Antonio Rebolledo
El Diario
Al menos 25 mil luminarias de la red de alumbrado público de la ciudad quedarían rezagadas del proceso de reposición de focos y lámparas que empresas privadas buscan financiar al Ayuntamiento por los siguientes diez años.
La razón, según explicó el oficial mayor Alfredo Aguirre Carrete, porque no están conectadas a la red del servicio medido supervisado por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para facturar el consumo al Ayuntamiento; “y como se localizan en redes que se cobran a través de cálculos, estén apagadas o encendidas las lámparas, por eso se reemplazarán primero las luminarias que se localizan en las líneas de servicio medido, para determinar su eficiencia y el ahorro que le generarán al municipio”, detalló.
La intención del plan de reposición, refirió el funcionario en días pasados, es reducir hasta en un 40 por ciento la facturación ante la CFE.
Estas 25 mil luminarias que se distribuyen en más de 60 sectores de la ciudad, representan una cuarta parte del total instalado en la ciudad: alrededor de 98 mil lámparas.
No están concentradas en medidores porque están conectadas directamente a la red de distribución de energía de la CFE.
Las luminarias conectadas a la red del servicio medido se localizan en 200 sectores que serían considerados en el plan de reposición desde el inicio.
Aguirre Carrete explicó a El Diario que el proyecto de cambio de luminarias para reducir su voltaje a través del cambio de las lámparas de vapor de sodio por faros LED –en la mayoría de los casos–, tiene como objetivo reducir el consumo de energía para que, con el ahorro, se pague a empresas privadas el financiamiento que realizarán en la adquisición de las lámparas y su colocación.
Pero además, apuntó, “a la empresa que obtenga el contrato con el municipio le interesa tener todo medido, y al Ayuntamiento también para confirmar la eficiencia del servicio y precisar el pago a la CFE”.
El pago del financiamiento se extendería por más de diez años, pero la reposición de las lámparas se completaría antes de que concluya la presente administración municipal, adelantó el funcionario.
“Nosotros tenemos contemplado que para mediados de este año se haya determinado cómo contratar a las empresas, y comenzar con las reposiciones”, detalló.
El gobierno municipal paga en promedio 12 millones de pesos mensuales a la CFE por la energía que consumen los arbotantes de la ciudad. El año pasado la erogación a la paraestatal superó los 141 millones de pesos.
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