. Trabaja en la Dirección de Centros Comunitarios. “No sabía que laboraba en el Ayuntamiento”, dijo Adriana Terrazas.
“Todos han entrado a trabajar en administraciones municipales anteriores. En esta administración no he metido a ningún familiar, y en las anteriores cada uno de mis familiares ha buscado su trabajo. Uno no puede perjudicar a su familia. Los que trabajan en Tránsito lo traen en la sangre. Yo tuve un hermano fallecido y dos tíos que trabajaron en Tránsito. Mi hijo y mi sobrina siempre aspiraron contra mi voluntad a ser tránsitos. Por qué, no sé. Yo preferiría que tuvieran una profesión menos criticada, susceptible y riesgosa. Están contra mi voluntad, pero tampoco mi vida personal no puede afectarlos a ellos en sus legítimas aspiraciones”, expresó la directora de Desarrollo Social.
Muchos hermanos, tíos y sobrinos
La lista de hermanos en cargos ejecutivos en la Administración municipal también es amplia e incluye al oficial mayor Alfredo Aguirre Carrete y a Eloy Aguirre Carrete, quien labora como coordinador en la Dirección de Centros Comunitarios.
Administrador de la nómina del Ayuntamiento e impulsor de una reducción en el número de empleados para generar ahorros a las finanzas públicas, el oficial mayor no concedió una entrevista a El Diario para conocer su opinión sobre el tema.
Otros hermanos en la nómina son Juan Carlos y Lizbeth Alonso Carreón. Él es ejecutivo de proyectos; ella, directora de Audiencias Públicas, encargada de organizar una por mes. Otro miembro de esa familia que labora para el Municipio es Brenda Elizabeth Ramos Domínguez, esposa de Juan Carlos. Es empleada de la Dirección de Desarrollo Social. Está en la lista de raya.
Otro ejecutivo de proyectos que tiene un hermano laborando para el Gobierno municipal es Alva Melania Almazán Negrete. César Almazán Negrete es el presidente de la Junta Municipal de Reclutamiento, de acuerdo con el listado de funcionarios publicado en Internet.
En la Dirección de Limpia estaban juntos Héctor y Carlos Lozoya Ávila, el primero como director, el segundo como coordinador de área, aunque sólo fue al inicio del trienio ya que el segundo laboraba ahí desde la pasada Administración y el primero llegó al cargo a partir del 10 de octubre. Para evitar problemas legales y operativos al inicio de la actual administración municipal, Carlos fue transferido a la Dirección de Parques y Jardines.
No en primeros niveles pero también hay un par de hermanas que laboran en la Administración. Se trata de dos primas de la actriz juarense Elizabeth Álvarez: Angélica y Marissa Álvarez. La primera trabaja en Asentamientos Humanos y la segunda en la Coordinadora de Zaragoza.
Además en el Gobierno local hay un caso de padre-hija. Es el de Miguel Ángel Calderón, secretario técnico, y Paulina Calderón Márquez, quien funge como coordinadora administrativa de los regidores.
Otro más de un tío y un sobrino. José Martín Hernández es supervisor en el área de Estacionómetros. Su superior, el titular de esa área, es David Camarena Murillo, su tío.
También en el Sindicato
En la Dirección de Limpia laboran Héctor Raúl y Maricarmen Cano Rodríguez, hijos del secretario del Trabajo del Sindicato del Ayuntamiento, Héctor Cano Villela. Ya suman al menos cuatro años trabajando para el Gobierno municipal. Están sindicalizados.
Al parecer, en el sindicato no hay problemas para “invitar” a familiares a laborar para el Municipio, pues según empleados consultados, al interior de esa organización hay familias completas, con todo y suegros, yernos y nueras laborando en departamentos operativos de limpieza y mantenimiento de áreas públicas.
Otros casos
En otro caso que llama la atención, una sobrina política del diputado federal Ignacio Duarte Murillo encontró trabajo en la Dirección de Asentamientos Humanos. Su nombre es Paola Deándar.
También dos sobrinas políticas de Héctor Yáñez, conocido en el ambiente político como “El Profe”, obtuvieron un lugar en la nómina municipal. Una es Sonia Bojórquez, coordinadora administrativa de la Dirección de Desarrollo Urbano y otra Lizbeth Corral Limas, directora de Recursos Materiales.
La regidora Norma Sepúlveda Leyva, integrante de la Comisión del Trabajo en el Cabildo, dejó en claro que no hay prohibición para que el Municipio contrate a familiares de funcionarios del gabinete, “pero dentro de la cultura de la legalidad, aun cuando no esté prohibido, en mi opinión es un asunto que no debiera suceder”.
Entendemos –expresó la edil panista– que la situación económica es difícil, pero estas contrataciones se prestan a suspicacias. El desempleo no debe ser la causa de que hagamos cosas buenas que parezcan malas al interior de la administración municipal”.
Para Hernán Ortiz Quintana, coordinador de la organización civil Ciudadanos por una Mejor Administración Municipal (CIMAP), lo importante no es tanto el parentesco entre funcionarios sino la evaluación a su desempeño.
“Si eres eficiente, no importa que seas familiar del alcalde. Pero si no estás haciendo bien tu trabajo, y además eres familiar de alguien, eso despierta suspicacias alimentadas por la falta de transparencia”.
Si no hay evaluación, dijo, se permiten la discrecionalidad e ineficiencia en el ejercicio del gasto, lo que incrementa el costo de la burocracia.
“Independientemente de que sean familiares o no, lo que se necesita es hacer un análisis de rendimiento de los funcionarios en relación con lo que se les paga, como lo hace cualquier empresa. Hasta la SEP quiere evaluar a los maestros, los docentes de la universidad somos evaluados cada año. Lo ideal es que se evalúe el desempeño de un trabajador, un ejercicio que es lo más normal para tomar decisiones”, agregó.