Internacional

Dominan conflictos cumbre del G20 en Argentina

Associated Press

2018-11-30

Buenos Aires.- Argentina llamó el viernes a los líderes del G20 a impulsar la cooperación internacional. Pero las conversaciones son dominadas por los conflictos comerciales, las diferencias sobre la sustentabilidad climática, la creciente tensión entre Rusia y Ucrania y la polémica presencia del príncipe saudita.

Argentina, país anfitrión de la cita que comenzó el viernes y seguirá el sábado y reúne a los presidentes de potencias como Estados Unidos, Alemania, Rusia y China, busca alcanzar un consenso sobre el mercado de trabajo, la infraestructura para el desarrollo, un futuro alimentario sostenible y la sustentabilidad del clima, entre otros objetivos.

Sin embargo, la que promete ser la cumbre del G20 más ríspida de los últimos años transcurrirá en reuniones bilaterales y multilaterales en las que se abordarán los puntos más calientes de la agenda global. Como anfitrión, el mandatario argentino será árbitro en ese complejo escenario.

Al abrir la cita, Macri reconoció la existencia de cuestionamientos a los mecanismos multilaterales y ``tensiones entre países". ``Espero que estos días pongamos las bases para los consensos de los próximos 10 años", urgió.

Diplomáticos discutían el tenor de la declaración final con profundas divisiones sobre qué idioma utilizar sobre el acuerdo climático de París y la Organización Mundial de Comercio (OMC), que rige las relaciones comerciales entre países, según dos funcionarios europeos involucrados en las negociaciones que no se identificaron por no estar autorizados a hablar sobre las conversaciones que se llevan a cabo a puertas cerradas.

Frente a la perspectiva de una cumbre sin declaraciones, las delegaciones europeas intentaban crear un frente común y presentarían su propia declaración por separado si no pueden incluir a Estados Unidos u otros países. Varios de los puntos sobre los que intentaban lograr posiciones comunes son el comercio, el clima y el asesinato del periodista saudí disidente Jamal Khashoggi.

Las miradas están puestas en el príncipe saudí Mohammed bin Salman, señalado como autor intelectual del asesinato en octubre de Khashoggi, columnista del Washington Post, en el consulado saudí en Estambul.

Es previsible que algunos líderes no quieran aproximarse demasiado al príncipe. No sería el caso del estadounidense Donald Trump, quien ha decidido no marginar al hombre fuerte del gobierno saudita en nombre de los intereses económicos que unen a su país con la nación árabe.

El ruso Vladimir Putin tampoco lo ha criticado y, de hecho, chocó sus manos con las del príncipe al saludarlo poco antes de que se iniciara el encuentro mientras ambos se reían abiertamente.

Mohammed pidió reunirse con el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, según el gobierno turco, que ha apuntado sin tapujos contra el gobierno saudí por el asesinato.

El príncipe participará de la reunión en medio de denuncias de la organización Human Rights Watch y mientras la justicia argentina dilucida si abre una causa en su contra por su presunta responsabilidad en el asesinato del periodista y crímenes de guerra en Yemen.

El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, instó a discutir las ``guerras comerciales" y la trágica situación en ese país.

Francia insta a encontrar una ``solución política" a Yemen, donde los sauditas encabezan una coalición que libra una guerra en la que han muerto miles de civiles.*

En cuanto al conflicto ruso ucraniano, Tusk dijo que espera que la Unión Europea extienda las sanciones a Moscú por su incautación ``totalmente inaceptable`` de barcos ucranianos y sus tripulaciones cerca de Crimea. ``Europa está unida en su apoyo a la soberanía y la integridad territorial de Ucrania``, dijo el funcionario, que consideró que el tema causa una ``gran preocupación``.

El presidente ucraniano Petro Poroschenko pidió recientemente a la OTAN el despliegue de buques en el Mar de Azov después de que guardias costeros rusos capturaran tres buques de bandera ucraniana. El episodio forma parte de un prolongado conflicto entre los dos países vecinos. Rusia se anexó la península de Crimea en 2014 y apoyó a los separatistas en el este de Ucrania.

Trump anticipó que canceló una cita acordada con Putin debido a que las embarcaciones y los tripulantes no han sido liberados, lo que fue considerado por el ministro de Relaciones Exteriores ruso Sergey Lavrov como la pérdida de una ``oportunidad" para discutir temas globales clave.

En lo que se refiere al conflicto comercial, una las citas que más interés genera es la de Trump y su colega chino Xi Jinping tras la mutua imposición de millonarios aranceles a las importaciones que han comenzado a afectar a la economía mundial.

La resistencia del presidente de Francia Emmanuel Macron y líderes de la Unión Europea al proteccionismo defendido por Trump puede ensombrecer las conversaciones.

Un paso adelante fue la firma el viernes de un nuevo tratado de libre comercio entre Trump, el presidente saliente de México, Enrique Peña Nieto, y el primer ministro de Canadá Justin Trudeau.

El nuevo convenio, que Trump llama Acuerdo entre Estados Unidos, México y Canadá, estuvo rodeado de discrepancias y fue aceptado a último momento por Trudeau.

Los legisladores de cada país aún deben ratificarlo. Esa podría ser una tarea difícil en Estados Unidos, ya que los demócratas controlarán la Cámara de Representantes en enero.

Durante la firma, Trump señaló que llegar a este acuerdo ``ha sido una batalla``, aunque esas luchas a veces hacen ``grandes amistades``.

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