Luz del Carmen Sosa
El Diario
Para el Centro de Derechos Humanos Paso del Norte, el problema histórico de los autos “chuecos” en Chihuahua, particularmente en Ciudad Juárez, no se resuelve con operativos ni aseguramientos de unidades, sino con el cumplimiento estricto a la ley.
“El anuncio de la activación de decomisos exhibe la capacidad de los gobernantes para manejar el fenómeno a conveniencia, ya sea con fines políticos o recaudatorios”, precisó Carlos Murillo, sociólogo y vocero del Centro.
El reglamento de Tránsito vigente en Juárez establece en su Artículo 62 las sanciones a quienes conduzcan un vehículo sin matrículas y el cual debe ser retirado de circulación. Este no refiere plazos ni concede treguas.
El activista social expuso que al no hacer cumplir la ley, las autoridades abonan para que se mantenga un sistema que no funciona y que se sigue reproduciendo, como es la tolerancia a la venta de autos internados de manera ilegal a la ciudad y su posterior uso sin el registro vehicular.
“En Ciudad Juárez es un problema histórico y se sigue permitiendo la internación de autos ‘chuecos’, lo mismo ocurre con el transporte público, que sigue sin ser una opción para el ciudadano”, dijo.
Murillo señaló que los decomisos, en los que participarán los agentes de las diversas corporaciones policiacas, son una muestra del fin recaudatorio de la autoridad.
“Hay una anomia del Gobierno del Estado, porque existe un reglamento de Tránsito y en Juárez es obvio que el ciudadano no lo respeta, ni se aplica por parte de la autoridad”, agregó.
Dijo que en la solución a este problema también tiene que ver con la ciudadanía.
“Tenemos dos opciones, la primera es apegarnos todos a derecho y cumplir como ciudadanos; la segunda, es que ciudadanos y gobiernos sigamos haciendo las leyes y los reglamentos flexibles, para que se apliquen y se cumplan a mera conveniencia, de manera discrecional, como ocurre actualmente”, dijo.
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