Jesús Salas
El Diario
Entre 15 edificios de la zona Centro aún se encuentra cabalgando Don Quijote de la Mancha. Construcciones antiguas que funcionaron como casas de huéspedes, cantinas y hoteles, son ahora el refugio para varios murales que visten la Plaza Cervantina.
Bajo cada uno de los inmuebles se encuentran túneles que comunican uno con otro, como el caso del Hotel Posada Juárez. Para llegar al sótano hay que bajar al menos dos metros y pasar por un túnel de 1.20 metros por 1.70, el cual conecta con otro edificio de cinco pisos de altura.
El lugar tiene varios callejones, pues entre los edificios que la rodean quedó una explanada y se pudo dar vida a la plaza. La sede de la Logia Cosmos, El Bar Rocinante y el Hotel Posada Juárez, son sólo algunas de las fincas que la conforman.
Se instituyó como plaza en los años 70, aunque las construcciones datan de tiempo más atrás y vieron pasar entre sus banquetas a artistas como Joaquín Cosío, Pedro de la Rosa y Alberto Hernández, quienes ocupaban el lugar como punto de reunión.
Tiempo después cayó en un abandono total, convirtiéndose en zona de asaltos, venta de droga y prostitución, según relata uno de los vecinos del lugar.
“Aquí no podíamos ni pasar, te topabas a puro malandro buscando a quién robarle algo para venderlo y drogarse, ahorita al menos se ve más gente tomándose fotos en los murales o grabando videos, esperemos siga así”, dijo León Urrutia, quien pasaba por el lugar.
El espacio de la Cervantina, lleno con murales coloridos, es mágico por sí solo. Una vez entre sus pasillos se pueden observar tres calles, la Lerdo, Ignacio de la Peña y la Ramón Corona.
Una de las personas que atiende el Hotel Posada dijo que actualmente la zona luce solitaria; los mismos vecinos se han hecho cargo de la limpieza, pero cerca de ella quedan fincas abandonadas que sirven de refugio de indigentes y hacen que la plaza aún no sea tan utilizada por los peatones.
En el 2012, el colectivo juarense “Punta de Lanza” se encargó de la rehabilitación de la plaza y plasmó en sus paredes 11 murales alusivos a Don Quijote de la Mancha, a la vez que organizó una serie de eventos culturales para revivir el lugar.
“Se evaluaron ciertos espacios para ver la importancia en cuanto a la vida social de Ciudad Juárez, y se decidió que fuera la Cervantina la cual remodeláramos por las actividades artísticas que tuvo”, dijo Pablo Rodrigo Juárez, miembro del colectivo.
Se plasmaron murales en estructuras de dos, tres y hasta cinco pisos, se reinstalaron las lámparas que aún tienen un grabado y se regeneró el relieve de una de las paredes.
Para este año el colectivo planea iniciar una serie de eventos culturales.
Se proyectan diversos talleres con el tema de ecología y reunir a vecinos del lugar para impartirles cursos sobre cómo hacer composta, huertos urbanos y mejorar el entorno ecológico del lugar.
“Iniciaremos el 22 de marzo en la plaza, y cada evento será el tercer fin de semana de cada mes.
La serie de eventos va a desarrollarse hasta noviembre, por lo que se invita a la comunidad a que asista a retomar estos espacios públicos”, dijo Juárez.
La zona se encuentra dentro de los límites que tiene contemplado el Plan Maestro de Desarrollo Urbano del Centro Histórico de Ciudad Juárez que se acaba de presentar y que contempla la detonación comercial, social, económica, cultural, artística, recreativa y turística del Centro de la ciudad.
El plan costará más de mil 100 millones de pesos, y comenzará a materializarse en los siguientes 15 años.
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