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Tras interrogatorio de agente, niña quedó aterrorizada: médico de albergue

Luz del Carmen Sosa
El Diario

2014-03-13

“No la pude sacar adelante, por más esfuerzos que hice, no pude”, lamenta la doctora Alicia Soria Espino y llora de frustración y tristeza. Ella junto con otras personas de la casa-hogar La Esperanza rompieron la puerta del sanitario del comedor y encontraron a Nohemí Álvarez Astorga, de 8 años, colgada de la cortina del baño.
Cuando la doctora del albergue liberó a la niña sus signos vitales eran leves. De inmediato hizo las maniobras de resucitación, pero todo fue inútil: Nohemí falleció en sus brazos.
Dijo ignorar qué orilló a la menor originaria de Durango —que iba a ser internada sin documentos oficiales a Estados Unidos para reunirse con sus padres— a tomar la decisión de quitarse la vida.
“Lo único que sé es que después de que la niña fue interrogada por personal de la PGR quedó aterrorizada”, indicó Soria Espino.
Señaló que el pasado sábado llegó al albergue María del Socorro Graciano, titular de la Séptima Agencia del Ministerio Público Federal, junto con un médico de esa dependencia; después de esa visita la menor entró en pánico al grado de llorar noche y día.
“Eso fue el sábado, el domingo la niña estaba muy asustada después de que fueron a interrogarla, tenía mucho miedo y a la persona que se quedó encargada el fin de semana le pidió que se la llevara a su casa pero no podía, el martes fue la sicóloga y se estuvo muchas horas con ella”, recuerda Soria Espino.
Nohemí se acercaba a las escaleras y ahí se quedaba sentada, la llamaron a comer y las niñas de secundaria que estaban haciendo la tarea en el comedor vieron que entró al sanitario.
Una de las niñas quería ir al servicio sanitario y le tocó la puerta y le pidió que la dejara entrar, pero nadie respondió, entonces nos avisó y fuimos a tocar y tiramos la puerta a golpes”, narra.
“Fue una imagen terrible. Ella se colgó de la cortina del baño, que es de tela. Todavía presentaba signos vitales muy débiles y le hice las maniobras de resucitación, pero no pude hacer nada ya”, dice entre sollozos.
La doctora Soria presta sus servicios gratuitos en el albergue y atiende una pequeña clínica, ubicada enfrente de la casa-hogar.
“Es una situación horrible la que vivimos. Era una niña que tenía 8 años, sola, sin ningún familiar, sintiéndose abandonada”, comentó. 
La autopsia reveló que la niña murió por asfixia por suspensión, sin embargo, aún no se determina si la muerte fue voluntaria o provocada, dijo el fiscal Enrique Villarreal Macías.
La menor no fue víctima de agresión sexual, afirmó el funcionario.
Agregó que en este hecho surgieron varias dudas, por lo que anoche los peritos acudieron al lugar de los hechos para realizar nuevas pruebas periciales, ya que la niña supuestamente se suspendió del tubo de la cortina de baño y eso despertó sospechas.
Las dudas surgen por la fragilidad del material de estos tubos, por lo que los peritos fueron a realizar varias pruebas al cuarto de baño donde fue localizado el cuerpo, dijo Villarreal Macías.
Agregó que dentro de la carpeta de investigación que abrió el Ministerio Público también se indaga la actuación del personal del albergue La Esperanza, para determinar si se constituye algún delito por omisión o negligencia.
Versiones extraoficiales refieren que al interior de la delegación estatal de la Procuraduría General de la República se investigan posibles actos de corrupción presuntamente cometidos por la titular de la Séptima Agencia del MPF, al trascender que la familia del “pollero” acusado entregó 10 mil dólares por una consignación endeble. 
Ayer se buscó una entrevista con la servidora pública pero no fue localizada, tampoco el delegado estatal César Augusto Peniche.

El arresto

Datos de la Policía Única Estatal (PEU) refieren que Nohemí Álvarez fue asegurada por agentes preventivos el pasado viernes 7 de marzo en el bulevar Zaragoza y calle Pez Martillo, de la colonia Anapra. En el lugar fue detenido Domingo Fermas Uves, de 52 años, como probable responsable del delito contra la Ley de Migración.
Los agentes sorprendieron a Fermas Uves orinando en la vía pública. Él viajaba en una camioneta pick up con matrículas EA50632 nacionales. Cuando la niña observó a los policías empezó a llorar muy nerviosa y los agentes, al creer que ella tenía miedo de que su padre fuera detenido, la intentaron tranquilizar.
Fue así como la niña dijo a los oficiales que ese hombre no era su padre, que no lo conocía y que sólo sabía que él la iba a llevar a con sus padres a Estados Unidos.
Fermas Uves declaró entonces a los agentes que se dedicaba al tráfico de personas y que la abuela de la menor había contratado los servicios de este grupo de traficantes para llevar a la niña un estado americano; no trascendió a cuál.
La PEU puso al detenido a disposición de la Séptima Agencia del Ministerio Público Federal, a cargo de María del Socorro Graciano.
La menor fue trasladada por elementos de esta corporación al departamento de Trabajo Social de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM), informó el vocero Alejandro Ruvalcaba.
Las trabajadoras sociales canalizaron a la niña a la Subprocuraduría de Asistencia Jurídica y Social, que coordina Lorena González; horas después lo confirmó el secretario de Seguridad Pública, César Omar Muñoz Morales.
En actas, dijo Arturo Sandoval Figón, vocero de la Fiscalía General del Estado, quedó establecido fue el Ministerio Público Federal (MPF) el que canalizó a la niña a la Subprocuraduría, pero no fue así, refiere y confirma que la niña pasó por todas estas dependencias antes de llegar al albergue.
“Cuando llegó estaba hambrienta, lo que ella decía era que tenía mucha hambre”, recuerda Soria Espino.

El viaje

Datos de la Policía Estatal Única indican que la abuela de la menor, cuya identidad no ha sido revelada por las autoridades, contrató a una red de traficantes de personas por más de 4 mil dólares.
La niña, según la declaración del detenido, fue entregada por su abuela a una mujer que la trasladó en autobús de pasajeros hasta la ciudad de Chihuahua.
El pasado jueves Domingo Fermas Uves llegó a la Central Camionera, recogió a la menor y tomó el primer autobús —salen cada media hora— y llegaron a esta ciudad.
Esta persona declaró que la idea era cruzar a la niña por el Valle de Juárez, pero él quiso explorar por otra ruta y por eso fueron sorprendidos en Anapra, ya que pensaba cruzar por ese lado a la menor.
Ya en El Paso, Texas, él entregaría a Nohemí a otro hombre cuya identidad fue reservada por la autoridad estatal, quien la trasladaría a una ciudad de Estados Unidos donde se encuentran los padres en calidad de indocumentados. (Luz del Carmen Sosa/El Diario)

lsosa@redaccion.diario.com.mx

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