Antonio Rebolledo
El Diario
Dos frascos de 30 mililitros de plata coloidal para desinfectar agua, frutas y verduras es la ayuda que recibieron este jueves los damnificados de la comunidad de San Agustín, en el Valle de Juárez.
Los frascos con gotero fueron distribuidos por una brigada de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coespris), la única dependencia que envió ayuda desde Chihuahua capital para constatar los daños ocasionados por las lluvias de ayer.
La brigada recorrió parte de la zona afectada, pero no acudió a los demás poblados dañados como San Isidro, Jesús Carranza y Loma Blanca, donde la comunidad continúa sin agua potable por las averías que presenta la red de distribución.
Cuando una de las damnificadas era consolada por sus familiares y vecinos mientras sacaba pertenencias de su vivienda anegada y con daños que ponen en riesgo de desplome las paredes y el techo, una brigadista de la Coespris se le aproximó para ofrecerle los frascos del desinfectante.
-Lo puede usar para el agua cuando vaya a beberla, y para desinfectar frutas y verduras. En el frasco vienen las instrucciones-, le informó.
-Pero si no tenemos ya comida señorita, todo se perdió-, respondió la mujer entre sollozos.
Desde la noche del jueves los pobladores en San Agustín consiguieron prestadas al menos cuatro motobombas con las que extrajeron el agua de las viviendas a la orilla de la carretera Juárez-Porvenir, donde la inundación afectó casi 200 viviendas.
También consiguieron prestados dos trascabos y un camión de volteo para remover las decenas de toneladas de arena que sepultaron la carretera, el parque y el auditorio de la comunidad cuando el arroyo que baja del dique central del pueblo se desbordó y arrasó con varias calles, bardas y vehículos.
Con palas, cubetas, mangueras y carretillas, medio centenar de voluntarios trabajaron para literalmente desenterrar el parque, unos 80 metros de carretera, aceras y el auditorio, al que le entró más de medio metro de agua pese a estar elevado.
Con la caída en el nivel del agua los daños surgieron y comenzaron a contabilizarse.
Decenas de animales de granja muertos, electrodomésticos fundidos, muebles desechos, ropa inservible, cuarteaduras en paredes y techos, automóviles desvielados y documentos oficiales escurridos, casi ilegibles.
El regidor panista que Héctor Hernández García manifestó que desde ayer por la mañana solicitó el auxilio de Protección Civil del Ayuntamiento, "pero es hora que no llegan. Tampoco han venido de Obras Públicas o de la Junta Central de Agua y Saneamiento para restablecer el suministro de agua potable".
Con el uso de las motobombas, los damnificados trasladaron el agua de la franja sur inundada a la parte norte de la comunidad a través de la carretera. El agua acumulada en la franja norte se extrajo de igual manera hacia el canal de irrigación que después de desbordarse el jueves por la mañana, ayer arrastraba un caudal que no excedía más de la mitad de su capacidad total.
En San Isidro y Loma Blanca, los deslaves derivados de la acumulación de arena en los arroyos ponen en riesgo el basamento de la carretera Juárez-Porvenir.
En ambos lados de la vía hay socavaciones que amenazan con desplomar el pavimento.
En Loma Blanca los comuneros también comenzaron la reconstrucción con sus propios recursos.