Luz del Carmen Sosa
El Diario
Dos trozos de hueso. Eso es lo único que contiene el féretro colocado en la sala de la familia Hernández Trejo, que desde el sábado cesó la búsqueda de Beatriz Alejandra, reportada desaparecida desde el 27 de abril de 2010.
En el exterior de la vivienda ubicada en la colonia Granjas de Chapultepec, los vecinos atisban desde sus casas los movimientos que se registran en el exterior de la casa de Ana Trejo, la madre en desgracia.
Varias mujeres se abrazan entre sí y se consuelan mientras lloran quedito. Todas han vivido la misma desesperación por la ausencia de sus hijas.
La pobreza de la familia impidió que le compraran flores para su despedida.
Apenas alcanza para dar de comer a los dos hijos que dejó Beatriz Alejandra, quienes quedarán al cuidado de la abuela materna, como regularmente ocurre tras los asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez.
Poco después de las 11 de la mañana llegó el primer ramo de flores blancas. Eran del Comité de Madres de Jóvenes Desaparecidas, quienes cooperaron para ordenar un arreglo.
“Sabemos lo triste que es un funeral sin el color y aroma de las flores”, dijo una de las activistas.
Ana, la madre de Beatriz Alejandra, supo de los resultados del ADN de su hija el sábado anterior.
Desde entonces está en shock, al igual que las mujeres que conforman el comité.
Y es que con Beatriz Alejandra suman 14 las mujeres desaparecidas y asesinadas, cuyos restos fueron localizados desde el 2011 en el Valle.
“Esto es volver a vivir el dolor, el coraje, la impotencia”, dice María García, quien veló a su hija Jéssica afuera de las instalaciones de la Fiscalía General del Estado en la Zona Norte, para exigir al gobernador del estado castigo para los responsables.
Jéssica, también desaparecida en el 2010, fue localizada en la sierra del Valle.
Las mujeres están muy molestas y anunciaron que hoy manifestarán al gobernador César Duarte Jáquez su repudio por los procedimientos empleados por el personal de la Fiscalía Especializada en la Mujer (FEM) para notificar a las familias los resultados de los exámenes de ADN y los nulos resultados en las investigaciones.
“Brutales… sin alma… ineptos”, esos fueron los términos empleados por las madres para describir a los servidores públicos de la FEM.
“En una reunión habíamos acordado que cuando se dieran esas noticias iba a estar presente Francisca Galván, la representante legal, y sería en las casas, pero se llevaron a Ana –la madre de Beatriz Alejnadra- y ahí le dieron la noticia”, dijo Karla Castañeda”
“Ella estaba sola y ella le llamó a sus familiares porque no sabía qué hacer, se puso muy mal”, agregó la madre de Cinthia Jocabeth Castañeda, desaparecida hace cuatro años en la calle Mina, en el Centro.
“Lo único que entregaron fueron dos pedacitos de hueso, es todo lo que hay… no hay resultados de las investigaciones, no hay nada, no saben nada. A Alejandra la tenían desde hace muchos meses y apenas les acaban de informar que era ella…por qué, por qué?”, repite indignada.
Las madres no descartan un manejo político del caso por parte del fiscal Refugio Ernesto Jáuregui Venegas, quien estará presente en la reunión programada para este martes a las 10 horas con el gobernador César Duarte.
Expuso que el viernes hubo una reunión en la FEM con relación a los peritos internacionales y pese a que ya tenían los resultados, esperaron a que la madre de familia estuviera sola para notificarla.
“Vamos a exigirle a César Duarte lo que él prometió, lo que él dijo. Él dijo ‘van a tener resultados’ de los cuales no ha habido nada”, acusó.
La primera versión que la madre de Beatriz Alejandra recibió por parte de la FEM, causó un gran impacto entre las integrantes del Comité de Madres, ya que le dijeron que los restos humanos fueron encontrados hace dos meses con otros 8 cuerpos más, noticia que ignoraban las mujeres.
“Norma Ledezma confirmó que el hallazgo de esta osamenta fue el 26 de enero cuando se encontró el cuerpo en el Valle de Juárez, junto con los cuerpos de otras jóvenes que siguen sin identificar”, precisó Francisca Galván, representante legal del comité.
Dijo que se temía que la FEM ya no entregara los restos de las osamentas, sino las actas de defunsión y el registro del hallazgo, pero dijo que no permitirán que esto ocurra.
“Yo quiero creer y pensar que Alejandra estaba dentro de los casos de osamentas localizadas en la sierra del Valle, aunque me atrevo a decir que no y que la FEM sabía los resultados del ADN y apoyo lo que dicen las madres, que solamente tienen a sus hijas ahí y las entregan en determiandas fechas.
Hay mucha desconfianza hacia las autoridades, no les creemos nada, porque sabemos que tienen mas cuerpos y exigimos que nos entreguen todos los cuerpos que ahí tienen escondidos”, advirtió Galván. (Luz del Carmen Sosa/El Diario)