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Comienza Noemi viaje de regreso a Ecuador

Francisco Chávez
El Diario

2014-04-10

Jhoselin Noemi Álvarez Quillay no fue despedida como se haría en cualquier acto fúnebre, ni recibió ramos de flores o el llanto de alguno de sus familiares.
Sobre su ataúd tampoco se colocó su fotografía o alguna esquela que refiriera su muerte, sólo se amarraron tres listones con los colores amarillo, azul y rojo que representan la bandera de su país: Ecuador.
Hoy se cumple un mes desde que la niña de 12 años fuera localizada sin vida dentro de un albergue de esta ciudad. La causa de muerte fue asfixia por suspensión, según refiere el dictamen oficial de la  Fiscalía General del Estado.
El pasado 11 de marzo la menor migrante se encerró dentro de uno de los baños y ahí decidió quitarse la vida al colgarse del barrote que sostiene la cortina, refirieron en su declaración ante la autoridad trabajadores de la casa-hogar La Esperanza.
En circunstancias que aún no quedan claras para el Consulado de Ecuador, ayer, el cadáver de Noemi partió rumbo a su país de origen y se espera sea entregada a sus abuelos el sábado por la noche, en la Provincia del Cañar.
La salida del cadáver de la niña se dio ayer del aeropuerto internacional de Ciudad Juárez directo a la Ciudad de México, con escala en Bogotá, Colombia.
El ataúd fue entregado a las 2:40 en el área de paquetería de la línea aérea, donde fue destinado en un vuelo de carga. A las 5 de la tarde partió el vuelo.
Se espera que el sábado 12 de abril el avión de la línea Aeroméxico arribe a la ciudad de Guayaquil, Ecuador, cerca de las 16:30 horas. El cuerpo será recibido por personal del Ministerio de Relaciones Exteriores de ese país, y de ahí trasladado a la Provincia del Cañar, donde se reunirá con sus familiares. Tras su arribo al aeropuerto, el cajón que contenía el cuerpo de la menor fue pesado en una báscula como cualquier otro paquete y después etiquetado; posteriormente fue puesto en una plancha, en medio de contenedores de cartón y plástico esperando a que se diera la autorización para su salida.
“Lamentablemente nos correspondió hacer los trámites y consideramos que deberán profundizarse las investigaciones para que se pueda esclarecer un lamentable suceso acaecido en Ciudad Juárez”, dijo Francisco Torres Bueno, cónsul de Ecuador en Monterrey.
Advirtió que el fallecimiento de la niña no quedará impune y que continuará con las diligencias hasta llegar al fondo del asunto para que se castigue a quienes cometieron omisiones que derivaron en su muerte.
Dijo también que los padres de la niña —quienes están como indocumentados en Nueva York— ya fueron notificados de su traslado.
“Esta investigación la está profundizando la Procuraduría General de la República, pero más allá de una investigación formal hay una obligación moral de clarificar este hecho que enluta a una familia ecuatoriana que, buscando la unificación familiar, tuvo un deceso lamentable”, refirió Torres Bueno.
Escoltado por personal de la PGR, el cuerpo de Noemi salió ayer a las 2 de la tarde de la Funeraria Santa Rosa, donde permaneció una semana en resguardo.
Fue la falta de documentación la que impidió que el cadáver de la niña fuera repatriado de inmediato a su país, desde que el cuerpo fue liberado por el Servicio Médico Forense (Semefo) el jueves 3 de abril, dijo Alberto Bencomo, representante legal del recinto fúnebre.
Durante su estancia en ese lugar se supo que el cabello de Jhoselin Noemi es de color negro, lacio y recae hasta sus hombros, dijo José Regalado, técnico embalsamador quien se encargó de inyectar en el cuerpo de la niña las 32 onzas de formol que fueron diluidas junto con cuatro litros de agua, glicerina y demás líquidos aromatizantes que permitieron su conservación. 
En el tiempo que el cuerpo estuvo bajo resguardo de la funeraria se dijo que el cadáver pesaba apenas 47 kilogramos, con una estatura de 1.40 metros aproximadamente.
“Se le miraban sin brillo sus ojos”, dijo uno de los choferes de la carroza que ayer trasladó el ataúd con el cuerpo de la niña.
En constantes ocasiones el cónsul de Ecuador en Monterrey dijo que la investigación sobre la muerte de Noemi ha estado plagada de irregularidades, por lo que el Gobierno ecuatoriano aún no acepta la versión oficial de que la menor se haya suicidado en el baño de un albergue.
Otra de las anomalías que recalcó fue el hecho de que la menor dijera a las autoridades mexicanas que provenía del estado de Durango, y que de ahí viajó a Ciudad Juárez para cruzar sin documentos hacia los Estados Unidos, en donde ya la esperaban sus padres.
Ayer, Torres Bueno dijo que las investigaciones continuarán su curso y que esperarán el resultado de las averiguaciones hechas por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), y con base en ello emitir su pronunciamiento.
“Están cotejando los resultados de la investigación que hicieron sus peritos y que después nos estarán entregando. Haremos un seguimiento permanente y seguiremos siempre vigilantes para que el hecho no quede en la impunidad”, aseguró.
 

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