Luz del Carmen Sosa
El Diario
La exhibición de conductores “groseros”, que realiza la Dirección General de Tránsito Municipal (DGTM) a través de las redes sociales, es reprobada por sociólogas de la ciudad, quienes dicen que no observan un efecto positivo en la construcción de ciudadanía.
“Los riesgos de una confrontación entre autoridad y ciudadanos es que no formamos un estado de derecho”, plantea la socióloga Julia Monárrez.
Expone que el personal operativo de Tránsito y Policía Municipal “son agentes del Estado y son quienes pueden utilizar la violencia legítima, pero con la violencia legítima también viene el uso ético de la violencia y la ciudadanía no fue informada de que se tomaría esta decisión”, dice.
Por instrucciones de Óscar Luis Acosta García, director de Tránsito, la vocera Erika Marmolejo, creó una página de la corporación en Facebook y ha difundido diversas fotografías y videos.
Uno de estos videos fue difundido desde el pasado 16 de abril y es el de una conductora grabada por un oficial hablando por teléfono. Se escucha que el agente le solicita el nombre a la guiadora y ésta la ignora mientras habla por celular y toma fotos del oficial con otro teléfono.
En la red social, la mujer ha sido objeto de burlas y diversos calificativos por parte de los seguidores de la página de la DGTM.
La guiadora ya acudió ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos a interponer su queja, al no dar su autorización para ser exhibida y porque el video no refleja la realidad de los hechos, solo la versión que la autoridad desea hacer pública.
“El fácil acceso a estos dispositivos (teléfonos celulares) permite a todas las personas documentar lo que está presenciando, y después difundirlo. Sin embargo, es la intención lo que debemos analizar, ¿se trata de denunciar o de exhibir?”, expone la socióloga Leticia Castillo.
“Con una grabación se puede respaldar una denuncia ante la instancia correspondiente, pero si solamente denuncian en los medios o en las redes, me parece que lo que buscan es exhibir públicamente a las personas (agentes o ciudadanos) involucradas, amparados en el anonimato que estos medios permiten”, agrega Castillo.
“Esta es una cuestión de desigualdad de poder”, plantea Julia Monárrez.
La corporación, a decir de Monárrez, no exhibe en la red social a los elementos que hacen mal uso de su función.
“Me parece que antes de hacer esta exhibición (de los guiadores) debió haber un anuncio previo”, dice.
Leticia Castillo dice que en este caso específico no hay anonimato, es un sitio en Facebook de una corporación. “Esta ciudadana puede demandarlos, porque nadie les autorizó a utilizar su imagen, porque quién administra ese sitio es el responsable de difundir el video”, refiere.
Ante esta confrontación, a la que cientos de ciudadanos se han sumado a favor o en contra, la investigadora Julia Monárrez propone que lo mejor es que la corporación fortalezca la formación profesional de los agentes.
“Lo que me parece que es más importante es una formación profesional de agentes de Tránsito, que la ciudadanía se vaya dando cuenta de que (los agentes) están ahí para hacer un servicio público y que merecen respeto y que la ciudadanía asuma que debe respetarlos a ellos”, expone.
“Es cierto, tenemos un menosprecio para los servidores públicos no solamente para los agentes de Tránsito, también para la policía y sí, se debe trabajar en los dos niveles, ciudadanía y servidores públicos”, agrega.
Los riesgos de una confrontación permanente entre gobierno y gobernantes es que no formamos un estado de derecho. Cuando pedimos a los agentes de Tránsito que se porten bien con la ciudadanía y que se porten de acuerdo a una normatividad, también exijámonos a nosotros mismos acatar las leyes y los reglamentos viales, dice.
lsosa@redaccion.diario.com.mx