Alejandra Gómez
El Diario
Con huaraches de llanta sujetos a sus pies pasaron uno por uno los hombres rarámuris por arcos adornados con ramas verdes, después de realizar una procesión alrededor de la parroquia que ellos llaman “Del Pinole”, en la colonia Tarahumara.
El paso lento bajo los arcos situados alrededor del recinto fue la forma en que conmemoraron el inicio de los festejos de la Semana Mayor, para lo cual cada miembro de la comunidad se sometió a ayuno hasta pasado el mediodía y después compartieron alimentos típicos de la Cuaresma.
En el atrio de la parroquia danzaron desde el amanecer los hombres de la etnia, cada uno ataviado con taparrabos, coronas de plumas o koyeras sobre la cabeza –cinta azul y roja con que sostienen el cabello–, además de manchas blancas sobre la piel.
En la danza de los fariseos participaron aproximadamente 15 hombres, entre niños y adultos, quienes bailaron sin cesar al son de los tambores, al centro de los danzantes estuvo siempre un hombre que portó entre sus manos una bandera blanca con una cruz dibujada y el nombre de Jesús escrito.
Atados a la altura de los tobillos algunos hombres portaron cascabeles que hicieron sonar al ritmo de los instrumentos musicales que ellos mismos portaron entre sus manos y que también tocaron dos rarámuris que en el transcurso de la danza se posaron al frente de ellos.
El baile continuo hecho por los hombres es el sacrificio que realizan para agradecer las buenas obras, pero sobre todo para pedir perdón por los errores cometidos y orar por el bien de la familia.
Además de los arcos cubiertos con ramas verdes, la entrada de la iglesia y la cruz al frente también fueron adornadas, esta acción se llevó a cabo desde la noche del miércoles.
En el ritual sólo participaron los hombres de la comunidad, las mujeres se concentraron al interior del comedor para preparar alimentos y quienes no participaron se situaron a las afueras de la iglesia para contemplar a los pintos.
Para acompañar la danza, una familia de la comunidad preparó tesgüino para todos. Una bebida alcohólica hecha con maíz reposado desde hace una semana, el cual fue molido, hervido y mezclado con piloncillo y basiawari, una hierba que ayuda a la fermentación, explicó Rosalinda Guadalajara, gobernadora de la colonia Tarahumara.
Con el tesgüino se brindará durante Jueves, Viernes y Sábado Santos, además será ofrecido a Dios para agradecerle por la sabiduría que le dio a la humanidad al prepararlo, agregó.
En los preparativos y en el inicio de los festejos de la Semana Santa estuvo con la comunidad tarahumara el seminarista Gabriel Vélez, quien en los próximos días se convertirá en el pastor de la iglesia.
agomez@redaccion.diario.com.mx