Antonio Rebolledo
El Diario
La regidora con licencia, Mireya Porras Armendáriz, anunció ayer su intención formal de reintegrarse al Cabildo juarense a partir del 2 de mayo, cuando vence el permiso de separación del cargo que solicitó en diciembre pasado.
Entrevistada en el exterior de la Secretaría del Ayuntamiento, Porras Armendáriz precisó que “estoy analizando unas propuestas (de trabajo) que me hicieron en Gobierno del Estado, y voy a resolver de aquí al 2 de mayo; pero mi intención ya es regresar al Ayuntamiento y presentar mi carta de solicitud de reincorporación antes de esa fecha”.
Porras Armendáriz solicitó su licencia al cargo de regidora en diciembre pasado luego de la polémica que representó que ella fuera regidora del Ayuntamiento y su prima hermana, Adriana Terrazas Porras, directora de Desarrollo Social.
De acuerdo a la Ley de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos, no puede haber consanguinidad entre un funcionario de elección popular (como un regidor, un alcalde o un síndico) y un funcionario público (considerado como empleado) cuando hayan ingresado al mismo tiempo en una administración pública, uno por decisión del electorado y el otro bajo contrato o nombramiento.
De acuerdo a abogados del Ayuntamiento, sólo se permite el caso cuando el funcionario público ya estuviese laborando antes de un cambio de gobierno que llevara al funcionario de elección a un puesto público.
La licencia de Porras Armendáriz para dejar de ser regidora fue justificada en un ofrecimiento de trabajo que le realizó el gobernador César Duarte Jáquez para incorporarse como funcionaria del gobierno estatal.
Sin embargo, puntualizó este miércoles que no ha encontrado compatibilidad entre lo que le fue ofrecido en el Gobierno del Estado y su experiencia en el servicio público.
“A mí me gusta ayudar a la gente, y las propuestas que me hicieron en el Gobierno del Estado no eran para eso. Lo que vale la pena aquí (en el gobierno) es ayudar al que votó por mí. Yo no quiero decepcionar a la ciudadanía, por que la ciudadanía se decepcionó cuando yo pedí licencia. Por eso me inclino más por ser regidora a partir del 2 de mayo próximo”, detalló.
La regidora aún con licencia prosiguió: “El 2 de mayo vence la licencia que solicité y probablemente vuelva a la regiduría a partir de esa fecha. La intención de separarme de la regiduría fue por una invitación del gobernador a mi persona para irme al Gobierno del Estado, pero las propuestas yo las he estado revisando porque la intención de mi actividad política es ayudar a las personas y ese es mi fin como regidora electa”.
Expuso que aún no sabe “por cuál de las propuestas me decidiré: por irme al gobierno (estatal) o al Ayuntamiento. Mientras tanto estoy trabajando en el Distrito IV en apoyo del diputado Enrique Licón, ayudando a la comunidad en trabajo social, de campo”.
Porras Armendáriz señaló que por esta labor “no me pagan. Afortunadamente tengo a mi marido y de eso viví estos meses, pero ya me hace falta el recurso. Para eso trabajamos, para vivir, para estar activa en ayuda de la gente y que no se decepcionen de nosotros por no estar donde debemos estar”, agregó.
–Ya platicó de esta situación con su prima Adriana Terrazas–, le preguntaron los reporteros.
–No, no he hablado con Adriana–, respondió.
–¿Contempla hacerlo? Porque entonces, ¿qué va a pasar con la maestra Adriana Terrazas?–, se le insistió.
–Claro, claro. Debemos tener una plática ella y yo. Las dos. Lo vamos a hacer, y obviamente tendrá que decidir el presidente (Enrique Serrano) qué es lo que va a suceder con ella...
–¿Esto podría generar un efecto de puerta giratoria en la que por un lado se reincorpore Mireya Porras al municipio, y por el otro salga Adriana Terrazas?-.
–Eso lo tiene que decidir el presidente. Yo solicite la licencia los seis meses por la propuesta que me hizo el gobernador, que está firme–, concluyó.
Entrevistada vía telefónica, la directora de Desarrollo Social del Ayuntamiento, Adriana Terrazas Porras, señaló que sobre el caso reservaría sus comentarios.
“No tengo opinión al respecto en esta ocasión”, asentó.
–¿Qué pasaría en el caso de que regrese la regidora?–.
–No sé–, respondió.
–¿No lo han analizado?–.
–No he tenido tiempo–.
–¿Ha tenido acercamiento con la regidora?–.
–Somos primas hermanas y con ella siempre tengo acercamiento, y siempre vamos a ser familia. Hay un profundo cariño y amistad, y una familiaridad. Nosotros somos una familia muy unida, así que aquí no hay ningún distanciamiento–.
–¿Ya platicaron sobre esta situación?–, se le insistió.
–Ya, pero son pláticas privadas, discúlpeme. Esperaré hasta que presente la documentación. Buenas tardes–, concluyó.
Sobre el caso, el secretario del Ayuntamiento, Jorge Quintana Silveyra indicó que Porras Armendáriz “tiene todo el derecho de regresar cuando ella decida. No hay ningún impedimento legal para su retorno, pero antes del 2 de mayo tiene que notificar que ya no solicitará una nueva licencia”.
–En lugar de un arreglo político sería un arreglo familiar?–, se le preguntó al secretario.
–Definitivamente. Desde el principio fue una situación familiar–, mencionó.
El coordinador de los regidores priístas, Alberto Reyes Rojas, enfatizó que cualquiera que sea la decisión, podrá colaborar con cualquiera de las dos regidoras, con Mireya Porras o con Maricela Sáenz Moriel, la suplente actualmente en funciones.
Sáenz Moriel señaló que si la titular de ese puesto en el Cabildo retorna, ella simplemente regresará a su trabajo: la coordinación de la Defensoría de Oficio en la Fiscalía General del Estado, donde pidió licencia para separarse del cargo, permiso que también está por vencer.
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