Internacional

Se multiplica el hurto de placas en cementerios venezolanos

Associated Press

2018-07-11

Caracas— La angustia se apoderó de Ivonne de Gutiérrez cuando en una de sus frecuentes visitas al más prestigioso cementerio de Caracas para llevarle flores a la tumba de su hijo descubrió que parte de las lápidas de otros familiares habían desaparecido.
Se trataba de las placas de bronce que identificaban las sepulturas de un sobrino y dos tías que alguien robó en mayo una semana después de su anterior visita.
"Se las llevaron casi todas", dijo Gutiérrez parada frente a las tumbas de sus familiares en el Cementerio del Este de Caracas.
La incertidumbre generada por la ausencia de información en un camposanto tradicionalmente seguro y ajeno a la violencia que azota a los venezolanos acabó por sumar una preocupación más a la vida de Gutiérrez, sobre todo después que se difundieran en las redes sociales las denuncias de hurtos masivos de placas.
Más de un mes después los afectados esperan una medida concreta de los administradores del cementerio, quienes no hicieron pública la situación hasta que la agitación en las redes sociales los forzó a admitir que el lugar era seguidamente atacado por vándalos.
Tras el hurto masivo los administradores del cementerio tomaron la decisión de remover las costosas placas de bronce que identifican las sepulturas con el propósito de sustituirlas por otras de un material más barato que desaliente a los criminales. Pero eso inquietó más a los afectados.
"Eso fue a principios de mayo" y "no ha pasado nada", se quejó Gutiérrez, una administradora de 53 años, quien lamentó que los familiares de muchos difuntos todavía no sepan si las placas fueron robadas o removidas para protegerlas.
El hurto de placas de bronce no es algo nuevo, pero desde comienzos de año se incrementó drásticamente luego de que bandas dedicadas a la reventa de metales se dieron a la tarea de ingresar al camposanto, de acuerdo con investigaciones preliminares. Se desconoce si las placas son luego fundidas para la venta y tampoco se ha podido determinar quiénes son los receptores de estos objetos.
Los ladrones, que buscan resguardarse del colapso de la moneda venezolana y la hiperinflación, no dudan en apropiarse de rejas de alcantarillas, piezas metálicas en calles, avenidas y autopistas y hasta placas de tumbas.
En los últimos meses se han robado unas 6.000 placas de las 200.000 sepulturas del cementerio, dijo la diputada Nora Bracho, presidenta de la Comisión de Administración y Servicios de la Asamblea Nacional.

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