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Incumple metas el Plan de Movilidad

Gabriela Minjáres
El Diario

2014-04-13

Con un origen polémico y un atropellado arranque de obras que estuvo marcado por las irregularidades y las prisas, el Programa de Movilidad Urbana (PMU) rebasó a las autoridades que participan en el desarrollo del inédito y ambicioso esquema de pavimentación para Ciudad Juárez.
A casi 15 meses de que iniciaron los trabajos para construir 62 obras públicas de pavimentación a un costo de 2 mil 200 millones de pesos, ni un solo frente ha sido terminado por completo, otros ni siquiera han iniciado por falta de dinero y unos más pudieran no llevarse a cabo para ajustar el presupuesto debido al aumento en el Impuesto al Valor Agregado (IVA) del 11 al 16 por ciento.
Además, la construcción de dos de los seis puentes se frenó desde hace varias semanas para hacer una revisión y nuevos cálculos porque las estructuras se proyectaron con cuerpos muy angostos; y tampoco han abierto ningún nuevo tramo de los 17 que desde hace tiempo se encuentran en proceso.
La Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS) tampoco ha podido empatar sus recursos para hacer frente al proyecto completo, en el que a la fecha sólo ha invertido 41.8 millones de pesos para desarrollar 12 obras, aunque todavía faltan 23 tramos entre los que se encuentra el de la avenida Ejército Nacional –de la López Mateos a la Tecnológico–, que ha sido considerado por las autoridades como uno de los más conflictivos por su magnitud y ubicación.
De tal suerte que el Gobierno municipal no descarta aplazar aún más el proyecto, hasta junio del próximo año, cuando originalmente se había planeado para desarrollar en nueve meses, porque a la fecha ni siquiera se ha construido la mitad de los 1.3 millones de metros cuadrados de pavimento que comprende el programa completo.
“Se pensó que la Junta podía disponer de dinero suficiente para hacer todo lo que era necesario pero hasta la fecha es demasiado, la ha rebasado y también al mismo Ayuntamiento, porque fácilmente se podría decir que el Municipio le meta dinero pero de dónde, tampoco hay recursos extra para este tipo de obras, sólo para mantenimiento”, dice Ernesto Mendoza Viveros, asesor técnico del PMU.
El funcionario municipal con amplia trayectoria en obras públicas atribuye las dificultades que enfrenta el PMU a que se trata de un proyecto novedoso, el primero de su tipo en el país, que además se rige por una nueva ley que los sujeta a varias obligaciones por tratarse de un proyecto de inversión pública a largo plazo.
De acuerdo con información oficial, tan sólo para la ejecución de este proyecto el Municipio aprobó la contratación de un crédito por 2 mil millones de pesos a pagar en un plazo de 20 años, por lo que en total se erogarán 3 mil 500 millones de pesos con los intereses.
El proyecto fue adjudicado a la empresa integradora Movicon, Infraestructura y Pavimentos S.A.P.I. de C.V., que constituyeron las empresas Constructora y Urbanizaciones II, Profrezac y Pavimentos de la Laguna, ya que por sí solas ninguna era solvente para llevarlo a cabo.
Las constructoras originarias de Coahuila y Zacatecas constituyeron aquí la sociedad anónima promotora de inversión para hacerse cargo del proyecto, para el que accederían a una línea de crédito con un banco para financiar las obras, pero hasta la fecha se desconoce si ya lo obtuvieron y con qué institución lo hicieron.
Sólo se sabe que ya solicitaron al Municipio el primer pago por un monto de 700 millones de pesos, pero tampoco se sabe si tienen liquidez para continuar con los trabajos en los que se reporta un avance general de 42 por ciento.
Personal de Movicon en la ciudad no respondió a la solicitud de entrevista para conocer su versión del avance de obras y el impacto que tiene el retraso general del proyecto.
Tampoco la JMAS concertó una entrevista para conocer su versión acerca de la participación en este proyecto, sólo entregó información parcial de las obras que han realizado desde enero de 2013 a la fecha, pero no reportaron nada de los proyectos que todavía faltan.
Sin embargo, el director de Obras Publicas y administrador general del PMU, Manuel Ortega Rodr íguez, descarta que por estas condiciones el proyecto se encuentre en riesgo, aunque advierte que ahora será más lento de lo que se había planeado y que se le harán ajustes que modificarán el proyecto original, lo que deberán aprobar el Cabildo y el Congreso del Estado.
“El proyecto no está en riesgo y el problema no es terminar todo el programa en un año o en seis meses, sino terminarlo bien”, argumenta.
A pesar de que este retraso en la obra es la causa de la demanda civil que la empresa auditora Costos S.A. de C.V. promovió en contra del gobierno local para exigir el pago completo del contrato que firmaron por 70 millones de pesos, el funcionario asegura que al Municipio no le representará ningún quebranto económico y tampoco aumentará el costo de la obra.
“No pasa nada, al Municipio le va a costar 2 mil 200 millones de pesos la obra si la termina en dos o hasta en tres años”, afirma.

