Antonio Rebolledo
El Diario
El reparto y “tráfico” de lotes en colonias populares como la José Sulaimán durante la administración municipal anterior “fue obra de grupos anárquicos al interior del Ayuntamiento que asignaron terrenos sin autorización del Cabildo a cambio de capital político y, en algunos casos, a cambio de dinero”, denunció el regidor coordinador de la Comisión de Desarrollo Urbano en el Cabildo, José Márquez Puentes.
Estos recursos nunca entraron a las arcas de la Tesorería.
Las asignaciones, dijo, no se derivaron de omisiones o errores de funcionarios de la administración 2010-2013 “como se ha querido aparentar. No es obra de la casualidad que sin cubrir los requisitos y sin verificar la documentación de los solicitantes para saber si tenían derecho o necesidad de un lote, se autorizaran estas asignaciones mediante la entrega de cartas de posesión”, acentuó.
La Dirección de Asentamientos Humanos prohibió esta semana a habitantes de la colonia José Sulaimán que continúen con la construcción de sus casas sobre los terrenos donados en 2013, denunciaron vecinos del lugar el pasado jueves.
Según los afectados, personal de la dependencia municipal les notificó que detuvieran las edificiaciones debido a que la zona habitacional está mal trazada y que tienen que rectificar las medidas de cada terreno.
Pero para los colonos, el problema más grave es que la colonia, oficialmente, no existe.
El asentamiento está ubicado a espaldas de la Escuela de Mejoramiento Social para Menores, en el suroriente de la ciudad. Ahí habitan aproximadamente 50 familias, aunque según Márquez Puentes fueron asignados a particulares 180 lotes en esa colonia.
El regidor, líder de la bancada panista en el Ayuntamiento, indicó que “la prueba de este tráfico de lotes es que de las personas que recibieron terrenos con su carta de ocupación, pocos han usado el espacio. No está justificada la entrega en la necesidad de los solicitantes. Nos queda claro que fueron acciones indebidas de la Dirección de Asentamientos Humanos en la administración anterior, para sacar un beneficio económico y político. Fueron pagos políticos a colonos, acciones ilegales e irregulares”.
Márquez Puentes dijo que el asentamiento no fue autorizado por el Cabildo en el trienio anterior, y por tanto no fue protocolizado ni registrado.
“Quien hizo el procedimiento al revés es un grupo anárquico que operó en la administración pasada, pues una autoridad debe seguir los reglamentos y lineamientos, y en el caso de la colonia José Sulaimán las cosas fueron al revés. Primero se asignaron los lotes, y después se buscará protocolizar y registrar como se debe el asentamiento”, agregó.
El ex director de Asentamientos Humanos del Ayuntamiento, Leonardo Villar Calvillo, dijo ayer a El Diario vía telefónica que ya no contestará más sobre el caso de la colonia Castillo Peraza ni de la colonia José Sulaimán.
“Ya no quiero comentar nada de eso. Yo ya terminé con esto. Eso se cerró y ya es otra cosa. Yo no puedo hacer ningún comentario, ni de los charros —es presidente de la Asociación de Charros Regionales— ni de nada”, manifestó.
Márquez Puentes señaló que en los últimos meses del gobierno de Héctor Murguía Lardizábal se repartieron terrenos sin confirmar la necesidad de los solicitantes y sin cubrir los requisitos y la verificación de la documentación para saber si tenían derecho a un lote.
Sobre el caso de la José Sulaimán, puntualizó que en el cambio de la administración “nos dimos cuenta que la colonia no estaba formada, que le falta la autorización en el Cabildo. Se está buscando completar los expedientes porque esa colonia no existe oficialmente”.
Este proceso, dijo Márquez Puentes, podrá tomar aproximadamente un mes.
El pasado 30 de agosto, la Dirección de Asentamientos Humanos entregó sin costo 50 lotes a igual número de familias en ese asentamiento ubicado en un predio de 40 hectáreas propiedad del Municipio, en la esquina de la avenida Lote Bravo y la calle Atrás Quedó la Huella, a espaldas del fraccionamiento Portal del Roble, en uno de los extremos al suroriente de la ciudad.
Ese día, Villar Calvillo, entonces director de Asentamientos Humanos, explicó que el crecimiento de la colonia dependería de un “Programa de Vivienda Progresiva donde primero se generaría el asentamiento y después se gestiona la totalidad de los servicios”.
La Dirección de Desarrollo Social les obsequiaría posteriormente el material para la construcción de una habitación.
“Esta es una colonia de pobres, y precisamente lo que le gusta al presidente Murguía es ayudar a quienes más lo necesitan”, expresó durante la apertura de la colonia.
El pasado 6 de enero, el actual titular de Asentamientos Humanos, René Franco Ruiz, señaló que en esta colonia ya se asignaron lotes y ya hay construcciones de vivienda, sin la autorización del Ayuntamiento.
“No se ha protocolizado. Primero tenemos que tener autorizada la colonia y luego asignar los lotes, no como se hizo”, acentuó.
Explicó que de acuerdo con la normatividad del Municipio, los asentamientos los debe aprobar el Cabildo, y una vez autorizados, la Dirección de Asentamientos Humanos elabora los contratos de la venta o asignación de predios. (Antonio Rebolledo/El Diario)