The New York Times
2018-12-06
Es una de las historias de éxito corporativo más orgullosas de China, un coloso en tecnología de vanguardia que impidió a sus rivales occidentales convertirse en el mayores proveedores de hardware que ‘conecta’ al mundo moderno.
Estados Unidos, que durante años ha considerado al gigante de las telecomunicaciones chino como una amenaza para la seguridad, aimpactó directamente al liderazgo de la compañía cuando aseguró el arresto, en Canadá, de la directora financiera de Huawei.
Pero últimamente, los contratiempos de Huawei se han producido en múltiples frentes, desde Nueva Zelanda y Australia hasta Gran Bretaña y Canadá. China ve a la compañía como un motor fundamental de sus ambiciones de liderazgo tecnológico global. Cada vez más, gran parte del resto del mundo lo ve como un posible conducto para el espionaje y el sabotaje.
El gobierno canadiense dijo el miércoles que había detenido al jefe de finanzas de Huawei, Meng Wanzhou, el sábado en Vancouver, Columbia Británica, mientras se encontraba en espera de un vuelo. Estados Unidos busca la extradición de Meng, pero no ha dicho qué motivó el arresto.
Ayer se informó que Canadá detuvo a Meng Wanzhou, jefa de Finanzas de Huawei en Vancouver, quien afronta un proceso de extradición a Estados Unidos por sospechas de violar las sanciones de Washington contra Irán.
Wanzhou, quien es una de los vicepresidentes del directorio de la compañía de tecnología china e hija del fundador de la compañía, Ren Zhengfei, fue arrestada el 1 de diciembre y se fijó una audiencia en la corte para el viernes, dijo un portavoz del Departamento de Justicia de Canadá, según el diario Globe and Mail.
Autoridades estadounidenses han estado investigando a Huawei al menos desde 2016 por acusaciones de que envió productos producidos en ese país a Irán, en violación a leyes y sanciones de Washington, dijeron fuentes a Reuters en abril.