Martín Orquiz
El Diario
La zona fronteriza, la cultura binacional y los problemas sociales que se registran aquí, motivaron a los arquitectos suizos Jacques Herzog y Pierre de Meuron a participar en la creación del megacentro comunitario “El Punto”, un proyecto que consideraron único y diferente a lo que han realizado en otras metrópolis del mundo.
La edificación se hará en una superficie de 62 mil metros cuadrados y entre sus características arquitectónicas se contempla construir un espacio donde se conjugarán actividades religiosas, musicales, artísticas, culturales, talleres e incluso de hospedaje.
El despacho Herzog y De Meuron es famoso en el mundo por sus obras en Estados Unidos, Alemania, Inglaterra y Suiza, así como por la creación del Estadio Nacional de Pekín, conocido como “El Nido”, para los Juegos Olímpicos de Beijing en 2008.
Ambos creadores viajaron a Ciudad Juárez ayer para presentar el plan ante empresarios y representantes de sectores sociales y religiosos fronterizos, en un acto realizado en el Centro Cultural Paso del Norte.
La construcción será levantada a unos metros de la división fronteriza entre México y Estados Unidos, justo donde estaba el Poliforo Juan Gabriel, con un costo aproximado de 40 millones de dólares (500 millones de pesos al tipo de cambio actual), aportados por diferentes fundaciones, informó el alcalde, Héctor Murguía Lardizábal.
El Municipio, acotó, donó el terreno donde se construirá, superficie que tiene un costo de alrededor de 30 millones de dólares (375 millones de pesos) por su ubicación.
Apurado entre decenas de estudiantes de Arquitectura que querían tomarse una fotografía con él y con su socio, Jacques Herzog comentó que recibieron la invitación de varios colegas y amigos mexicanos para participar en el plan, así fue como finalmente se adhirieron al planteamiento.
Comiendo carnes frías y quesadillas, acepta platicar en español de las motivaciones que tuvo su firma para involucrarse en la edificación.
“Es atractivo por la zona, por la cultura, por los problemas sociales que hay, no es un proyecto como los otros, es algo único”, dice mientras estira la mano en busca de una banderilla con quesos y jamón.
Como se dijo en la sesión, agrega, la obra se realizará para ayudar a que la gente se reúna para hacer cosas en conjunto, una circunstancia que hace falta en la actualidad en todo el mundo, de eso se trata este proyecto.
Aclara que el objetivo del megacentro es meramente social y no uno de esplendor o de estrella arquitectónica.
“La gente será la que diga si funciona socialmente o no, está hecho para que funcione en este nivel de sociedad civil, para renovarla”, menciona sonriendo por la expectación que causó su presencia entre los estudiantes de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ) que fueron invitados al evento.
El arquitecto suizo indica que en el futuro regresarán a la frontera para definir los pasos a seguir una vez que conozcan como va el desarrollo de la obra, además de “El Punto” tienen otros proyectos en México, además de amigos.
Explica que el proyecto es similar a una cruz donde convergen cuatro vertientes: la religiosa, la artístico-cultural, la del desarrollo laboral a través de talleres, y la de turismo con la instalación de un área donde la gente se pueda hospedar a precios accesibles.
“Esperamos que este centro les dé buena energía (a los fronterizos)”, añade.
El arquitecto explica que la dimensión de la obra está sin definir, ya que el plan es precisamente que la edificación quede abierta para que crezca según los requerimientos que se vayan registrando en la comunidad, lo que depende de los ciudadanos y no de los creadores.
“El proyecto social debe ser espectacular arquitectónicamente, pero a la vez sencillo”, menciona.
El alcalde de Ciudad Juárez declaró sobre el proyecto que la comunidad fronteriza sigue en crecimiento y que existe más confianza entre los inversionistas, lo que queda demostrado con la presentación de “El Punto”, que será un centro comunitario de gran importancia para la comunidad.
Agregó que se trata de una obra eminentemente social que impulsará el desarrollo socio-económico de la ciudad, además se convertirá en un foco de atracción turística ya que es un diseño de la firma Herzog & De Meuron, que tiene una excelente reputación a nivel mundial.
El proyecto, continuó, revitalizará a la ciudad al abrir un espacio donde todos los juarenses se identifiquen a través de una construcción que capte la identidad de la ciudad y refleje las ideas e ilusiones de sus habitantes, mientras a la vez atienda algunas de las necesidades sociales.
Murguía Lardizábal comentó que los arquitectos suizos decidieron trabajar en esta frontera por la importancia que tiene, luego que los ojos de la comunidad mundial están en Juárez.
Esta obra es una mezcla de centro comunitario y polireligioso, pero también habrá actividades de educación, música y superación personal.
Los arquitectos y las autoridades municipales hicieron la presentación del plan en una reunión realizada en las instalaciones del Centro Cultural Paso del Norte, a donde se convocó a representantes de diversos sectores de la sociedad. (Martín Orquiz/El Diario)