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‘Truenan’ nuevas disposiciones fiscales a tienditas de barrio aquí

Cinthya Ávila
El Diario

2014-01-03

Justo en el arranque del año, las tiendas de barrio enfrentan un panorama hacendario distinto que de acuerdo con propietarios, los arrastra al punto de ‘truene’.
Con el cambio al nuevo Régimen de Incorporación Fiscal, los pequeños contribuyentes tendrán ahora que rendir declaraciones de manera electrónica.
Especialistas consideran que esto puede disparar la informalidad ya que existe la posibilidad de que por temor a la carga fiscal se cierren negocios.
Algunos propietarios dijeron que las nuevas medidas son difíciles de cumplir. “Yo ni siquiera sé prender una computadora”, dijo Juan Rodríguez, de 65 años, quien es dueño de una tienda de abarrotes y que como muchos pasó del Régimen de Pequeños Contribuyentes (Repecos) al nuevo sistema y tendrá que rendir declaraciones por Internet.
Indicó que esto es complicado para una persona de su edad, pues desconoce el manejo de la tecnología y teme no adaptarse a las normas.
Norma Acosta, quien opera una papelería en su domicilio desde hace 10 años, mencionó que está acostumbrada a hacer las cuentas “a lápiz y papel”.
Ella señaló que el ingreso que obtiene de su negocio no es suficiente para contratar un contador que lleve todas las operaciones fiscales y que considera que el Gobierno antes de cambiar de régimen debió entrenarlos y orientarlos más.
Desde el 1 de enero, como parte de las modificaciones de la reforma hacendaria, las personas de baja capacidad económica y administrativa conocidos como Repecos, pasarán a tributar como todos los demás contribuyentes, a excepción del Impuesto Sobre la Renta (ISR) del que quedarán exentos en el primer año.
Jesús Antonio Sánchez Garza, presidente de la Asociación Mexicana de Contadores Públicos, dijo que el SAT no está dimensionando la cantidad de pequeños contribuyentes que saturarán las instalaciones de Hacienda para aprender a declarar y que probablemente no tengan la capacidad para asesorarlos a todos.
Señaló que el Régimen de Incorporación Fiscal será un cambio cultural al que tendrán que adaptarse de forma paulatina.
Agregó que si bien esta medida fue implementada con la intención de incorporar a todos los comerciantes a la formalidad, existe la posibilidad de que por temor a la carga tributaria se cierren negocios y se dispare la informalidad.
Además recalcó que no hay una sensibilización hacía el contribuyente ya que “nos quieren tratar como un país de primer mundo, cuando hay personas que ni siquiera tienen una computadora”.
Dijo que en marzo, cuando se rindan las primeras declaraciones, es cuando se verán los pros y contras del cambio de régimen de los Repecos.
Gil Calles del Ángel, administrador de atención a contribuyentes del SAT en esta ciudad, dijo que los pequeños contribuyentes no tienen que hacer ningún trámite, pues el cambio de régimen es automático.
Indicó que quienes tengan duda de cómo declarar pueden acercarse a la dependencia a pedir asesoría y disponer de una sala de Internet para rendirle cuentas a Hacienda.
Los comerciantes que estaban en el Repecos tienen 15 meses para entrar al nuevo Régimen de Incorporación Fiscal.
Expertos han coincido en que esta iniciativa sólo “empuja” a los pequeños contribuyentes al pago de impuestos, pero no abate la informalidad de fondo.
De acuerdo con la reforma fiscal, la nueva medida propone a los antiguos Repecos un descuento del 100 por ciento en el pago del ISR en el primer año de integración, que se reducirá gradualmente a lo largo de los siguientes cinco años. En el séptimo año el descuento desaparecería y la persona tendría que tributar en el régimen general. (Cinthya Ávila/El Diario )

cavila@redaccion.diario.com.mx 

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