Daniel Domínguez
El Diario
El aumento en el uso de sustancias sintéticas, que han sustituido a las drogas tradicionales como la mariguana, cocaína y heroína entre los jóvenes de esta ciudad, es una preocupación para las autoridades.
“Tachas”, “ácidos”, “agua celeste” y la más novedosa krokodil o cocodrilo –una sustancia cuyo consumo acaba con los tejidos del cuerpo–, han sido aseguradas a personas detenidas por alguna falta administrativa.
De acuerdo con un análisis sobre conductas delictivas que realiza la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM), esta última sustancia va creciendo en popularidad y uso.
El secretario de Seguridad, César Omar Muñoz Morales, dijo que es un problema social que preocupa y en el cual deben trabajar de manera conjunta padres de familia y autoridades.
Manifestó que en coordinación con médicos y personal del Centro de Integración Juvenil (CIJ), brindan ayuda a las personas con adicción a las drogas sintéticas, debido a que la dependencia a ellas los hace cometer robos, asaltos y todo tipo de acciones con tal de conseguir dinero para adquirir una o varias dosis.
El Krokodil se elabora con sustancias que son fáciles de adquirir en farmacias o centros comerciales de Juárez y El Paso.
Es un derivado de la morfina, se le conoce como desomorfina, que posee efectos sedantes, explica el jefe policiaco.
Este químico genera graves daños a las personas que la utilizan, ya que destruye tejidos, como flebitis y gangrena, que a veces provoca que tengan que amputarle piernas o brazos a los adictos.
La desomorfina (conocida también como dihidrodesoximorfina) es un análogo de opiáceo inventado en el año 1932 en los Estados Unidos.
Es un derivado de la morfina, que posee efectos sedantes y analgésicos, siendo entre ocho a 10 veces más potente que la morfina.
Es descrita como una droga de rápida actuación y corta duración, con relativamente poca náusea o depresión respiratoria al ser comparada con una dosis equivalente de morfina.
Se utiliza como una droga alternativa a la heroína, ya que sus precursores son relativamente fáciles de conseguir, por ejemplo las tabletas de codeína pueden comprarse sin prescripción; su elaboración resulta sencilla y gracias a esto, una dosis de krokodil cuesta entre tres y cinco veces menos que una dosis de heroína.
La desomorfina fue foco de atención durante el año 2010 en varios países debido a que se registró un incremento notable en la producción clandestina de este compuesto.
Desde hace varios meses, agencias policiacas de El Paso han asegurado a varias personas con dosis de Krokodil, el cual es vendido a jóvenes en reuniones o salones de diversión.
La droga puede ser fácilmente elaborada a partir de la codeína presente en jarabes o tabletas, yodo y fósforo rojo, en un proceso que resulta similar a la síntesis de metanfetamina a partir de la pseudoefedrina. (Daniel Domínguez/El Diario)
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