Luz del Carmen Sosa
El Diario
En mayo de 2013, Lilia recibió una llamada del agente del Ministerio Público que lleva el caso de su hija Berenice, desaparecida desde 2010 en Ciudad Juárez.
La joven es una de las 13 personas de origen estadounidense reportadas como desaparecidas en el estado de Chihuahua en los últimos cuatro años. Todos los casos están clasificados como “vigentes”.
Por correo electrónico, el agente le envió a Lilia fotografías de unas adolescentes detenidas por policías preventivos y le pidió que las observara ante la posibilidad de que alguna fuera su hija.
El corazón le latía con tanta fuerza que parecía que se salía del pecho, recuerda ella.
Al abrir el correo y mirar la primera gráfica lo supo: no era. No era su niña, se repetía la madre casi sin respirar mientras repasaba los rostros de las mujeres que el monitor exhibía.
La decepción sustituyó rápidamente a la esperanza.
Sin embargo, desde hace un año después que el investigador no ha vuelto a llamar por teléfono, tampoco le ha enviado otro correo, dice la madre.
De acuerdo con información oficial de la Fiscalía General del Estado (FGE), a través del sistema de transparencia, en el estado de Chihuahua un total de mil 248 personas se encuentran reportadas como desaparecidas, de las cuales mil 84 son hombres y 164 son mujeres.
El reporte de la FGE contiene los casos documentados desde 1993 hasta el 20 de marzo de 2014.
“La respuesta del Gobierno del Estado ha sido tan pasiva ante la petición que les he hecho para la búsqueda de mi niña”, dice Lilia Ortiz, actualmente radicada en El Paso, y quien reportó como desaparecida a su hija Lilia Berenice Esquinca Ortiz, entonces de 22 años y originaria de esa ciudad.
“Ya son cuatro largos años de mucho sufrimiento. Para no volverme loca he tenido que canalizar mi dolor en diversas actividades, por eso entiendo y respeto el trabajo que realizan en Juárez las madres de las jovencitas y personas desaparecidas”, dice la también microempresaria.
“Todas las carpetas tienen avance y las familias han sido debidamente informadas de los resultados de las indagatorias”, asegura el vocero de la Fiscalía General del Estado, Arturo Sandoval.
¿Quiénes son?
El nombre de Lilia Berenice Esquinca Ortiz aparece en el reporte que la FGE emitió en atención a la solicitud de información que realizó el ciudadano Juan Carlos Solís a través de la Unidad de Información de la FGE; El Diario tuvo acceso a la respuesta oficial por medio de la página de Infomex.
Además del dato de que son mil 248 las personas desaparecidas en un lapso de 21 años en el estado, la información contiene también el año de reporte por desaparición, los datos generales de la víctima como sexo, edad, estatura, complexión, color de piel, así como el lugar de desaparición y lugar de origen de la víctima.
La relación de las personas desaparecidas se otorgó en orden alfabético, lo que dificultó al solicitante el análisis de datos.
De los mil 248 expedientes de personas reportadas como ausentes o desaparecidas, 17 víctimas son extranjeras –13 son ciudadanos estadounidenses, una mujer es alemana, dos hombres proceden de El Salvador y otro más es originario de Guatemala–.
De los 13 ciudadanos estadounidenses cinco son mujeres: Lilian Emely Alvarado, de 13 años; Brenda Cristina Castro Melero, de 14; Jessica Vargas, de 17; Lilia Berenice Esquinca Ortiz, de 22 y Tracy Dawn Barnhill, de 24 años.
Y ocho son hombres: Sergio Acosta Sandoval, de 33 años; Martín Javier Álamos García, de 23; Barnaby Gavaldón Serrano, de 22; Christian Arturo Moreno Reza, de 18; Irvin Alonso Rodríguez, de 15; Daniel Salazar, de 17; Alfredo Santillán Saucedo, de 31 y Jesús Manuel Urías, de 22 años.
