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Ganan amparo para casarse cinco parejas del mismo sexo

Araly Castañón
El Diario

2014-02-02

Por primera vez en sus 39 años de vida, Hiram González se siente un ciudadano con todos sus derechos.
“Tuve que esperar casi 40 años para ser un ciudadano y eso yo nunca pensé que en mi vida pudiera pasarme a mí”, dice al relatar lo que sintió al tener en sus manos la sentencia de un juez federal que ordenó al Registro Civil de Chihuahua casarlo con su pareja del mismo sexo.
No sólo él ha podido experimentar en Chihuahua esa sensación, en el estado se han resuelto cinco amparos en el mismo sentido: dos en Juárez y tres en la ciudad capital. Se trata de cuatro parejas de hombres y una de mujeres.
Además, hay cuatro recursos interpuestos en esta frontera en proceso de resolución.
De los ganados, sólo una boda se ha consumado. Fue el 15 de noviembre del año pasado en la ciudad de Chihuahua, los siguientes enlaces se celebrarán en un periodo máximo de tres meses, uno de ellos será en Juárez en este mes de febrero.
Esos procesos forman parte del programa “Todos Iguales ante la Ley” que impulsan cuatro agrupaciones civiles de Chihuahua y Juárez para colocar el tema de los matrimonios de personas del mismo sexo en la sociedad y advertir la necesidad de legislar a favor de la comunidad gay, sin embargo el proyecto es temporal, y tras terminarlo se apelará a nuevas estrategias.
“Si ustedes le preguntan a la comunidad heterosexual por qué se quieren casar, todas las respuestas que ellos den son las mismas que nosotros podemos dar, no tenemos por qué estar inventándonos el hilo negro ni tenemos por qué tener una causa especial o específica para decir por eso me quiero casar. Me quiero casar. ¿Por qué? Porque soy persona”, expuso Hiram González, también presidente de la agrupación Centro Humanístico de Estudios Relacionados con la Orientación Sexual (CHEROS).
En el estado de Chihuahua para que una pareja del mismo sexo pueda contraer matrimonio debe obtener un amparo de la justicia federal, explicó César Fernando Ramírez Franco, director estatal del Registro Civil.
“El Registro Civil como autoridad administrativa tiene que acatar las disposiciones jurídicas y el marco jurídico aplicable, una resolución del Poder Judicial Federal hace obligatorio a la autoridad administrativa ejecutar el ordenamiento mediante el cual se amparan sobre la posible violación de los derechos humanos o garantías individuales”, explicó.
Para que esto suceda, los peticionarios primero deben acudir ante una Oficialía y solicitar el matrimonio. Ahí se les niega “porque hay una imposibilidad física y material en razón de que no existe un marco jurídico para poder realizar la unión”, dijo Ramírez.
La imposibilidad se presenta por lo establecido en el artículo 134 del Código Civil de Chihuahua, que dice: “El matrimonio es el acuerdo de voluntades entre un hombre y una mujer para realizar la comunidad de vida, en donde ambos se procuran respeto, igualdad y ayuda mutua, con la posibilidad de procrear hijos de manera libre, responsable e informada. Este acto debe celebrarse ante los funcionarios  que establece la Ley y con las formalidades que ella exige”.
Los grupos que integran el proyecto “Todos Iguales ante la Ley” ofrecen asesoría jurídica y subsidian el costo de los amparos, cuyo precio varía en Chihuahua y Juárez.
A la fecha los resultados han sido favorables, y aunque esto parece la solución para las parejas del mismo sexo que deseen contraer matrimonio, las agrupaciones civiles que realizan este movimiento anunciaron que sólo promoverán 15 más en el estado porque quieren llegar únicamente a unos 20.
“Porque si no el Gobierno no va a legislar, en este caso el Congreso”, explicó Hiram.
