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Liberan a Arzate; es injusto: familiares de los asesinados

Blanca Elizabeth Carmona
El Diario

2013-11-06

La libertad otorgada ayer a Israel Arzate Meléndez, provocó dolor, coraje e indignación a familiares de los 15 jóvenes asesinados en Villas de Salvárcar en el 2010.
Ante la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, deudos de las víctimas se reunieron en el memorial levantado en honor a las víctimas, donde se tomaron de las manos para orar, cantar y expresar su repudio al fallo, y anunciaron una manifestación para hoy, afuera de la Fiscalía estatal, para exigir una explicación.
“No dudo que haya sido torturado, pero ese no es mi problema, si por unos golpes hace tanto relajo ¿qué cree que deba hacer yo? ¿A quién le dolió más? Le cambio mi lugar, que sea yo la de la tortura y él el de los muertos, a ver a quién le pesa”, señaló Blanca Estela Camargo en el memorial situado en las calles Villa del Cedro y San Cipriano de la colonia.
Esta madre de familia perdió a su hijo, Horacio Alberto Soto, y a su sobrino, José Luis Aguilar, en la masacre ocurrida el 30 de enero del 2010 en la colonia ubicada en el suroriente. En marzo pasado también falleció su esposo debido a una severa depresión.
Los reunidos recordaron que el gobernador, César Duarte Jáquez, en una reunión privada les aseguró: “sobre mi cadáver si sale libre Israel Arzate”.
También acusaron a todo el aparato gubernamental que nunca les notificó los recursos promovidos por Arzate y su defensa.
Además cuestionaron el actuar de los defensores de derechos humanos porque se ocuparon de proteger a Israel Arzate y se olvidaron de ellos.
“(Su liberación) es injusta, porque debió haber sido condenado a cumplir con su sentencia, al igual que los otros.... Yo no puedo acusar a nadie porque no los vi, pero creo en los testigos, fueron bastantes (los que los reconocieron)”, abundó Blanca Estela Camargo.
En la oración entre vecinos en el memorial en recuerdo a los jóvenes asesinados, las acusaciones y lamentos fueron la constante.
“Eres tu Señor quien nos han mantenido fuertes a lo largo de estos años por la ausencia de nuestros hijos. La justicia es tuya Señor y la dejamos en tus manos, pues la justicia del hombre no ha sido la correcta para nosotros”, dijo en oración María Guadalupe Dávila Pérez, madre de Rodrigo Cadena Dávila, otra de las víctimas.
“Te pido que nos sigas dando fuerzas para lograr sobrellevar este momento que para cada una de nosotras es amargo Señor, porque duele, duele el alma como en aquél primer momento en que perdimos a nuestros hijos. Que es difícil Señor como ser humano aceptar la justicia del hombre”, agregó.
Luz María Dávila, la madre de familia que le dijo a Felipe Calderón que no era bienvenido en la visita que hiciera luego de la tragedia, sostenía en su regazo la fotografía de sus dos únicos hijos: Marcos y José Luis Piña, asesinados el 30 de enero en 2010, hace ya casi cuatro años.
“Entender la resolución es muy difícil, tenemos mucho coraje. Nosotros nada más lo que estamos pidiendo es justicia porque para nosotros fue un trancazo saber esto. ¿Cómo que va a salir habiendo pruebas?”, cuestionó.
“Los derechos humanos anduvieron defendiéndolo más a él que a nosotros; no se acercaron de ninguna forma con nosotros. ¿Y la memoria de nuestros hijos y el dolor de nosotros, dónde quedaron? Entonces derechos humanos estuvo más atento con él, que el señor comiera bien, que estuviera bien calzado, que no pasara hambre ¿y nosotros?”, siguió.
“No es justo que él vaya a salir y nosotros aquí estamos, donde siempre. Creen que porque nos pusieron el memorial ya todo está olvidado, y no, nada, claro que no. A mí esto no me beneficia en nada, yo no tengo a nadie a quien traer aquí. A mí no me importa el parque, yo lo que sigo pidiendo es justicia”, expresó
Los padres reunidos anoche dijeron sentirse defraudados porque depositaron su confianza en la Fiscalía General del Estado, pensando que presentaría las pruebas que durante el juicio mostró en contra de los otros cuatro implicados, Juan Alfredo Soto Arias, José Dolores Arroyo Chavarría, Aldo Favio Hernández Lozano y Heriberto Martínez, quienes fueron condenados a pasar 240 años en la cárcel.
“Nosotros no recibimos asesoría, ni los recursos que tuvo la madre de ese hombre (Israel Arzate) por parte de las ONG’s. Confiamos en las autoridades, las respetamos, pero ese es el estado de derecho que guardan las autoridades. Ojalá que no los lastime ese monstruo que acaban de dejar libre. Nosotros ¿qué podemos hacer?, si estamos dedicados a buscar el pan”, expresó enojado Adrián Cadena, padre del joven Rodrigo Cadena Dávila, muerto en la balacera.
“Estamos indignados, ese sujeto se está ahorita burlando. ¿Le van a poner seguridad? ¿Lo van a indemnizar? A lo mejor hasta una casa le dan y nosotros, ¿cómo quedamos? Siendo que según las autoridades tenían todas las evidencias precisas”, dijo.
“Si el fallo fue en relación a la tortura, hubieran investigado a los que lo torturaron, a los soldados. Hay muchas injusticias porque el trabajo nunca se hizo como se debió hacer desde un principio, sino no se hubiera llegado a este caso”, reclamó Alonso Encina quien perdió a su hijo, José Adrián Encina Hernández, de 17 años y estudiante del Colegio de Bachilleres 9. (Staff/El Diario)

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