Internacional

'No sabemos si rescate en cueva fue un milagro'

The New York Times

2018-07-11

No era la primera vez que Adul Sam-on, de 14 años, era un extranjero en peligro.

A los 6 años, Adul ya había escapado de Myanmar, conocido por la guerra de guerrillas, el cultivo de opio y el tráfico de metanfetamina.

Sus padres lo llevaron a Tailandia con la esperanza de que una educación adecuada le proporcionaría una vida mejor que la de su pobre familia analfabeta.

Pero su mayor escape fue ayer, cuando él y otros 11 miembros de un equipo de futbol juvenil, junto con su entrenador, finalmente fueron liberados de la cueva de Tham Luang al norte de Tailandia, después de permanecer atrapados más de dos semanas.

Durante 13 días, Adul y su equipo "Jabalíes Salvajes" sobrevivieron en el profundo complejo de la cueva mientras su comida, linternas y agua potable se agotaban.

Para cuando un par de buzos los encontraron el pasado 2 de julio, los adolescentes y su entrenador parecían esqueletos.

Adul, descendiente de una rama tribal étnica de Wa, jugó un papel fundamental en el rescate, actuando como intérprete para los británicos.

Con conocimiento de inglés, tailandés, birmano, mandarín y wa, Adul comunicó al equipo de rescate las necesidades de su equipo: comida y claridad sobre cuánto tiempo habían permanecido atrapados.

Ayer, la ciudad fronteriza de Mae Sai, donde Adul vivía en una iglesia, finalmente tuvo motivos para celebrar luego de una odisea de 18 días para rescatar a los "Jabalíes Salvajes".

Tocando las bocinas de los autos, con videos y "selfies", algunos residentes de esta provincia y otras ciudades del país celebraron el rescate de los 12 menores, de entre 11 y 16 años, y su entrenador de fútbol, de 25.

"No estamos seguros de si fue un milagro, la ciencia o qué. Los trece 'Jabalíes Salvajes' están ahora fuera de la cueva", escribió la unidad de elite de la Marina en su página oficial de Facebook momentos después del rescate.

Luego de reflexionar durante días sobre cómo salvarlos por los riesgos que implicaba, se inició un operativo de rescate el domingo, cuando cuatro de los niños fueron sacados de las cuevas atados a buzos que los guiaron a través de casi 4 kilómetros de oscuros canales.

Otros cuatro chicos fueron rescatados el lunes y los últimos cuatro que quedaban atrapados junto a su entrenador salieron ayer con ayuda de los rescatistas.

Fueron extraídos del complejo en camillas y llevados en ambulancia y helicóptero hacia el hospital, en medio de aplausos espontáneos.
 

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