Alejandra Gómez
El Diario
La falta de empleo fijo para la etnia tarahumara de Juárez, asentada en tres puntos distintos de la ciudad, es lo que obliga a las familias rarámuris a estar apegadas a las ayudas esporádicas de asociaciones o de los mismos residentes de esta localidad, mismas que sólo solventan la necesidad por unos meses.
En el caso de la comunidad de la colonia Tarahumara, hace un mes el comedor que brinda desayunos infantiles estuvo a punto de cerrar, pero el apoyo de la ciudadanía le permitirá seguir operando durante el transcurso del próximo medio año, informó la gobernadora de la colonia y representante de la etnia en Juárez, Rosalinda Guadalajara.
De las 66 familias que viven en la comunidad, sólo una tiene trabajo fijo en una maquiladora, el resto –aproximadamente 120 personas entre jóvenes y adultos– se dedica a realizar empleos temporales en la obra, en el caso de los hombres, y la venta de artesanía o alimentos, los cuales no siempre son bien remunerados.
La misma situación se presenta en el asentamiento rarámuri que se ubica a la altura del kilómetro 33, los cuales también carecen de empleos y se ven en la necesidad constante de solicitar apoyo a la comunidad u organismos de asistencia social, explicó, pero no especificó el número de habitantes en esa zona.
En el caso de los tarahumaras que residen en la colonia Los Alcaldes, la representante de la etnia dijo que “ellos no están tan mal”, a pesar de ello el problema de la escasez de alimentos provocada por la falta de trabajo es un mal generalizado.
En la comunidad donde vive Rosalinda, los niños reciben uno de sus únicos alimentos en el comedor comunitario que es solventado con fondos de los mismos tarahumaras y apoyos de programas, los cuales con el tiempo se pierden cada vez más, según dieron a conocer.
Para que los niños reciban alimento sus padres hacen cooperaciones mensuales de 20 ó 30 pesos para la compra del gas y el pago de otros servicios, pero muy difícilmente queda para pagar comida por ello se ven en la necesidad de recurrir a la caridad de la gente.
En la colonia Tarahumara hay aproximadamente 200 personas, de las cuales 85 son niños, el resto son jóvenes y adultos, de éstos, 40 son madres solteras que se dedican a la limpieza de casas, la venta de comida o manualidades para salir adelante, de acuerdo con cifras de la gobernadora tarahumara.
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