Germán Contreras
El Diario
La interrupción de flujo de aire hacia los pulmones durante el sueño, que se evidencia por medio de ronquidos, ahogamiento y señales de fatiga durante el día debido a la falta de horas de descanso, son síntomas de la apnea, que es más común en personas que sufren de sobrepeso.
Nadia Lozano, médico general dedicada al tratamiento de dicho padecimiento, informó que el exceso de grasa acumulada en el cuello, como en el tronco del cuerpo, ejerce presión sobre la tráquea y pulmones, que complica la respiración por nariz, al igual que en la boca.
Los problemas respiratorios de esta índole en gravedad pueden ser causa de presión alta, depresión, diabetes, pérdida de memoria, impotencia sexual, diabetes, embolia e infarto, explicó la médico.
Dicho problema de salud es más común en los hombres en las edades de los 41 y 50 años, Lozano explicó que en las mujeres se presenta de forma regular hasta después de la menopausia.
Mencionó que las personas afectadas se encuentran con sueño la mayor parte del día junto con un desempeño laboral ineficiente por el cansancio.
La especialista añadió que también ha sido causa de problemas de vialidad porque los que lo padecen pueden quedarse dormidos mientras manejan un vehículo.
Nadia Lozano explicó que existen dos formas de tratamiento que dependen del nivel de la enfermedad, que en el caso de no ser de gravedad el paciente puede llevar un tratamiento portátil a través de un dispositivo llamado ‘WATCH-PAT’ que se coloca en la muñeca.
El aparato posee una sonda con un sensor que identifica el esfuerzo respiratorio, frecuencia cardiaca, tiempo total del sueño, etapas del sueño e índice de apnea.