Francisco Chávez
El Diario
El Obispo de Ciudad Juárez, Renato Ascencio León, mandó un mensaje de pronta resignación a la familia de Alan Giovanni Garibay Torres, quien falleciera el miércoles pasado en San Blas, Nayarit, cuando una ola lo arrastró mar adentro en esa playa del Pacífico.
El religioso dijo que una manera de sobrellevar el dolor por la perdida de un familiar es acercarse a la oración, por lo que se solidarizó con la madre del joven.
“Para todas las familias que pierden a sus hijos un mensaje de esperanza ya que la vida de los que queremos no termina, sino que se transforma. Porque al deshacerse nuestra morada aquí en la tierra adquirimos una mención eterna en el cielo.
“Para la madre, hermanos, abuelos, amigos y demás familiares el mensaje es la esperanza de la feliz resurrección”, dijo el religioso antes de oficiar misa en la Catedral.
Parientes del estudiante dieron a conocer que el fin de semana sus restos fueron incinerados y apenas el sábado llegaron dentro de una urna a esta frontera.
Las cenizas de “Gío” fueron veladas en el domicilio de la familia, que se ubica en la colonia Mariano Escobedo.
Desde que ocurrió el accidente donde Alan Giovanni falleció al ser arrastrado por las olas, su madre Nidia Griselda Torres Gómez, ha sufrido varios desmayos a causa de la pérdida de su hijo.
De acuerdo con testimonios de allegados, “Gio” aspiraba a estudiar Enfermería con una especialidad en Radiología, sin embargo ese sueño quedó truncado.
Ahora sus cenizas serán conservadas en su casa donde su familia ha guardado un lugar especial para recordarlo.
Como parte de la ceremonia religiosa de velación, se tenía contemplada una misa en su honor en la parroquia de San Vicente, conocida como la “Iglesia Redonda”, en la colonia Adolfo López Mateos, cerca del que fuera su domicilio.
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