Luz del Carmen Sosa
El Diario
Aquí venía a jugar de chiquilla”, recuerda con cierta nostalgia Minerva, mientras dirige su mirada hacia el asta vacía del Monumento a la Bandera, en la parte alta de la colonia Altavista.
El sitio es poco conocido por quienes radican en los nuevos asentamientos urbanos de Juárez, sin embargo, para los residentes de esta colonia es parte de su propia historia de vida y aún los llena de orgullo.
Precisamente ese amor a esas gigantes manos motivó a los vecinos a ir en su rescate. Por segunda semana consecutiva se reunieron para limpiar el sitio, y el próximo sábado plantarán 30 árboles para darle una nueva imagen y aire fresco al lugar.
La asociación Órgano de Participación y Cohesión Comunitaria adoptó el Monumento a la Bandera y unió fuerzas con vecinos de la zona.
“La campaña se llama Uniendo Manos por Altavista y se realiza en conjunto con la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez en un programa de reconstrucción que durará todo el mes”, dice Luis Martínez Morones, director ejecutivo de la asociación.
Junto a Minerva están su hija y sus nietos. Todos ayudan en este trabajo que inició a las 9 de la mañana.
Parece que en esta zona la armonía predomina. No parece ser la colonia caracterizada como el principal punto de venta de drogas al menudeo de la ciudad, donde las deudas, las traiciones y hasta las malas caras se pagan con sangre.
En lo que va del primer trimestre del año la Policía Municipal ha capturado a unos 16 narcomenudistas que operan en la colonia Altavista. Cocaína y heroína tienen mayor índice de venta aquí, según los datos de la corporación policiaca.
Aunque en este sector de la ciudad inició el programa de sectorización de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, no ha sido posible erradicar esta actividad ilícita.
“Aquí tenemos ‘la cima’, tenemos la Altavista, somos jóvenes de la colonia y hemos visto cómo estos espacios ya no se utilizan, como la alberca y los campos de futbol, y dijimos: ‘tenemos que ser nosotros los que trabajemos en la prevención del consumo de drogas y la disminución de la violencia en nuestra colonia”, dice el líder juvenil.
A su lado se encuentran otros jóvenes que pico y pala en mano trabajan en el remozamiento
Diagnóstico…
La colonia Altavista en breve puede ser un ejemplo a seguir. Ahí convergen varias asociaciones que están trabajando a favor de la reconstrucción de una zona donde aún está asentada la delincuencia organizada.
Mientras los adolescentes juegan en las canchas de futbol y las familias rescatan el Monumento a la Bandera, otra asociación civil se ha encargado de realizar un diagnóstico desalentador.
La Coalición Comunitaria Altavista, apoyada por Redes de Coaliciones Comunitarias, el Grupo Compañeros y la Alianza de Colaboración de la Frontera, trabajó en este proyecto.
Los menores de edad no tienen una alta incidencia en el consumo de alcohol, sino de drogas.
En la encuesta realizada durante el ciclo escolar 2011– 2012 a una población de mil 400 alumnos entre 12 y 15 años de edad, se obtuvo un resultado de consumo positivo en alcohol, mariguana y otras sustancias en 240 de los entrevistados, lo que equivale al 17. 14 por ciento.
Los menores expresan su gusto por los narcocorridos y tienen elevada tendencia a conductas delictivas por imitación o comodidad, como sicarios y extorsión.
Y recientemente se firmó un convenio para desarrollar el proyecto “Abriendo Espacios Humanitarios” (AEH), en el que trabajarán la Secretaría de Educación, Cultura y Deporte, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y la Cruz Roja Mexicana delegación Juárez.
El proyecto durará cinco años, en los que se pretende prevenir y mitigar las consecuencias que genera la violencia.
Altavista fue fundada alrededor de 1945, producto de la invasión de emigrantes que buscaban ingresar a Estados Unidos y se quedaron en Juárez.
Esta colonia se utilizó como el primer basurero municipal.
En 1959, un grupo llamado “La Juventud Deportiva Revolucionaria” gestionó la construcción de un parque deportivo y luego el Gobierno federal construyó la Unidad Deportiva y Recreativa Revolución, mejor conocida como el parque Altavista.
En1964 se fundó la escuela Altavista. Después de los ochentas a los noventas empezaron a proliferar los picaderos de droga en el área de “La Cima”. Y en 2010 en la colonia hizo crisis la disputa entre grupos por el control de las drogas.