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El Diario
Un hombre, de entre 20 y 25 años, murió ayer al mediodía, presuntamente víctima de una sobredosis. El cuerpo se localizó hincado con una aguja insertada en uno de los brazos, en una propiedad privada que antes funcionaba como taller mecánico y ahora se encuentra abandonado, en la intersección de las calles Otumba y Ugarte, de la colonia Bellavista.