Mariana Fernández
El Diario
El aval a la homologación del IVA en la frontera por parte de los legisladores no fue una decisión democrática genuina sino que respondió a intereses partidistas, opinaron politólogos.
Después de que el gobernador César Duarte Jáquez declaró que como demócratas había que aceptar la decisión adoptada por los órganos constituidos legalmente, especialistas señalaron que la determinación no correspondió a la democracia ciudadana.
A los señalamientos, la juarense Lilia Merodio, senadora por Chihuahua, fue la única de los tres representantes priístas de la entidad que opinó sobre su voto a favor de la homologación del IVA en la frontera.
“El precio de los productos, en Juárez, no cambia, porque en la frontera ya se viene pagando el 16 por ciento”, dijo.
Días antes Merodio había manifestado su oposición al incremento y había adelantado su voto en contra. Incluso fue puntal en el cabildeo de empresario locales ante la Secretaría de Hacienda para demostrar que el alza del impuesto es negativo para la frontera.
Finalmente, al igual que días antes lo hicieron los diputados priistas por Juárez, Luis Murguía, Nacho Duarte y Adriana Fuentes, avaló la Reforma Fiscal.
Los otros dos senadores por Chihuahua, Graciela Ortiz González y el ex gobernador Patricio Martínez García, por segundo día consecutivo declinaron opinar.
El Diario intentó contactarlos vía telefónica ayer, debido a que han sido criticados en redes sociales, sin embargo no contestaron a los mensajes.
Ignacio Camargo, sociólogo, profesor e investigador de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UACH, opinó que, en efecto, hubo democracia pero dentro del Congreso de la Unión.
“Cuando hablamos del Congreso hablamos de la representación política. Se supone que representan los intereses de la ciudadanía ante el Congreso, son electos en un distrito y se supone que deben defender los intereses de sus representados” , dijo.
Sin embargo, dijo, actualmente se presenta el fenómeno de que la élite partidista es la que decide el rumbo del país.
“Un grupo de oligarcas es el que decide qué se debe o no aprobar”, refirió.
Abraham Paniagua, también catedrático e investigador de la UACH en materia política, dijo que si se hubiera actuado con democracia se debería haber escuchado a la ciudadanía.
“Es importante que se realice una consulta pública, para que la ciudadanía decida si realmente les afectarán o beneficiarán las políticas públicas”, dijo.
Camargo explicó que la disciplina de un partido se refiere a las instrucciones precisas que se giran dentro de las bancadas políticas con respecto a cierta ley que se discuta.
Agregó que el hecho de que los senadores del Partido de la Revolución Democrática (PRD), votaran a favor y en contra de la homologación del IVA se debe a que no se tiene arraigado este principio de disciplina partidista.
“Esto es un principio fundamental de todo órgano deliberativo, el libre albedrío en la toma de decisiones de los representantes integrados al Congreso de la Unión”, dijo Camargo al referirse al PRD.
Criticó que en México no se dé en mayor medida este fenómeno, porque se tendría que deliberar conforme a los intereses de los representados y no del partido.
Paniagua insistió en que se deben realizar acciones vinculantes con la ciudadanía en la toma de decisiones.
“Tan sólo con ver en las redes sociales, los usuarios se mostraban en contra de la homologación, si realmente se hubiera tomado en cuenta la ciudadanía, esa reforma no se habría aprobado”, afirmó. (M. Fernández, con información de A. Rebolledo/El Diario)
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