Iván Lucio Alvillar
El Diario
Colonias periféricas como Anapra, Lomas de Poleo alta, Azteca, Emiliano Zapata, Granjas de Chapultepec, Granjas Santa Elena, Bello Horizonte, Santa María, Km 29 y 16 de Septiembre, concentran a la población con mayor grado de desnutrición.
La Fundación Pedro Zaragoza, en su “Campaña Banco de Alimentos”, ha atendido 15 mil 267 casos de desnutrición en esas zonas, en menores de edad y adultos mayores, pero son los niños los que ocupan la mayoría, el 90%, equivalente a unos 13 mil 500.
En tanto, las personas de la tercera edad son el 10 por ciento restante, de acuerdo con Griselda Martínez, nutrióloga de la organización.
Graciela, una niña de 6 años que vive en la colonia Díaz Ordaz, fue uno de los casos más graves, ya que su grado de desnutrición la mantenía con un peso de 11.6 kilogramos.
Después de un proceso de un año en que fue atendida por la Fundación dentro de su campaña, su peso actual es de 20 kg, dijo Martínez.
“La falta de alimentación adecuada en los menores de las zonas vulnerables de la ciudad y la cantidad de comida chatarra que se consume en toda la frontera y sociedad contribuyen a la desnutrición”, dijo Martínez.
Las gráficas de los estudios de la Campaña del Banco de Alimentos muestran que las zonas norponiente y surponiente presentan entre 12.8 a 13.4 por ciento de desnutrición infantil y pobreza.
En el área de El Granjero, el poniente y alta Zapata, hay de 10.96 a 12.18; en la Jilotepec se detecta de 9.74 a 10.96, y en las zonas norte o céntricas los índices van de 7.3 a 9.70 por ciento.
En una evaluación nutricional que aplicó la Fundación a 9 mil 302 niños de Juárez, el 6 por ciento resultó con desnutrición, el 8 con sobrepeso, 9 por ciento con obesidad y el 77 por ciento restante dentro del rango normal.
La nutrióloga anadió que las consecuencias de la pobreza y la desnutrición se presentan en algunas enfermedades, problemas de desarrollo físico y mental, y en aspectos como el bajo rendimiento intelectual.
Los niños se evalúan en peso, talla y edad para conocer el crecimiento y cómo se encuentra su estado nutricio y se compara con la tabla de percentiles para revisar si están dentro de los márgenes establecidos o están en riesgo de desnutrición.
Si el pequeño se encuentra en riesgo se mide el índice de masa corporal regularmente y se le da seguimiento, de acuerdo con el programa de la campaña.
Un suplemento alimenticio, elaborado a base de cebada y proporcionado por una fundación que se encuentra en Wisconsin, Estados Unidos, Power Flour, es el que utilizan en el programa como complemento para el aumento de peso y se formula tres veces al día al realizar sus comidas diarias.
De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), al cierre de 2010 en Juárez el 18.8 por ciento de la población tenía problemas de acceso a la alimentación, es decir, un estimado de 247 mil 268 personas.
El objetivo del programa impulsado por la Fundación Zaragoza es disminuir la prevalencia de malnutrición e incorporar buenos hábitos alimenticios y cultura de higiene a través de información accesible y de fácil aplicación, expresó Verónica Jiménez, directora de la misma.
Para ello se brindan pláticas informativas acerca de la prevención de la desnutrición, buenos hábitos alimentarios y de higiene en los cuales se orienta a los usuarios del programa con puntos básicos y de fácil aplicación que puedan ser usados en sus hogares. (Iván Lucio Alvillar/El Diario)
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