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Bajo auditoría, todo Recaudación del SAT local

Francisco Chávez
El Diario

2014-04-15

El Órgano de Control Interno del Servicio de Administración Tributaria (SAT) audita a todo el personal que labora en el área de Recaudación de la dependencia federal en esta ciudad, como parte de la investigación por presuntos malos manejos dentro de la oficina local.
Personal proveniente de la Ciudad de México revisa los expedientes de los empleados y verifica las bases de datos, se informó.
A raíz de la denuncia penal interpuesta por el ex recaudador Sergio Rivera Figueroa en contra de dos de sus empleados ante la Procuraduría General de la República (PGR) por el delito de fraude, se ha desatado una serie de indagatorias.
El ex funcionario dijo que renunció a su cargo por presiones de parte de Ricardo Treviño Chapa, administrador general de Evaluación del SAT, quien inicialmente le ofreció su cambio de adscripción a la ciudad de Hermosillo, Sonora, pero después le pidió dejar el puesto a cambio de no tomar medidas en su contra.
Por primera vez, Figueroa habló sobre los presuntos manejos ilícitos de sus subordinados Juan Pablo de la Cruz Medrano, coordinador de los abogados tributarios, y Karla Verónica Chavira Argüelles, quien hasta febrero se desempeñaba como analista de ejecuciones dentro de la dependencia que se ubica en el cruce de la avenida Teófilo Borunda y Paseo de la Victoria.
“La verdad no lo entiendo, esa es la duda que tenemos todos nosotros. El haber puesto el dedo en la llaga de un acto de corrupción tan importante y que de repente nos llegue un cambio tan radical. Es la pregunta que hacemos a la persona que nos dio la opción del cambio de adscripción, que nos dijo ‘o te vas o renuncias’”, dijo.
El pasado 13 de marzo se hizo público el inicio de la averiguación en contra de dos trabajadores del Servicio de Administración Tributaria implicados en un presunto fraude en perjuicio del fisco federal, por un monto que asciende a más de 393 millones de pesos.
“Ha estado aquí gente de Evaluación y del Órgano de Control Interno sin dar ningún resultado de lo que realmente sucedió. Mi trabajo estaba en una balanza frente a un cúmulo de anónimos que mandaron en contra de mi persona, pero pues un anónimo qué puede tener de valor”, recalcó Rivera.
Al cuestionar sobre las acciones que realiza el Órgano de Control Interno en las oficinas locales, Gil Calles del Ángel, titular de Atención al Contribuyente del SAT local, dijo no estar autorizado para dar declaraciones.
Mientras tanto, la Procuraduría General de la República mantiene las indagatorias integradas en las carpetas de investigación AP-PGR-CHIH/JUA/495/2014 y AP-PGR-CHIH/JUA/496/2014, se dio a conocer.
Figueroa aseguró que tras denunciar el fraude millonario los dos empleados se encargaron de mandar correos electrónicos anónimos a las autoridades centrales del SAT en la Ciudad de México a fin de generar controversia sobre el manejo de la dependencia local.
En repetidas ocasiones El Diario ha buscado contactar a los dos ex empleados para tener su versión, pero no han respondido a las peticiones de entrevista. 
De acuerdo con las fuentes consultadas, los empleados visitaban con anticipación a las empresas que serían auditadas por el SAT a fin de que evadieran las inspecciones de la autoridad federal.
“Nosotros nos percatamos que con el documento de mandamiento de ejecución estas personas hablaban con el contribuyente sobre su situación con el fisco federal y acordaban otras sumas con tal de no embargarles bienes”, aseguró Rivera.
A cambio de ello recibían fuertes sumas de dinero en efectivo, pero al ser muy frecuente tal irregularidad se logró detectar el fraude, refirió.
En los correos anónimos —de los cuales El Diario cuenta con una copia— se señalaba al entonces administrador Rivera Figueroa como una persona que a través de influencias realizaba actos de corrupción, además de que hostigaba sexualmente a sus empleadas.
El ex funcionario rechazó dicha versión y dijo que no tomará medidas legales en contra del SAT por haberle pedido su renuncia en el cargo de recaudador.
Dijo que a principios del mes de abril fue sometido por el Centro de Evaluación Nacional a diversos exámenes de confiabilidad de polígrafo, toxicológicos y psicométricos, los cuales aprobó, pero aun así no fueron tomados a su favor dentro de la investigación. 
El ex recaudador indicó que rechazó hacerse cargo de la administración del SAT en Hermosillo por cuestiones personales, ya que aquí radica su familia y en breve iniciará con labores propias de su oficio como abogado.
Hasta el momento se desconocen los avances en las investigaciones que lleva la PGR en contra de los dos ex empleados o si la indagatoria también involucró a los empresarios que accedieron en actos de corrupción. (Francisco Chávez/El Diario)

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