Internacional

Apresuran rescate de niños en Tailandia

Reforma

2018-07-07

Tailandia— Los niveles de agua se han rebajado sensiblemente. Se han instalado más máquinas de bombeo para extraer el líquido de la cueva de Tham Luang, en el norte de Tailandia, donde se encuentran atrapados 12 niños y su entrenados, por lo que podrían ser evacuados mañana.

Las autoridades han empezado a mostrarse más optimistas. Ya que han empezado a darse las mejores condiciones posibles, aunque no son las ideales, para intentar el rescate.

Las mejores condiciones podrían durar tres o cuatro días, tiempo que los equipos pretenden aprovechar antes de que nuevas tormentas puedan anegar otra vez la gruta.

La noche de este sábado, una tromba cayó sobre la zona del rescate, recordando al operativo la fragilidad de la región ante las lluvias del monzón.

Quizás no hacía falta. A lo largo del día, pequeños detalles hacían pensar que el rescate pueda ser cuestión de días, quizá inminente: desde la cobertura con lonas de la entrada de la cueva y la zona habilitada como centro de primera asistencia, las ambulancias al pie mismo de la cueva.
El Gobernador de Chiang Mai y coordinador de las tareas de rescate, Narongsak Osottanakorn, aseguraba que los siguientes días serían el mejor momento para la operación ya que la salud de los niños es buena, los niveles del agua estables y la condición del aire es buena, aunque se agota con el paso de los días.

Según la cadena de televisión ABC News, que ha obtenido un informe interno del Gobierno estadounidense, la Marina tailandesa, con el apoyo de buceadores internacionales, ha informado a los mandos militares del país, funcionarios del Ministerio del Interior y al propio Narongsak sobre su propuesta de operación para evacuar a las 13 víctimas. El plan podría ponerse en marcha este mismo domingo.

El plan, que coincide con lo que han ido declarando en los últimos días los expertos que participan en la ingente operación de rescate, prevé que cada niño vaya acompañado de buzos experimentados a lo largo de los 4 kilómetros que les separan de la boca del túnel.

Pese a los riesgos, apunta el documento que cita ABC News, la propuesta de acelerar la evacuación busca aprovechar que los niños aún disfrutan de niveles adecuados de oxígeno dentro de las cámaras de aire y se encuentran en relativo buen estado. También pretende evitar las fuertes lluvias previstas a lo largo de la semana entrante.

"Seguimos batallando con el agua y el tiempo", ha apuntado este sábado Narongsak, al cumplirse dos semanas desde que el grupo quedó atrapado en la gruta.

"Encontrar a los niños sanos y salvos en la cámara fue solo la primera victoria, pero eso no quiere decir que la guerra haya acabado hasta que no hayamos ganado los tres combates: hallazgo, rescate y vuelta a casa".

Los buzos han enseñado las nociones más básicas a los unos niños de entre 11 y 16 años que, en su mayoría, ni siquiera sabían nadar cuando entraron en la cueva.

Los menores aún no han recuperado por completo su fortaleza tras nueve días en la oscuridad y sin comer, hasta que fueron encontrados el lunes pasado.

Los 13, miembros de un equipo de fútbol, desaparecieron el 23 de junio después de un entrenamiento. Por razones que se desconocen, bien para celebrar el cumpleaños de uno de ellos o bien para guarecerse de la lluvia, entraron en la gruta. Allí quedaron atrapados cuando la tormenta inundó los pasajes.

Para salir, si finalmente se opta por este método, los niños tendrán que atravesar un pasaje especialmente peligroso, un tramo cóncavo que en su punto más estrecho apenas mide 70 centímetros de ancho por 38 de alto.

El riesgo del trayecto quedó en evidencia este viernes, cuando murió uno de los buzos voluntarios al quedarse sin oxígeno en el camino de vuelta. Un buzo experimentado necesita 11 horas para el trayecto de ida y vuelta.

'No lo culpamos'

Los padres de los niños atrapados en una cueva al norte de Tailandia enviaron un mensaje a sus hijos y al entrenador de los menores pidiéndole no culparse por el incidente.

"Estamos aquí para ti y solo queremos que sepas que tienes que cuidarte. Realmente te extrañamos. Y díganle al entrenador que no lo culpamos y no nos sentimos culpables", aseguró la madre de uno de los 12 menores en un mensaje que será llevado por los equipos de rescate al interior de la cueva.

Ayer, los equipos de rescate, conformados por los SEALS de la Marina tailandesa, recogieron cartas escritas a mano de los niños para sus padres, donde aseguraron ser optimistas y enviaron mensajes que expresaban muestras de cariño.

"Los hecho de menos, mamá y papá. Realmente extraño a Wubwab también. Los amo mucho. No te preocupes por Tle. Puedo cuidar de mi mismo", escribió uno de los menores identificado como Tle.

Para facilitar la salida de los niños, los especialistas están drenando el agua de la cueva. No obstante, su nivel desciende muy lentamente, un centímetro cada hora o menos.

Alrededor de mil personas están involucradas en las operaciones de rescate, incluidos buzos de la armada, personal militar y voluntarios civiles en plena temporada de monzones, lo que complica la operación por las intensas lluvias.

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