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Vendió EU armas militares a empresas privadas de México

Luis Chaparro
El Diario

2014-04-21

El Departamento de Defensa de Estados Unidos ha mantenido desde hace años un programa mediante el cual durante el último lustro vendió al Gobierno y companías privadas mexicanas cerca de 4 mil millones de dólares en equipo y entrenamiento militar.
Las transacciones incluyen armas, municiones, naves militares, tanques de guerra, aviones, explosivos y drones, entre otros.
El esquema, auspiciado por el Pentágono, se denomina ‘Direct Commercial Sales’ (DCS) y se enfoca en la exportación de armamento y entrenamiento militar a gobiernos extranjeros o empresas privadas del exterior.
Funcionarios de distintas agencias federales norteamericanas advierten que cárteles de la droga se han aprovechado del programa para armarse, a través de las firmas particulares que participan en la compra de los artículos militares.
El DCS es parte de las operaciones anuales del Departamento de Defensa y está sustentado por el Acta de Control de Armas y Exportación, en su cláusula 222 U.S.C 2778.
El modelo de ‘Direct Commercial Sales’ se dedica a “expedir, manejar y supervisar las licencias de gobiernos extranjeros o compañías privadas extranjeras a quienes vende equipamiento y/o entrenamiento militar para exportación”.
De acuerdo con los requerimientos del Departamento de Estado, DCS expide cada año un reporte en el cual se detalla la cantidad de artículos vendidos por país, así como el presupuesto disponible y la cantidad obtenida de las ventas.
Los reportes no incluyen información sobre los compradores, ni se refiere a si pertenecen al sector gubernamental o privado.
De acuerdo con los datos del último año disponible, 2012, a través de DCS se exportaron 78 millones 602 mil 850 artículos. En total alcanzan un valor de mil 212 millones, 273 mil 057 dólares, siendo la cantidad más grande vendida en el periodo que abarca de 2008 a 2012.
Según el documento, los gastos más significativos fueron en “equipo militar y entrenamiento”, categoría incluye simuladores, modificantes y personal de entrenamiento. Aquí lo vendido alcanzó 460 millones, 688 mil 570 dólares.
El segundo gasto más importante fue en lo “aeroespacial” —que incluye naves aeroespaciales, satélites de comunicación, sistemas de geolocalización (GPS) y artículos de criptografía.
Aquí el Departamento de Defensa realizó la venta de 280 artículos o servicios con un valor de 181 millones, 992 mil, 601 dólares.
En 2011 el Pentágono exportó 70 millones 571 mil 605 artículos con un valor total de 372 millones 409 mil 792 dólares. La venta más fuerte se hizo bajo la categoría “Electrónicos militares”, que incluye radares, sonares y partes para tecnología militar.
Bajo este rubro se vendieron 11 millones 81 mil 625 artículos con una cantidad total de 77 millones 439 mil 950 dólares.
Un año antes, en 2010 el programa realizó la venta de 61 millones 73 mil 264 artículos o servicios con un valor total de 416 millones, 511 mil 22 dólares, según el reporte anual.
La venta principal se hizo en la categoría de “equipo militar y entrenamiento” con 59 millones, 46 mil 869 dólares a cambio de 2 millones, 273 mil 931 artículos.
Para 2009 la dependencia militar realizó un ingreso anual en las ventas destinadas a México de 970 millones, 468 mil 573 dólares a cambio de 45 millones, 910 mil 143 artículos.
La venta principal fue en la categoría de “electrónicos militares” con un valor total de 537 millones, 23 mil dólares por la venta de 29 millones, 76 mil artículos.
En 2008 el programa exportó a México un total de 23 millones 693 mil 302 artículos o servicios del Departamento de Defensa de Estados Unidos, con un valor total de 779 millones 366 mil 251 dólares.
La venta más fuerte se hizo en la categoría de “electrónicos militares” con un valor total de 437 millones, 420 mil 44 dólares por 17 millones 927 mil 911 artículos.
El total exacto para los cinco años disponibles en los reportes anuales del Departamento de Defensa fue de 3 mil 750 millones 28 mil 695 dólares.

