El Diario
2014-04-16
Integrantes del Comité de Vecinos de la calle Rancho El Anteojo, del fraccionamiento Pradera Dorada, denunciaron la intención del Municipio de retirar la caseta de seguridad y el enrejado que les brinda seguridad desde hace poco más de tres años.
Lo anterior a petición de un despacho contable que se instaló en el lugar pese a ser zona habitacional y cuyos propietarios solicitaron a la Dirección de Desarrollo Urbano sean retiradas para que sus clientes tengan acceso libre al lugar.
Esta dependencia notificó por escrito a los habitantes de la zona que tendrán que liberar la calle e incluso ayer el titular Eduardo Varela Díaz se presentó en el lugar y tras escuchar a los habitantes, les pidió que presentaran sus argumentos por escrito, pero no revocó la orden.
“Tenemos miedo de que salgamos y al regresar no se tenga ya seguridad y las casas queden expuestas a robos”, señaló uno de los integrantes del comité de vecinos.
Explicó que la semana pasada, el propietario del despacho contable, derribó con un vehículo una de las rejas y tras ser llevado a la Dirección General de Tránsito, firmó un convenio donde se comprometió a reparar el daño; pero incumplió y ayer amenazó enfrente de Varela que volverá a derribarlas.
“Creemos que se trata de un caso de influyentismo porque hasta acudió personalmente Varela a interceder por ellos”, dijo.
Las rejas fueron instaladas desde el año 2010 luego de que se incrementaron en la ciudad delitos como el “housejacking”. De acuerdo con archivos periodísticos, la inseguridad obligó a cientos de familias juarenses a cerrar sus unidades habitacionales y a controlar los accesos a sus hogares, situación que todavía los atemoriza y seguirán en esa posición hasta que las autoridades logren erradicar ese tipo de acciones por parte de delincuentes. (Juan de Dios Olivas/El Diario)