Obras están inconclusas

De enero de 2013, cuando se dio el banderazo oficial de inicio de las obras, a la fecha, el Gobierno municipal reporta que sólo cinco tramos han sido abiertos a la circulación vial, pero ninguno ha sido concluido al 100 por ciento y, por lo tanto, no han sido recibidos porque están inconclusos.
Estos tramos son los de las avenidas López Mateos, Plutarco Elías Calles, Antonio J. Bermúdez, Viaducto Díaz Ordaz y Waterfill, en los que si bien ya se terminó de pavimentar, aún están pendientes detalles como la semaforización, señalización y hasta la plantación de árboles.
“No hemos recibido ninguna obra hasta en tanto no se cumpla con todos los detalles, en algunos casos falta un 2 ó 3 por ciento, pero faltan cosas como los semáforos, los señalamientos o las banquetas no están terminadas o se les hacen ajustes, pero todavía no están terminadas”, dice Ernesto Mendoza Viveros.
Explica que otro de los frentes que están por concluir son el de la Juárez-Porvenir y el de la calle Santos Dumont; éste último donde se revisa el cruce y el nivel de un ducto de gas para definir si lo mueven o no.
También hay cuatro puentes o conexiones al Camino Real que están prácticamente terminadas, de los que tres ya están en uso –el de la prolongación avenida 16 de Septiembre, el de la calle Granito y Santos Dumont–, mientras que el de la calle León Guzmán todavía no se utiliza porque se pavimenta una calle.
Los otros dos puentes, el del bulevar Óscar Flores y Teófilo Borunda y el de la calle Piña y Paseo de la Victoria, se reportan con un avance del 60 por ciento, pero bajo revisión debido a que se busca ampliarlos aunque sea unos centímetros, porque se proyectaron muy angostos.
“Nos hemos negado a aceptarlos así, aunque ya están habilitadas todas las estructuras y rampas, todas las columnas ya están hechas, porque queremos ver hasta dónde es posible ampliarle unos centímetros de cada lado sin tener que destruir la infraestructura que ya existe porque no sería práctico, pero estoy en eso”, afirma Mendoza Viveros.
Por lo que se prevé que los trabajos en esos puentes seguirán detenidos al menos un mes más, hasta recalcularlos y lograr aunque sea una mínima ampliación que permita una mejor circulación cuando queden terminados.
En tanto, en otros 17 puntos se llevan a cabo obras, aunque desde al menos un mes están en las mismas condiciones.
“Nosotros no tenemos prisa, lo que hemos hecho ya sabemos que nos salió más o menos bien con relación a lo propuesto, así que queremos avanzar otras dos o tres obras más para empezar a hacer los ajustes necesarios al proyecto”, expone.
Manuel Ortega agrega que aún faltan 23 calles por desarrollar que corresponden al PMU, las que no se iniciarán hasta que la JMAS tenga los recursos necesarios para realizar las obras complementarias que son necesarias.
Entre estas calles se encuentran la ampliación a tres carriles de la Teófilo Borunda en dos tramos que van del bulevar Óscar Flores a la Tecnológico y de ahí al Paseo de la Victoria.
Otra, es la calle Francisco Villarreal a la Gómez Morín; Gómez Morín a Ramón Rayón; y los dos cuerpos de la Ejército Nacional en el tramo que va de la López Mateos a la Tecnológico.
“Creemos que estas son las obras más conflictivas por su ubicación y por lo grande, seguramente van a ser las más complicadas, pero no las vamos a empezar hasta que estemos listos”, reiteran los funcionarios.