El arsenal del narco en México

Para algunos agentes y ex agentes de distintas corporaciones federales estadounidenses, “una buena parte” de estos miles de millones de dólares son pagados por los cárteles de la droga en México en su afán por armarse.
Un agente de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), quien pidió hablar a manera de anonimato, afirma que “no hay otra manera de que los cárteles se armen en México si no es mediante este programa”.
“Yo no me sorprendería por mucho de que la manera más simple de explicar las cantidades masivas de armas de uso exclusivo en México, granadas, misiles, etc, fuera mediante la DCS”, comentó en entrevista telefónica desde el estado de Arizona.
Agregó que estas operaciones son fáciles de realizar, “debido a la bien documentada y conocida corrupción de aquel lado de la frontera”.
“La mayoría de esas armas que se ha documentado que son decomisadas a los narcos en México no son si quiera de uso común en los Estados Unidos: es muy claro que este tipo de armamento o de vehículos no pueden ser traficados en secreto de un país a otro, así que sólo nos queda pensar en este tipo de programas”, comentó.
Robert “Tosh” Plumlee, un ex piloto de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA), coincidió que los cárteles de la droga en zonas como Ciudad Juárez han tomado ventaja de la corrupción en este país para comprar armas mediante las empresas registras en las ventas del Departamento de Defensa.
Según el testimonio de Plumlee, en 2009 acompañó a un operativo especial de las fuerzas militares estadounidenses para confirmar la existencia de una bodega ilegal de armamento en las afueras de Palomas, Chihuahua, colindante con Columbus, Nuevo México.
“Para mí fue muy claro que lo que encontramos allí: granadas, lanzamisiles y otro armamento militar, era estadounidense y no pudo haber venido de ningún otro país porque reconozco el armamento militar de los Estados Unidos”, expuso.

Los decomisos

De acuerdo a un informe de la Secretaría de la Defensa Nacional de México (Sedena), publicado en 2013 y basado en los decomisos realizados en territorio mexicano, a partir de 2008 los cárteles de la droga en México comenzaron una “sofisticación” de su armamento.
El texto expresa que han detectado que los narcotraficantes combaten en México a sus rivales y a las autoridades con granadas de fragmentación, modernos lanzacohetes RPG-7, fusiles de asalto AR-15, AK-47, misiles de largo alcance del tipo HK-41, y metralletas militares tipo Barret, que penetran blindajes y que son utilizadas por los cuerpos de francotiradores de las milicias.
El informe militar señala que en 2008, sólo se decomisaron dos lanzacohetes en Chihuahua, y en 2009 solo uno en el municipio de Benito Juárez en Quintana Roo. En 2010, la Sedena reportó el decomiso de 13 lanzacohetes, de los cuales ocho fueron incautados en Tamaulipas en lasa comunidades de Villagran, Cruillas, Tampico, Reynosa y Miguel Alemán; hubo uno más en Culiacán, Sinaloa, otro en Río Grande, Zacatecas.
Para el siguiente año, el personal militar detectó 26 lanzacohetes en las comunidades de Valle Hermoso y Matamoros, con cuatro incautados cada uno; dos en Victoria, uno en Reynosa y Guerrero, tres en Nuevo Laredo, dos en Miguel Alemán, y uno en Aldama, todo ello en el estado de Tamaulipas.
Mientras que en Culiacán, Sinaloa, Pihuamo, Guadalajara, Ojuelos de Jalisco, en Jalisco, se decomisaron uno por comunidad, y en San Buenaventura, y Saltillo, Coahuila tres, y uno más en Veracruz.
La Sedena informó que el año pasado fueron decomisados 21 lanzacohetes en Tamaulipas, con 11, Michoacán con dos, Coahuila con cinco, Sinaloa y Veracruz con tres.
En 2012, de acuerdo a otro reporte de la misma dependencia, las autoridades federales aseguraron en la ciudad de Hermosillo, Sonora, un sofisticado misil tipo MK-40, junto a una ojiva calibre 2.75 pulgadas modelo FZ32, ambos de tipo militar.
De acuerdo a sitios especializados en armamento militar, el misil MK 40 era empleado en décadas pasadas por las Fuerzas Armadas de Estados Unidos como misil aire-aire, usado en aviones y helicópteros contra blancos aéreos. (Luis Chaparro/ El Diario)

lchaparro@diariousa.com
 

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