Luz del Carmen Sosa
El Diario
Mientras los padres de familia y las autoridades educativas se confrontan por las cuotas escolares, el tema de los almuerzos escolares y las restricciones para la venta de productos chatarra en los centros escolares sigue sin ser abordado.
Para la Red por los Derechos de la Infancia en Juárez es una responsabilidad compartida entre autoridades de salud, educativas y los padres de familia, el vigilar que los niños accedan a alimentos sanos y evitar la ingesta de alimentos y refrescos con poco valor nutricional que venden en las cooperativas escolares.
“Pero de momento vemos que no se están ocupando de eso en este momento”, dijo José Luis Flores Cervantes, secretario ejecutivo de la Red por la Infancia.
El activista social expuso que el tema de la alimentación de los niños no ha sido ni es prioridad de las autoridades educativas ni de salud, ya que mientras las cooperativas escolares están en control de la dirección escolar, la Secretaría de Salud no supervisa los productos que se expenden, como refrescos, frituras, salsas y otros.
En Ciudad Juárez existen más de 294 mil estudiantes del nivel básico, es decir preescolar, primaria y secundaría. Si cada niño gastara 5 pesos diarios en cooperativas y cafeterías, generarían una derrama económica por casi un millón 470 mil pesos al día y 7 millones 375 pesos a la semana.
Un porcentaje muy importante de ese gasto se destina a la compra de refrescos, frituras y golosinas a las que los niños tienen un fácil acceso. En esta frontera no existe un programa dirigido al cuidado de la alimentación de los niños como tal, dijo Mauricio Acosta, subdirector de la Jurisdicción Sanitaria II.
Explicó que son las mismas escuelas quienes tienen planes de trabajo con las cafeterías para preparar alimentos saludables.
“Nosotros como parte de (el programa) Escuela Segura y Saludable participamos en las escuelas que estaban en nuestras áreas de influencia, es decir, en los Centros de Salud y acudimos a las escuelas y les planteamos hacer un diagnóstico de acuerdo a los principales problemas que tenga la escuela”, dijo.
Dijo que en nivel preescolar y primaria se abordan temas como alimentos, pero en secundaria son otras las prioridades como sexualidad, bullyng, violencia en el noviazgo, adicciones, entre otros.
“No es un programa parejo sino se hace acorde a las necesidades de la propia escuela, el tema de la alimentación y el control de las cafeterías o cooperativas ya sea en un programa dirigido como tano no existe”, dijo.
Para Flores Cervantes esta omisión es grave, ya que son miles los niños que estudian sin ingerir alimentos por diversos motivos, otro porcentaje importante que tiene la opción de alimentarse lo único que tienen al alcance de la mano son productos chatarra.
Recientemente las nutriólogas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Adalina Ramírez y Araceli Sánchez, destacaron las niñas y los niños necesitan contar con alimentos que proporcionen energía al cerebro y al cuerpo, tanto para las funciones cognitivas requeridas en el proceso de aprendizaje, como las necesarias para su desarrollo físico.
Por eso es importante el refrigerio en su hora del recreo y que éste contenga las calorías, vitaminas, minerales, proteínas, energía e hidratación que niños y jóvenes necesitan para un buen desempeño escolar.
El Plato del Bien Comer (verduras, frutas de temporada, un alimento preparado con bajo contenido en grasa, un cereal de grano entero o integral y agua simple) deben incluirse en el almuerzo en porciones adecuadas a la talla, edad y actividad física de los menores.