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Reactivó desarrollo en San Jerónimo el debate sobre las vías del Centro

Martín Orquiz
El Diario

2014-05-28

En medio de un revitalizado interés de particulares y de gobiernos por acelerar el desarrollo urbano en San Jerónimo, recobró auge el debate por sacar del Centro de la ciudad el tránsito ferroviario para reubicarlo en aquella zona, donde también se busca consolidar un sistema de transporte intermodal.
La coyuntura generada por las fallas detectadas en las obras del plan de convivencia ferroviaria, que mantienen el paso elevado del eje vial Juan Gabriel y el túnel del Centro sin funcionar, así como incidentes que involucran al ferrocarril en los que peatones –uno de ellos muerto este año– y vehículos han sido afectados, además de su tránsito durante las horas pico que parte en dos a la ciudad, abonaron a la solicitud para enviar el tren hacia el poniente.
A pesar de la existencia de una campaña armada por funcionarios y sectores sociales para sacar al tren del primer cuadro de la ciudad, también existen contradicciones y polémica en las posturas de algunos de los personajes involucrados en la trama.
Para fuentes de Ferrocarril Mexicano (Ferromex) el debate que se da actualmente sobre la salida del tren del Centro es más “un asunto político y de intereses económicos particulares”.
Por una parte, dijeron, hay propietarios de terrenos que quieren obligar a las autoridades a comprarlos para construir las nuevas vías. A la vez, las autoridades locales tienen un compromiso con sus votantes por lo que ponen el tema en los medios de comunicación.
Además, para hacer la obra de reubicar las vías se requiere de un proyecto ejecutivo que, hasta la fecha, ni siquiera existe.
Aunque las posturas para retirar el tránsito del ferrocarril del Centro de la ciudad comenzaron desde los 90, fue hasta 2011 cuando las autoridades de los tres niveles de gobierno acordaron estrategias de construir pasos a desnivel para aliviar la problemática que genera el convoy cuando cruza la ciudad durante horas hábiles.
Sin embargo, la postura tendiente a la creación del libramiento ferroviario hacia San Jerónimo toma fuerza tanto entre los representantes de la sociedad civil como entre los funcionarios públicos, quienes parecen haber tendido ya una línea hacia esa dirección.
Por su parte, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) en diferentes momentos ha estado o no a favor del libramiento ferroviario, pero es la dependencia que finalmente deberá decidir si la obra es realizada. El capital para hacerla es un tema que todavía está en discusión.
A la par, los planificadores ven como la mejor opción de desarrollo el poniente para mejorar la competitividad regional de Juárez, El Paso y el sur de Las Cruces.


