R. Chaparro / B. Carmona
El Diario
Por temor, casi la mitad de los choferes de la Ruta 4-A no se han presentado a trabajar desde que ocurrió un segundo homicidio en contra del gremio en menos de 24 horas, perpetrados al parecer por una mujer sicaria.
“Casi todos tienen miedo. Se retiraron de seis a siete choferes de los 15 que somos”, dijo ayer por la tarde un conductor de la ruta que prefirió mantenerse en el anonimato.
Tal situación ha dejado a los usuarios indefensos debido a que deben esperar hasta una hora para abordar ruteras de esa línea y también dicen sentir miedo de convertirse en víctimas circunstanciales.
La mañana del miércoles pasado, una mujer vestida de negro y de cabello güero mató a balazos a un primer conductor de la 4-A.
Ayer unos minutos después de las 8:00 de la mañana, una fémina pidió la bajada de la unidad 744, sacó de entre sus ropas un revólver y antes de detonar el arma le dijo al conductor: “ustedes se creen muy chingones”.
Acto seguido le disparó en dos ocasiones al chofer Alfredo Zárate, quien falleció en la unidad.
“No nos han dicho nada, no sabemos que pueda estar pasando. Trabajamos con cierto temor. Ahorita no hay camiones, se salieron casi todos en el trascurso del día (de ayer jueves) y por lo mismo: casi todos tienen miedo”, expresó con tristeza el conductor de la rutera 742, el único camión disponible ayer a las 7 de la tarde en la terminal de la ruta en el Centro.
La responsable del crimen perpetrado ayer tomó la ruta de la línea 4-A en el cruce de las calles David Herrera Jordán y Rivas Guillén -a un costado de la Presidencia Municipal-. Junto con ella otras dos personas abordaron la unidad del transporte público.
Unos instantes después, al llegar a la parada frente a las instalaciones del Instituto de Ciencias Sociales y Administración de la UACJ, sobre la avenida Heroico Colegio Militar, la mujer pidió la bajada y antes de hacerlo disparó e hirió de muerte al conductor del camión.
El asesinato de ayer jueves fue el segundo ataque consecutivo que se realiza aparentemente por la misma persona en contra de choferes de la Ruta 4-A, al menos esa es la versión que tienen los investigadores.
El miércoles pasado, de acuerdo con personal de la Unidad de Delitos contra la Vid, la misma sicaria disparó también en contra de otro encargado de manejar un camión de la misma línea.
El incidente se dio sobre la calle Ignacio de la Peña a la altura de la Colombia, ahí le disparó a José Roberto Flores Carrera, de 45 años, quien guiaba la unidad número 718.
Los casos presentan características similares: una mujer, un revólver y dos choferes como víctimas.
Para las autoridades investigadoras el caso se ha convertido en un reto, ya que ninguna corporación policiaca ha podido dar con el paradero de la responsable, pese a los dispositivos desplegados para localizarla.
Ayer en una de las terminales de la 4-A, en la avenida Vicente Guerrero de la zona Centro el miedo de los operadores era evidente para los pasajeros, luego de que el chofer les informó que la rutera iba a salir a las 7:35 y enseguida se retiró del lugar para regresar unos segundos antes de partir.
“La verdad yo si tengo miedo. A mí me dijo mi cuñada vente para la casa y dije hay por favor en la 4 no. Desde que empezó todo el caos en la ciudad tenemos miedo, pero no podemos quedarnos en la casa tenemos que salir”, dijo una pasajera que iba en la unidad 742 acompañada de sus hijos de 6 y 5 años y a quienes no les permitió ocupar los asientos instalados atrás al chofer.
“Supe lo del primer homicidio, pero del otro ya no. Si tengo miedo pero no tenemos opciones de transporte, por ejemplo yo también podría llegar a mi casa en una ruta de la línea Poniente-Sur, pero me deja muy retirado tendría que caminar de 15 a 20 minutos para llegar a Infonavit San Lorenzo”, indicó otro usuario de la 4-A Víctor Pérez.
“No hay rutas, ni despachador. Los camiones están durando casi una hora para salir porque los choferes están asustados”, dijo un pasajero que esperaba al pie de la ruta 742 y quien hacía funciones de despachador dando a conocer a qué hora iba a salir la unidad. “El problema no es con los pasajeros, yo no tengo miedo aunque uno si se expone pero bueno sólo Dios. Si hay miedo de una bala perdida por estar en el lugar y la hora equivocada, ese es mi temor pero ya tantos años usando los camiones Dios dirá”, expresó con resignación un trabajador de maquila.
“Como se retiraron la mayoría, estamos tardando unos 35 minutos en pasar y pues la gente es la más afecta” dijo en su defensa el responsable de la unidad 742.
Pide rector de UACJ reforzar vigilancia
El rector de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ), Ricardo Duarte, dijo que se solicitará a los cuerpos de seguridad se refuercen los rondines de vigilancia afuera de las instalaciones de ICSA a fin de resguardar la integridad de sus alumnos. Esto luego de que ayer se registrara el homicidio de un conductor de transporte público a las afueras del Instituto de Ciencias Sociales y Administración (ICSA), que se ubica en la avenida Heroico Colegio Militar. (B. Carmona/R. Chaparro/F. Chávez/El Diario)