Mariana Fernández Muñoz
El Diario
“Con nosotros se han portado perfectamente”, dijo Hesiquio Trevizo, vocero de la Diócesis de Ciudad Juárez, al preguntarle si la Iglesia católica ha sido víctima del crimen organizado en los últimos años.
A pesar de que en los últimos meses se han registrado ataques contra sacerdotes mexicanos en diversas zonas de México, como es el caso de los 2 sacerdotes desaparecidos y uno muerto en el estado de Tamaulipas, Trevizo comentó que en lo general, los delincuentes han sido “respetuosos de los entes religiosos”.
“Se han dado robos y carjackings en las casas de los sacerdotes, parroquias y pero de una manera muy esporádica, la verdad no es muy común”, dijo.
Agregó que dentro de los delitos que se realizan a los recintos religiosos es común el hurto de artículos electrónicos como equipos de sonido y micrófonos, mientras que los útiles para celebrar la misa han sido respetados.
“Eso se da pero muy rara la vez, para ser más precisos de manera muy lejana, creo que es más frecuente que se dé en escuelas que en parroquias”, dijo.
Aclaró que no se ha registrado algún tipo de amenaza o acoso hacia los sacerdotes o servidores del catolicismo, en contraste, los responsables se han acercado para confesar sus faltas a la justicia.
Criticó la manera en la que se ha informado el caso de los curas de Matamoros, debido a que los datos que se presentan a los lectores podrían ser un arma de doble filo.
“Podría ser lamentable que se publicite el hecho porque podría facilitar a los delincuentes realizar otros atracos, yo me preguntaría si no surtiría un efecto maligno, porque muchas veces esos actos suelen ser mensajes para alguien más con toda la intención de que se entere alguien en específico”, dijo.
De acuerdo con la información de la organización periodística Centro Católico Multimedial (CCM), la tendencia de atentados contra sacerdotes mexicanos sigue a la alza, aumentando un 67 por ciento en este año.
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