Todo apunta al poniente; Ferromex quiere más rutas

De los estudios de prefactibilidad para un libramiento ferroviario, sobresale que la zona más conveniente en todos los aspectos posibles a evaluar es el poniente, dijo Salvador Barragán Flores, coordinador general de Planes y Programas en el Instituto Municipal de Investigación y Planeación (IMIP).
Agregó que se están emprendiendo acciones concretas y se pretende contar con el apoyo de Municipio, Estado y Federación con proyectos del Fondo Nacional de Infraestructura.
Acerca del uso de recursos públicos o privados en este proyecto señaló que el terrateniente Eloy Vallina donaría superficie, aunque no se ha formalizado el trámite.
Aunque se trató de corroborar la versión con representantes del empresario, tanto en sus oficinas de la ciudad de Chihuahua como en El Paso, no hubo respuesta a la solicitud de información.
La agilidad con la que se está materializando el proyecto, señaló Barragán, tiene que ver también con la presión que han ejercido los grupos ciudadanos que quieren ver fuera del Centro al tren, pero además con acciones concretas como la construcción de la intermodal de Union Pacific en Santa Teresa, Nuevo México, inaugurada ayer.
De la relación de Ferromex con el plan, dijo que esa entidad es privada, sólo la SCT es la que tiene derecho de vía y es la que puede decidir para que los procesos avancen mientras se afinan las inversiones y pasar las vías a otro lado para que siga operando.
“No se opone, impulsan un desarrollo y presionan el otro”, agregó. “A Ferromex lo que le interesa es ampliar su ventana de operaciones para tener mayores exportaciones, que ahorita están limitadas”.
Sin embargo, todavía hay desacuerdos y debates en torno al tema.
Comenzando el 2014, la SCT publicitó el “Plan Integral de Transporte Intermodal de Ciudad Juárez, Chihuahua-El Paso, Texas-Sur de Nuevo México”, acción que, se dijo, impulsará el desarrollo de un corredor fronterizo desde San Jerónimo-Santa Teresa hasta San Agustín, en el Valle de Juárez.
El proyecto incluye la construcción de un libramiento ferroviario, una terminal intermodal, un sistema de transporte rápido (BRT, por sus siglas en inglés), interconexión con el sistema de transporte de Estados Unidos y dos nuevos cruces internacionales, uno de ellos en Anapra-Sunland Park y el otro entre los puentes Córdova-Américas y Zaragoza-Ysleta.
El subdirector de Puentes y Cruces Internacionales de la SCT, Francisco Calvario García, indicó que aparte de detonar otros polos de desarrollo, también podría sacar las vías del ferrocarril del Centro de la ciudad.
Pero apenas esta semana Efraín Olivares, el director general del Centro de la SCT –es decir, el representante de la dependencia en Chihuahua– declaró ante representantes de la delegación Chihuahua de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) que debido al costo y al tiempo que implicaría no es factible retirar las vías del ferrocarril del Centro de Ciudad Juárez porque costaría 400 millones de pesos hacerlo y tardaría años.
Para establecer la postura de la SCT con relación al libramiento ferroviario, se solicitó vía telefónica y por correo electrónico comunicación con Jesús Antonio Almeida Acosta, jefe del Departamento de Transporte Ferroviario B de la dependencia.
Aunque telefónicamente respondió la llamada, sólo mencionó que se estaba preparando una respuesta a los cuestionamientos sobre el tema, pero la contestación no llegó.
Por su parte, representantes de Ferromex se han mantenido al margen de la polémica.
Personal de su área de comunicación e imagen mencionó, vía telefónica y a través de correo electrónico, que habían recibido la solicitud de entrevista enviada por El Diario para hablar sobre los planes de la empresa y su postura con relación al libramiento ferroviario, pero tampoco dieron a conocer respuesta alguna.
Sin embargo, una fuente de la empresa aceptó dialogar sobre el tema con la condición del anonimato debido a que no está autorizada a hablar en nombre de la compañía.
Indicó que aunque existe interés por parte de Ferromex para tener una nueva vía hacia San Jerónimo-Santa Teresa, la ruta que pasa por el Centro de Ciudad Juárez no dejará de operar, aunque sería menos la mercancía transportada por esa zona.
Que el tren transite por áreas no pobladas, como el sector poniente de Juárez, redituaría en una mayor eficiencia de la máquina, ya que podría realizar sus recorridos en mucho menos tiempo.
“Cuando viene el tren, viaja hasta a 120 kilómetros por hora, cuando entra a la ciudad tiene que bajar la velocidad hasta 20”, señaló.
Ferromex, expresó, tiene interés en nuevas rutas porque implican el crecimiento de la empresa, pero la política de los socios es no meterse en controversias ni con gobiernos ni con grupos de la sociedad civil.
Acerca del tema de la inversión, la fuente mencionó que se tendría que adquirir los terrenos para el derecho de vía, más la instalación de la infraestructura, la que tendría un costo aproximado de un millón de dólares por kilómetro.
Otra fuente de la empresa, esta de la Ciudad de México, afirmó que la salida del tren hacia San Jerónimo es “un asunto político y de intereses económicos particulares”.
Por una parte, añadió, hay propietarios de terrenos que quieren obligar a las autoridades a comprarlos para construir las nuevas vías, mientras que por la otra las autoridades locales tienen un compromiso con sus votantes, por lo que ponen el tema en los medios de comunicación.
De acuerdo con el artículo 25 de la Ley Reglamentaria del Servicio Ferroviario, la SCT por sí, o a petición y por cuenta de los interesados o concesionarios, efectuará la compraventa. En su defecto, promoverá la expropiación de los terrenos, construcciones y bancos de material necesarios para la construcción, conservación y mantenimiento de vías férreas, incluyendo los derechos de vía.
Además, para que la ruta del ferrocarril cambie se requiere un proyecto ejecutivo “que ni siquiera existe”, que tiene que ser avalado por la SCT y que ésta a su vez compre los terrenos y los derechos de vía.
Bajo esa circunstancia, el movimiento de las vías tardaría de 10 a 15 años.

Muertes, obstrucciones e intereses

La tarde del 6 de abril pasado el ferrocarril arrolló a un hombre que cayó de uno de los vagones en movimiento y falleció casi de manera instantánea.
Ante el hecho, y con el antecedente de las afectaciones que el cruce de las máquinas estaba causando en la economía de los agremiados de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco), su presidente, Alejandro Ramírez Ruiz, estalló contra la situación provocada por el tren y reclamó a Ferromex el mortal incidente y que provoque conflictos a los fronterizos al atravesar los vagones en horas pico.
Expresó la necesidad de cobrarle a la empresa por cada vagón que transite por la ciudad para dar mantenimiento a las vías e incluso indemnizar a las víctimas o familias de accidentados o fallecidos en siniestros con el tren.
La idea de que la compañía ferroviaria cubriera un gravamen por el uso de las vías en el Centro de la ciudad fue respaldada y asumida por el presidente municipal, Enrique Serrano Escobar. Expuso que el cobro podría ser de 20 pesos por vagón.
Días después el Congreso del Estado anunció que exigiría a la SCT que las vías del ferrocarril que cruzan la mancha urbana fueran retiradas.
La iniciativa fue presentada por el diputado priista por Juárez, Antonio Andreu Rodríguez, pero también se unieron legisladores de Acción Nacional.
El diputado argumentó que se requiere que Ferromex retire sus operaciones de la zona urbana debido al número de accidentes y muertes que se han ocasionado, así como la falta de señalización y la obstrucción de la circulación a horas pico.
Los miembros del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) apoyaron a la Canaco para sacar las vías del tren de Ciudad Juárez y comenzaron a buscar otras instancias, como a la Mesa de Seguridad y de Justicia (MSJ), para crear un frente común y apoyar la propuesta.
Además, un grupo de activistas en contra de las operaciones del ferrocarril abrieron una página en Facebook llamada “Fuera Ferromex de Juárez” para exhibir accidentes del tren ocurridos en la ciudad y llamar a presionar a la autoridad municipal para que exija a la ferroviaria que saque las vías de la ciudad a fin de evitar accidentes. Hasta esta semana contaba con 213 amigos. (Martín Orquiz/El Diario/Con información de Gabriela Minjáres y Martha Figueroa)
morquiz@redaccion.diario.com.mx

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