Destacan casos de extranjeros
De los nueve casos de ciudadanos (varones) estadounidenses destaca el del joven Barnaby Gavaldón Serrano, de 22 años, originario y residente de Odessa, Texas, quien desapareció junto con su padre y su cuñado en el municipio de Ojinaga, Chihuahua.
Barnaby era graduado del Permian High School, donde practicaba futbol. Pese a que en Ojinaga existen testigos que observaron que los tres hombres fueron detenidos para una revisión y luego arrestados por policías municipales, las investigaciones no han arrojado como resultado la localización de los tres varones.
Ese mismo año, Justina Serrano madre de Barnaby, escribió en el Blog del Servicio Internacional de Paz, parte de su tragedia.
“Mi hijo Barnaby Gavaldón, mi yerno David Gamaliel Campos García y mi esposo Alfredo Gavaldón, fueron secuestrados en la ciudad de Ojinaga, Chihuahua y hasta el día de hoy no sé nada de su paradero”, narró.
Datos periodísticos recientes refieren que Benjamín Valeriano, uno de los principales operadores de “La Línea” en Ojinaga fue detenido por autoridades mexicanas y de acuerdo con las investigaciones del Buró Federal de Investigación (FBI, por sus siglas en inglés) en Midland, Texas, el detenido estaba relacionado con la desaparición de los tres residentes de Odessa.
Hasta hoy, según confirmó personal de la FGE, no existe un proceso legal contra Valeriano por la desaparición de Barnaby y sus familiares.
Lilia Ortiz dice que hace poco, cuando escuchaba la radio por la mañana en su casa en El Paso, Texas, escuchó dos promocionales turísticos de Chihuahua.
“En ellos hablan de las maravillas naturales del estado y exhortan a visitar la sierra y otras partes. Pero yo pienso que deberían de tener las pesquisas de nuestros hijos al aire, que las familias veamos que el Gobierno del Estado está buscando a sus hombres y mujeres desaparecidas, pero no se dice nada de ellos”, lamentó.
“No quieren reconocer que tienen un problema muy serio por tanta persona desaparecida porque eso le da a Chihuahua mala imagen, lo que les importa es atraer fuentes de empleo”, se quejó.
La madre de familia dijo que Chihuahua y particularmente Ciudad Juárez han padecido la indiferencia institucional en el caso de hombres y mujeres desaparecidas.
“No ha sido prioridad del gobierno buscar a las personas desaparecidas, desde el Gobierno de Francisco Barrio Terrazas, cuando empezó a ser documentado el feminicidio”, destacó.
El listado de personas desaparecidas en el estado de Chihuahua concluye con el nombre de Jesús Manuel Urías, un joven de 22 años originario de El Paso, Texas, reportado como desaparecido en Ciudad Juárez el mes de marzo.
El reporte permanece vigente, aun cuando el joven fue identificado por personal de la misma Fiscalía ese mismo mes, como uno de los dos hombres que falleció en un accidente automovilístico registrado el 13 de marzo en la avenida Insurgentes.
En el percance dos hombres murieron y sus cuerpos quedaron calcinados a causa de la explosión del auto, que se introdujo dentro de un local comercial abandonado.
El cuerpo fue entregado a sus seres queridos, luego de conocer los resultados del examen de ADN, informó personal de la Fiscalía en la Zona Norte.
90 mujeres son de Juárez
Juan Carlos Solís, el ciudadano que realizó la solicitud de información, dijo que la cifra de mil 200 personas desaparecidas en Chihuahua es más que alarmante.
En el desglose de datos, observó que el mayor número de denuncias por desaparición coincide con la fecha de la militarización del estado y con el estallido de la violencia, es decir, desde 2008.
Sin embargo, hasta 2014 persiste la desaparición de personas y muy pocos avances en la localización de las víctimas, dijo. En el caso de las mujeres, siguen vigentes 164 reportes, de los cuales más de 90 corresponden a Ciudad Juárez, destacó. (Luz del Carmen Sosa/El Diario)
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