Luz del Carmen Sosa
El Diario
La falta de equipo, de personal especializado y hasta de camas en el área de Oncología del Hospital Infantil de Especialidades causa una severa crisis que está afectando a varios niños que padecen cáncer o leucemia.
“Tenemos fallas en el nosocomio, ya quedó chico ante la demanda del servicio, actualmente necesitamos mínimo 50 camas más y dos quirófanos, porque nos sobrepasan los enfermos, actualmente tenemos sólo 60 y necesitamos 140 según lo establece la Organización Mundial de la Salud y por la población infantil de Ciudad Juárez que son 500 mil niños”, plantea Fernando Varela Bañuelos, director del Hospital Infantil.
Desesperados por esta situación, los padres de familia recurren a la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) y a los medios de comunicación para que agilicen la atención médica a los pequeños con leucemia o cáncer y que por complicaciones de otros padecimientos no responden a la quimioterapia.
La vida de sus hijos se les escurre entre las manos y no pueden evitarlo ante un sistema de salud deficiente y que se incorporó al Seguro Popular sin contar con la infraestructura suficiente para atender a la población infantil con patologías graves.
“Mi niño de 2 años 9 meses necesita una operación desde hace 3 semanas y no lo han hecho, por eso pido ayuda, ya me habían dicho que lo iban a operar en Chihuahua pero allá no le hicieron nada, ellos tienen convenios con hospitales particulares”, dijo angustiado Alimpabedt Meza Serna, padre de Pável Alián Meza Rodríguez, quien nació con leucemia y requiere ser operado del corazón.
En su desesperación los padres interpusieron una queja ante la CEDH. El diagnóstico de la oncóloga del Hospital Infantil no es nada alentador.
El niño tiene un trombo, como un coágulo adentro del corazón, que va en la vena cava y es necesario hacerle la cirugía de urgencia para retirarlo porque cada vez que late su corazón existe el riesgo de que ese trombo se desprenda y vaya al pulmón y cause una tromboembolia pulmonar y el niño muera.
“Pável requiere la operación de manera inmediata y no se le puede practicar porque aquí no tenemos la bomba de circulación extracorpórea”, dice la oncóloga.
Actualmente el Centro Médico de Especialidades cuenta con el equipo para realizar la operación a corazón abierto, pero carece de un especialista en cardiología infantil.
Sobre una de las tres camas Pável permanece recostado, su mirada es triste, tiene temperatura y debilidad. Su madre lo abraza, trata de reanimarlo, le canta, le sonríe, pero el pequeño apenas responde.
Frente a la cama de Pável, una pequeña llora de dolor. Es Andrea Jocelyn Carrera de 2 años, ella tiene cáncer.
“Mi hija tuvo una recaída a causa del tumor que tiene en la columna y necesita que se lo quiten. Aquí nadie la quiere ver y es necesario que la operen, pero la quieren mandar a Chihuahua porque aquí no tienen especialistas ni equipo”, explica Armida Carrera Rentería.
La falta de equipo, dice la madre, pone en riesgo la vida de su pequeña hija.
“Ella lleva tres quimioterapias y no le baja nada el tumor, ya es urgente que se lo quiten, la oncóloga atiende muy bien a mi hija pero no existe el especialista que la tiene que operar”, dice impotente.
En el área de Oncología se contaron tres camas, Pavel, Jocelyn y otro pequeño están acostados. Tres pacientes menores de 5 años son atendidos en sillones por la falta de camas y el espacio para colocarlas.
Fernando Maldonado acepta que este hospital resulta insuficiente ante la demanda del servicio que existe, lo que pone en riesgo la vida de muchos niños.
Explica que enviaron al pequeño Pavel a Chihuahua donde no se le atendió como debería ser. Ayer personalmente buscó que un hospital en la ciudad de México atendiera el niño y afirma que a más tardar el jueves el niño se va para ser sometido a la intervención quirúrgica.
“Lo van a recibir en el Hospital Infantil México en conexión con el Seguro Popular porque no tenemos ni el personal, ni el equipo adecuado para este tipo de patologías, que es una patología muy grave y muy seria y realmente no tenemos los medios para realizarla. Nosotros nos apoyamos en Chihuahua pero realmente el apoyo no es tan bueno o efectivo y nos están regresando a los pacientes en las mismas condiciones”, refiere.
En el caso de Jocelyn se buscará al especialista.
“Aquí hay mucha problemática, le damos seguimiento lo más que podemos pero nuestro hospital no es de primer nivel, es de segundo nivel”, lamenta.
Considera que las medidas que directivos de Salud han tomado no han sido las correctas para este grupo vulnerable.
“Cuando se da el paso de abrirse al Seguro Popular no se tomó en cuenta la infraestructura, nos cerraron el área de pediatría del Hospital General, de donde somos siete médicos que coordinamos aquí, y ese fue un grave error; yo no entiendo cómo lo llaman hospital general cuando no tiene pediatría ni ginecología, para empezar ya andamos mal”, afirma.
Fue en el 2008 cuando el Gobierno estatal, encabezado por José Reyes Baeza, ordenó el cierre del área infantil en el HG y de ginecología, ya que se atendería en el Hospital Infantil de Especialidades y el de La Mujer. Sin embargo, la primera institución no ha crecido acorde a la demanda en la prestación del servicio.
Apenas el 6 de agosto el gobernador del estado recorrió las instalaciones del HIE de Chihuahua y aseguró que ya se podían practicar cirugías de alta complejidad, lo cual no ocurrió con Pavel por falta de equipo y especialistas.
“No se hizo un estudio de forma adecuada (respecto a las necesidades de equipo e infraestructura para el Hospital Infantil de Especialidades) y quienes pagan las consecuencias son los niños, definitivamente”, dijo el funcionario.
Caso Kimberly
Cuestionado respecto a la niña Kimberly de Jesús Galván Marroquín, quien ingresó por una quemadura de tercer grado después de que apoyó el pie en el mofle de una motocicleta en la que viajaba con su madre, dijo que los padres fueron quienes pidieron su alta voluntaria.
Los padres de la pequeña aseguran que la menor fue atendida de manera negligente en el Hospital Infantil de Especialidades y su hija enfrenta una difícil situación al ser sometida a seis operaciones que consisten en colocarle injertos de piel.
La niña viajaba en una motocicleta con su mamá, se le cayó un zapato por lo que bajó el pie para tratar de alcanzarlo y fue como se quemó el talón.
Varela Bañuelos dijo que la herida fue contaminada por una bacteria muy agresiva que contrajo al momento de sufrir la lesión.
“Fue una herida muy profunda la que sufrió cuando pisó el mofle y de esa manera se contaminó, no fue a causa de una negligencia o una mala atención. Nosotros solicitamos apoyo a Guadalajara y Galveston, Texas, y nos ofrecieron un kit médico para seguir con la curación de la niña y contamos con la asesoría de los doctores de hospitales especializados en quemaduras, pero fue la familia la que decidió sacarla de aquí”, aclaró.
“Ya será decisión de los padres si desean regresar a la pequeña aquí con nosotros”, agregó.
El médico rechazó que la institución sea responsable de la infección de la herida que sufrió la pequeña y las consecuencias que esto trajo a su salud.
“¿Qué hace una niña de tres años en una moto?”, cuestionó finalmente.
Las personas interesadas en apoyar a la menor, quien requiere de varias cirugías y sus padres carecen de los suficientes recursos económicos, pueden hacer su aportación a la cuenta de Bancomer número 0193830012 a nombre de la mamá de Kim, María Fernanda Galván Marroquín. (Luz del Carmen Sosa/El Diario)
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