Verónica López
El Diario
El número de mujeres que conducen unidades de transporte escolar ha aumentado en los últimos años, al grado de que en la actualidad dos de cada cinco choferes son del género femenino, informó la Dirección de Transporte Público.
Es el caso de Cecilia Carrera, quien desde hace 13 años, cuando notó el peligro que representaba para sus hijos un gran lote baldío que tenían que atravesar para llegar a sus clases, en la primaria El Nigromante, tomó la decisión de conducir un transporte escolar para que ellos y los otros niños que estudiaban ahí pudieran llegar seguros.
Ante el peligro al que se exponían los niños que estudiaban en esa primaria, los padres de los alumnos decidieron hablar con los directivos de la institución sobre la necesidad de contar con un transporte escolar.
Cecilia comenta que ella tenía una unidad de transporte, por lo que se acercó a la Dirección de la escuela donde la directora le permitió trabajar como conductora.
“Para mí ha sido muy práctico en cuestión de que tengo ingresos y yo misma podía cuidar a mis hijos”, narra Cecilia de su experiencia como conductora.
Dice que de esta manera, podía trabajar y a la vez llevar y recoger a su hija de la escuela.
Agrega que tiene colegas hombres y no desconfía de ellos, pero señala que ser mujer le ha permitido ganarse la confianza de los padres más fácilmente.
Más, menciona, cuando se trata de niñas de primer grado, “los papás sienten más tranquilidad al saber que yo llego con sus niñas hasta su casa, a veces son las últimas que paso a dejar y para su mamá que yo llegue sola con su hija le da más seguridad”.
Como mamá también se preocupa por los niños que transporta, a veces llegan las niñas despeinadas o desarregladas, ella les acomoda el chongo o les limpia su cara y les quita las lagañas, dice Cecilia.
Jesús Manuel García Reyes, titular de la Dirección de Transporte Público, menciona que la dependencia es la que se encarga de la regularización de estas unidades y de la capacitación de sus conductores.
Esta fuente de trabajo ofrece la oportunidad de obtener ingresos y de cierta forma estar al cuidado de sus hijos, que hoy en día es una tarea difícil de combinar, comenta García Reyes.
El funcionario explica que en Ciudad Juárez hay 228 unidades que brindan este servicio con el mismo número de conductores, lo que indica que son cerca de 100 las mujeres que manejan autobuses escolares.
La Dirección de Transporte Público se encarga de instalar rejillas en las ventanas de las unidades como parte de la seguridad de los escolares y son integrantes de las sociedades de padres de familia quienes muchas de las veces funcionan como vigilantes y viajan junto con los estudiantes, dice García Reyes.
Por su lado, Cecilia manifiesta que a pesar de que sus hijos ya están grandes, no dejaría su trabajo, pues le da mucha satisfacción subirse al camión, la energía que le inyectan los niños la hace olvidarse de sus problemas y dolencias, del autobús se baja muy a gusto.
“Mis hijos estaban contentos de que su mamá condujera el camión, mi hijo hasta la fecha se siente orgulloso, a donde quiera que va presume: ‘mi mamá maneja un camión”, dice Cecilia entre risas.
Agrega que recibe cursos de capacitación por parte de la Dirección de Transporte Público y también cada año lleva a revisar su camión porque hay que cumplir ciertos requisitos en cuestiones mecánicas.
Uno de los requisitos más importantes para tramitar una licencia que permita conducir este tipo de autobuses es contar con un seguro de cobertura para daños a terceros y a los pasajeros, explica García Reyes.
Otra de las actividades que las mamás desarrollan como precaución para un traslado seguro de los niños tanto a la entrada como a la salida del plantel, es el control del tráfico en las avenidas que rodean la escuela.
Tal es el caso de la primaria Abraham González, ubicada en la Plutarco Elías Calles y Paseo Triunfo de la República, donde las mamás de alumnos de todos los grados participan en esta actividad, ellas son asignadas según el grado y número de lista de sus hijos, comenta Dora Iturralde, madre de un escolar.
El jefe de Transporte Público añade que la relación que se crea entre los padres de familia y el conductor del transporte permite que los padres estén más enterados y asegurados de que sus hijos están en buenas manos.
“La verdad es que no tenemos ni quejas, ni accidentes”, afirma García Reyes.
Aclara que todos los choferes son capacitados en cuanto a medidas de seguridad de los pasajeros al momento de solicitar su licencia y tarjetón para circular, ya que es requisito para obtenerla.
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