Antonio Rebolledo
El Diario
Con una fianza por 24 mil pesos, Henrich Harder Loewen, el agricultor de la comunidad menonita detenido el lunes pasado por presuntamente desmontar en forma ilegal un predio en la zona conocida como El Palmar del Berrendo, cerca de la Colonia El Valle, quedó ayer en libertad.
La defensa acreditó ante la PGR que los terrenos en cuyo desmonte colaboraba el menonita cuentan con permisos de cambio de uso de suelo, de ganadero a agrícola, otorgados por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) desde 2004.
En tanto, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) informó ayer que no obstante la fuga de dos de los tres agricultores asegurados la tarde del lunes por agentes de la PGR y de la Policía Federal, los procesos contra los propietarios de los cuatro predios donde se detectaron desmontes en los campos El Llano, Colonia El Valle y El Palmar del Berrendo continuarán hasta que se compruebe que esos terrenos cuentan con autorizaciones de la Semarnat para retirar flora y cultivar.
Para la liberación de Harder Loewen, la firma de abogados ambientales Jiménez Mejorado Consultores presentó ante el Ministerio Público Federal la autorización en Materia de Impacto Ambiental de la Semarnat obtenida en el año 2005 por los líderes de la Colonia El Valle, Henrich Banman Peters y Cornelius Wolfe Friesen, donde se avisa a la autoridad de la explotación agrícola de más de 5 mil 683 hectáreas en un proyecto que incluye la lotificación de 85 parcelas de 66 hectáreas cada una.
Según explicó Omar Jiménez Corral, titular de la firma de abogados, estos predios en El Palmar del Berrendo forman parte de un proyecto de expansión de tierras de uso agrícola por 10 mil hectáreas, para lo que se tramitó la Autorización en Materia de Impacto Ambiental y el Cambio de Uso de Suelo Forestal.
“Por esta razón no debieron detener al agricultor, pues además de que sólo era un empleado, los documentos del predio están en regla, además de que los funcionarios de Profepa y de la PGR incurrieron en abuso de autoridad pues no debieron ingresar a una propiedad privada donde no hay zonas forestales qué resguardar pues hasta el Mezquite que ahí ha crecido es una plaga, no una planta endémica”, explicó.
Expertos
Omar Jiménez Corral, defensor de las colonias menonitas en la Colonia El Valle en materia jurídico-ambiental, fue subdelegado legal de la Profepa hasta septiembre de 2011.
Para el funcionamiento del bufete con sede en Chihuahua capital, asegura que ha contratado a ex funcionarios de Profepa y Semarnat “por ser especialistas en el tema”.
En el despacho, confirmó ayer en entrevista a El Diario, laboran los ex abogados proyectistas de la Profepa Dolores Ortiz y José Manuel Galaviz; la ex jefa de Impacto Ambiental de la Semarnat, Diana González, quien a su vez es esposa de Jorge Rubén Tarango Mancinas, ex jefe de la Unidad Jurídica de la delegación de la Semarnat en Chihuahua. Ambos salieron de la dependencia entre abril y mayo pasados y, puntualizó, “son mis compadres”.
Expuso que durante los 13 años que laboró para la Profepa, detectó que en la entidad hacía falta un despacho que se dedicara a la defensa de empresas y particulares en materia ambiental, “y ahora mis principales clientes son las empresas mineras, las maquiladoras y los menonitas”.
El Artículo 9 de la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos señala que quien deje de desempeñar su empleo, cargo o comisión en el gobierno deberá esperar un año para laborar en el mismo campo de acción fuera de las instituciones, para evitar ventajas derivadas de la función y no usar en provecho propio o de terceros la información o documentación a la que haya tenido acceso en su empleo.
Advertencias
Según empleados de la Profepa el pasado lunes durante el operativo en El Palmar del Berrendo, la herramienta de defensa favorita de Omar Jiménez para sus clientes es la amenaza a los empleados técnicos de la dependencia, a quienes advierte que en caso de que ataquen a sus clientes, los demandará por abuso de autoridad.
“Por eso tenemos que ser muy cautos, minuciosos, claros e incluso extremadamente pacientes cuando realizamos una visita de inspección en materia ambiental, porque nuestros inspectores ya nos advirtieron que en la defensa, al menos este despacho siempre demandará en el proceso que se actuó con abuso de autoridad”, reveló uno de los funcionarios cuando explicó a los reporteros el motivo de la espera para que Alfredo Thiessen Peters firmara el pasado lunes el acta de la visita de inspección al predio donde desmontaba.