Internacional

Se debilita el huracán Lane en Hawai

Associated Press

2018-08-23

Honolulu— Un potente huracán provocó fuertes lluvias y deslaves ayer que bloquearon las carreteras de la Isla Grande, en Hawai, pero no ahuyentaron a los turistas de surfear y nadar en las populares playas de Honolulu, que continúan preparándose para recibir a la tormenta.
Los empleados del hotel Sheraton, en la famosa playa de Waikiki, llenaron sacos de arena que las tiendas cerradas apilaron contra sus ventanas de vidrio en preparación a las fuertes lluvias, inundaciones repentinas y el oleaje dañino en Oahu, la isla más poblada de Hawai.
El huracán Lane ya azotó la Isla Grande con aproximadamente 50 centímetros (20 pulgadas) de lluvia en casi 24 horas y se movía hacia la Isla de Hawai, un giro que pondría a la Isla Grande y a Maui en “el grueso” de la tormenta, dijo Melissa Dye, del Servicio Nacional de Meteorología. La agencia indicó que la tormenta se ha debilitado a huracán de categoría 3.
El huracán tenía vientos máximos sostenidos de entre 178 y 207 kilómetros por hora (111 a 129 millas por hora) y se prevé que se acerque o cubra partes de las principales islas, provocando olas de hasta 6 metros (20 pies) y un aumento de hasta un metro (4 pies) en el nivel del mar, apuntaron los meteorólogos.
No se pronostica que Lane impacte directamente las islas, pero las autoridades advirtieron que incluso un azote menor pudiera causar daños significativos. Algunas zonas podrían recibir hasta 80 centímetros (30 pulgadas) de lluvia.
“No ha dejado de llover durante la última media hora, más o menos, y los vientos comienzan a tomar fuerza”, dijo Pablo Akira Beimler, quien vive en la costa de Honokaa, de la Isla Grande.
Beimler, que publicó video en el que se ve como los árboles se doblan, dijo que permanecer allí es la única opción que tiene. La carretera hacia Hilo estaba bloqueada por los aludes, agregó.
“Sólo tenemos una entrada y una salida de nuestras localidades, por lo que refugiarnos en algún lugar es la prioridad”, dijo Beimler en un mensaje por Twitter.
En tanto, a 320 kilómetros (200 millas) de distancia en Oahu, Elisabeth Brinson seguía observando a los surfistas desde su balcón en el noveno piso del hotel Hilton en Waikiki.
“No creo que tengamos muchos problemas en cuanto a las inundaciones donde estamos”, dijo la británica.
El personal del hotel dejó un aviso sobre que las habitaciones tendrán agua y servicio telefónico, y que un generador de respaldo alimentará un elevador por edificio.

 

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