Local

Galardonan a civiles y organismos por derrumbe a torres de Asarco

Iván Lucio Alvillar
El Diario

2014-01-23

Ayer en un evento a las 9 de la mañana dentro de las instalaciones de la dependencia de Protección Civil entregaron un total de 32 reconocimientos a las personas y organismos que participaron en el derrumbe de las chimeneas de Asarco.
La Agencia Protectora del Ambiente (EPA), por sus siglas en inglés, decidió realizar esta evocación a la gente que colaboró de manera binacional.
El derrumbe de la chimenea de Asarco fue el 13 de abril del 2013.
De acuerdo con archivos periodísticos, aquella vez las icónicas torres de Asarco fueron derribadas y con ellas 126 años de historia, ante la mirada de miles de fronterizos que siguieron el evento en vivo y a través de los medios.
Cual escena de cine en 35 segundos las chimeneas de Asarco fueron demolidas por al menos 6 cargas de explosivos estratégicamente colocados.
El derrumbe de las dos chimeneas no causó movimientos de tierra en la zona, y no se registró ningún daño en viviendas aledañas, aseguraron las autoridades.
En la plataforma, otorgando los reconocimientos estuvieron Fernando Motta Allen, titular de Protección Civil; Roberto Puga, fidecomisario de limpieza de la empresa Asarco; René Franco, del proyecto binacional 20–20; Carlos Rincón, director de EPA; Patricia Martínez de Semarnat y Jorge García de Protección Civil de Gobierno del Estado.
Al momento de que la persona galardonada subía a escenario para recibir su premio, se escuchaban las fuertes palmadas que sonaban al darse el abrazo entre quien entregaba el galardón y el premiado.
Durante el evento, Puga subió al estrado y dirigió unas palabras a los participantes, comentándoles que el propósito es reconocer su importante colaboración internacional, ya que la revisión ambiental y la afectación de las chimeneas demolidas dieron la conclusión de su derrumbe.
Las chimeneas medían aproximadamente 190 y 250 metros de altura, esta última considerándose como el conducto industrial más alto que jamás fuese derribado en los Estados Unidos, dijo.
Agregó que fueron necesarios los conocimientos de ambos organismos públicos de la frontera para calcular que las dos chimeneas cayeran al mismo tiempo, en forma segura y dirección correcta, minimizando el polvo posible.
Fernando Motta Allen comentó que como anfitrión se siente honrado que se den este tipo de acontecimientos y que se haya escogido a la dependencia como un espacio idóneo para hacer este reconocimiento.
Los reconocimientos fueron fragmentos de las chimeneas caídas.
ilucio@redaccion.diario.com.mx

X