Esto debido a que con tan sólo tramitar un amparo la comunidad gay podrá contraer matrimonio, y de esta manera los legisladores no van a cambiar el Código Civil del Estado de Chihuahua, “no van a legislar porque ya resolvimos el problema”, agregó.
Indicó que a pesar de que ya hay cinco amparos resueltos a favor de las parejas del mismo sexo, los jueces no han declarado anticonstitucional el Código Civil del Estado de Chihuahua, sólo se ha admitido que la negativa es discriminatoria, pero no hay reforma a la ley.
Por ello se detendrá el movimiento, “porque lejos de ayudarnos vamos en detrimento de nuestros propios derechos”, expuso González.
Las acciones que emprenderán para tratar de que el Código Civil se reforme, son concretar los amparos ganados con los enlaces ante el Registro Civil, porque a la fecha sólo uno se ha consumado. Estos cónyuges deberán formar familias, incluso con la adopción, y realizar trámites legales como registrar a la pareja ante el Seguro Social, adquirir vivienda en forma mancomunada y apelar a instancias protectoras de derechos humanos a nivel internacional.
“Hacer esos trámites legales precisamente para empezar a mover el sistema y empezar a evidenciar que hay un problema estructural de discriminación, y que nos den un amparo y nos permitan el matrimonio en esta forma no está resolviendo la situación de fondo, necesitamos un Código reformado”, explicó Hiram.
Dijo que en tanto, las agrupaciones que trabajan en este proyecto, Movimiento Integración de la Diversidad (MovID), CHEROS, Derechos Humanos Integrales en Acción (DHIA) y Clínica Independiente de Litigio Estratégico (SYNERGO) siguen promoviendo y subsidiando los amparos a las parejas que ya hayan decidido contraer matrimonio.
El precio de los procesos es de 30 mil pesos en promedio en la ciudad de Chihuahua y 14 mil pesos en Juárez, cantidades que son solventadas por las agrupaciones que integran el Movimiento Unidos por la Diversidad.
Pablo de 32 años y su pareja de 29 ganaron en Juárez un amparo y también están a punto de casarse por el civil.
Pablo relató que tras vivir tres años juntos, ellos decidieron casarse en el Distrito Federal, pero al enterarse del movimiento “Todos Iguales ante la Ley” en el estado, optaron por contraer matrimonio aquí.
“Yo no pago impuestos allá en el Distrito Federal, también tengo el derecho de casarme aquí, aquí pago mis impuestos”, mencionó.
Dijo que el 10 de junio de 2013 acudieron ante el Registro Civil, les dieron la negativa y empezaron el proceso que terminó meses después, el 29 de noviembre, cuando el juzgado federal emitió la orden para que se realice el enlace.
Al igual que Hiram y su pareja, aparte del amor que se tienen, optaron por casarse para proteger su patrimonio que les corresponde a los dos, para tomar decisiones uno respecto al otro y tener el derecho de acompañarse como esposos en el campo médico.
“Tenemos que estar en los momentos que debemos estar juntos, por el derecho de estar juntos”, mencionó.
Aseguró que ahora emocionados trabajan en su enlace matrimonial.
“Ya iniciamos los preparativos, estamos muy impacientes, muy nerviosos, de repente gana la desesperación, tenemos mucha ilusión de que ya lo vemos más cerca”, comentó Pablo.
Para Hiram González, quien tenía cinco años viviendo con su pareja, y está a punto de contraer matrimonio por el civil, hay un antes y un después.
Al consumar su unión terminará la incertidumbre legal, por ejemplo acerca de los bienes, o incluso de las decisiones médicas que ambos pueden asumir y ya son tomadas en cuenta, detalló.
“Ahora sí es en serio, ahora sí tienes que saber que vas a construir un futuro. No hay nada como que la persona que tú amas, también te demuestre a través del matrimonio que quiere el mismo nivel de compromiso contigo”, mencionó. (Araly Castañón/El Diario)

acastanon@redaccion.diario.com.mx

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