Recortes y ajustes son obligados

Con el retraso en las obras del PMU, las autoridades están obligadas a realizar ajustes en el proyecto general tan sólo porque de un año a otro aumentó un 5 por ciento el IVA, lo que impacta de manera directa a los trabajos que siguen pendientes en el contrato.
Ortega y Mendoza aseguran que todavía analizan el proyecto de ajustes que van a presentar al Cabildo, pero ya han visualizado las obras que podrían recortar.
Por ejemplo, consideran que una de esas obras es la que se diseñó en la calle Zihuatanejo, en la colonia Álvaro Obregón, donde se proyectaron dos tramos en un área que se considera conflictiva por la topografía del lugar y al final tienen poca conexión con otras vialidades.
Otra obra es la pavimentación de un tramo de la calle Plata, que no va a ningún lado y ni siquiera conecta al Viaducto Díaz Ordaz.
También se valora recortar a dos carriles la construcción de la calle León Guzmán, en la colonia Fronteriza, donde originalmente se habían proyectado tres carriles en cada cuerpo, pero actualmente no hay mucho tráfico.
Asimismo, se analiza la viabilidad de construir un tramo propuesto en la calle Pavorreal y mejor hacer otro en la misma vialidad, que comunica a la calle Montes Urales y serviría para conectar con el Óscar Flores y eje vial Juan Gabriel, o bien, suprimir un carril.
Una obra que también se analiza la posibilidad de alterar o suprimir es la canalización del dren 2-A, en la prolongación de la Teófilo Borunda que abarca unos dos kilómetros, donde buscan mejor obtener recursos de la Comisión Nacional del Agua para ejecutar ese tramo.
“Estas obras podrían no hacerse y modificar el proyecto original que se aprobó, pero todavía estamos pensando en eso, no se ha definido nada porque es una decisión que a nosotros no nos corresponde, sino al Cabildo y al Congreso, pero sí vamos a tener que hacer ajustes que nos permitan cierto ahorro económico para poder absorber el 5 por ciento del IVA que subió este año, porque lo que es un hecho es que el monto del proyecto no puede aumentar”, explican.

Programa ha sido difícil: Obras Públicas

Planeado en la anterior administración municipal, el PMU ha representado un reto y dificultades para el Gobierno actual que ha tenido que retomar y replantear el proyecto que arrancó entre pifias técnicas, discrepancias por el número de obras y hasta pugnas políticas que parecen no terminar.
“Ha sido difícil asumir este proyecto porque es una responsabilidad muy grande para nosotros como municipio seguir adelante, desde el punto de vista técnico hemos podido seguir adelante, pero jurídicamente es un poco complicado porque está de por medio el Municipio, un Fideicomiso y el Congreso, así como la obligación de cumplir una nueva ley que lo rige”, destaca Manuel Ortega.
Explica que en la anterior administración se estableció como política acelerar el proyecto al máximo para terminarlo en nueve meses, pero no se pudo.
Ahora, en esta nueva gestión, la política es “hacer las cosas bien y sin prisas”, pero también con el menor impacto social y en coordinación absoluta con todos los proveedores de servicios que se involucran.
“No queremos salir a abrir las calles sin estar completamente preparados, que todos estemos listos, que no falte maquinaria, equipo y personal porque para nosotros lo importante no es hacer las cosas rápido, sino bien”, dice Ernesto Mendoza.
Así, en los seis meses que va de esta administración se ha buscado conocer a fondo el proyecto de movilidad urbana y afinarlo para llevarlo hasta la etapa final que se prevé concluir en junio del próximo año, es decir, en un plazo tres veces mayor al que el originalmente  se había planeado.
En medio de esta etapa de asimilación del PMU, el Municipio tuvo que informar al Congreso del Estado los avances de las obras en el último trimestre del año pasado, que corresponde de octubre a diciembre.
A pesar de que la Comisión Especial de Movilidad Urbana que encabeza el diputado local Enrique Licón Chávez les dio un mayor plazo para entregar el documento, el cual recibieron a finales del mes pasado, éste apenas fue una lista de las obras ejecutadas y los avances.
Por lo que para el primer informe que corresponde a este año, de enero a marzo, que ya deben estar por entregar, la Comisión legislativa pidió ampliar la información.
“La verdad es que en este momento no puedo dar una apreciación exacta del Programa de Movilidad Urbana porque el informe que recibimos no está detallado, está sumamente general y dificulta mucho tener claro la situación de avance y seguimiento o problemas que tengan los tramos, así que estamos pidiendo mayor información porque técnicamente el Congreso del Estado es la voz de la ciudadanía y necesitamos tener esa información para estar en posibilidades de saber qué se está haciendo”, expone Enrique Licón.
En un oficio girado el 26 de marzo al presidente Enrique Serrano, la Comisión solicita que el próximo informe contenga la fecha probable de terminación y recepción del Municipio del total de las obras que corresponden al PMU.
También piden información de las fianzas otorgadas por el constructor en cuanto a montos, condiciones de ejecución y fechas de cobertura.
Otra de las peticiones que hicieron al Municipio es informar de las posibles modificaciones al proyecto original junto con una docena de requerimientos técnicos de cada una y un reporte fotográfico del avance de los trabajos.
Este informe, dice el diputado Enrique Licón, lo espera recibir a más tardar este martes, cuando se reunirá con las autoridades municipales para conocer los pormenores del PMU.
“Todos estos datos nos van a facilitar tener un panorama amplio del programa que definitivamente es de gran importancia para Ciudad Juárez, pero que los tiempos apremian y es necesario también sacarlo delante de una vez por todas”, manifiesta el legislador juarense. (Gabriela Minjáres/El Diario)
gabrielam@redaccion.diario.com.mx

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