Blanca Carmona/Berenice Gaytán
El Diario
Un grupo de legisladores fronterizos integrarán un bloque opositor que buscará frenar que el Impuesto al Valor Agregado (IVA) de 11 por ciento que se cobra en la frontera se homologue con el resto del país donde el gravamen es del 16 por ciento.
Es “totalmente inadecuada, debemos los fronterizos de hacer una presión política en todos los sentidos para evitar eso. Es más que obvio que se desconoce la situación económica de la frontera, eso nos va a sacar de competitividad”, indicó el diputado federal Carlos Angulo.
Al respecto alcalde electo, Enrique Serrano, coincidió en señalar que de aprobarse un aumento del gravamen dañaría la economía de las familias fronterizas y dijo que su gobierno estaría sumándose a una oposición a esa parte de la reforma hacendaria y podría promover esa postura en toda la zona norte de México.
“Va a genera una menor competitividad del comercio mexicano con el comercio norteamericano porque (en Juárez) va a estar exactamente al doble el impuesto al consumo que lo que se tiene en Estados Unidos, incluso en el lado americano hay unos días al año en que no se paga ningún impuesto al consumo. Entonces el comercio fronterizo se va a ver fuertemente afectado porque va a perder competitividad”, afirmó Serrano.
Expertos y dirigentes de la Iniciativa Privada dijeron que el plan sacaría por completo de competitividad a Juárez.
Carlos Escobar Royval, presidente de la Cámara Nacional de Comercio, indicó que el primer efecto sería el aumento del 5 por ciento en los productos seguido de la fuga de divisas.
Señaló que por ejemplo en El Paso, el impuesto al consumo es de 8.25 por ciento, por lo que de darse la homologación aquí sería del doble. Indicó que aun con la tasa preferenciada establecida hasta el momento en la ciudad que es del 11 por ciento, la competencia con El Paso es muy dura y que un impuesto mayor provocará productos más caros y fuga de divisas. Agregó que esto será un golpe a la economía local ya de por sí devastada.
Escobar Royval señaló que el Gobierno debería de buscar otros formas de recaudación, como bajándoles el sueldo excesivo a los gobernantes o combatiendo la informalidad.
Agregó que se tendrán acercamientos con los diputados y senadores locales para realizar las presiones necesarias para que no voten a favor de ese apartado de la reforma.
Miguel Ángel Díaz Marín, vicepresidente de Comunicación del IMEF en Juárez, coincidió en que la medida le restará competitividad al comercio juarense con respecto a El Paso.
Martín Amet Liévano, socio del Instituto y Colegio de Contadores Públicos y catedrático en materia fiscal, indicó que si se cobrara el 16 por ciento, sacaría de competencia a la mayor parte de las empresas, no se desarrollarían nuevos negocios y los actuales decrecerían.
Agregó que además de eso las empresas de El Paso ya de por sí tienen más ventajas competitivas y un mejor uso de la mercadotecnia.
Soria Magaña agregó que ya se están dando las primeras reuniones para empezar a negociar con la Federación, y que se tratará de traer a las personas clave del Congreso y de Hacienda para que conozcan la dinámica de la frontera y los riesgos del posible aumento del IVA.
Luis Aguirre Lang, presidente del Consejo Nacional de la Industria Maquiladora, Manufacturera de Exportación, indicó que de obligar a la Maquiladora a pagar este impuesto, aunque se pueda transferir, se pone en riesgo la inversión, porque implica que ese sector industrial deberá conseguir financiamiento por los 250 millones de dólares, sólo para dárselos a la Federación y pedirlos luego.
El legislador panista Carlos Angulo declaró que con el proyecto ya no van a venir los extranjeros a adquirir bienes y servicios y, por el otro lado, va a impulsar que muchos compradores de la frontera en lugar de consumir de lado mexicano se vayan al lado estadounidense donde existe un impuesto al consumo mucho más bajo.
El alcalde electo Enrique Serrano indicó que Hacienda debería reconsiderar esa perspectiva cuando se dé el debate en el Congreso pues en las ciudades fronterizas también interviene la regulación estadounidense, en la intención de compra de los mexicanos.
Expuso que el consumidor, “como es natural busca la opción más barata y aquí en la frontera son dos las autoridades las que cobran el impuesto al consumo, uno la autoridad mexicana y otro la americana y eso permite que el consumidor tenga la libertad de escoger”, refirió.
La legisladora federal por Juárez Adriana Fuentes Téllez del PRI, señaló que se trata de una reforma integral social que va a beneficiar a todo el país incluyendo las urbes que limitan con Estados Unidos.
Indicó que en la Cámara de Diputados comenzará el análisis y sólo en caso de que se llegue a la conclusión de que la nueva política dañará la frontera, podrían sumarse a la oposición de este parte –insistió– de la reforma hacendaria. (Blanca Carmona/Berenice Gaytán /El Diario)