El Diario de Juárez
2018-07-04
Nueva York— En los últimos siete días, numerosos lugares del hemisferio norte han registrado su clima más caluroso de la historia.
La presencia de grandes áreas de presión de calor en la parte alta de la atmósfera dispersas por el hemisferio provoca el aumento en las temperaturas.
El calentamiento global no puede atribuirse a ninguna marca por sí misma, aislada. Pero en forma colectiva, estos récords de calor son consistentes con el tipo de extremos que se espera vayan al alza en un mundo en calentamiento.
Recorramos el mundo de los recientes hitos de clima caluroso.
América del Norte
Desde la semana pasada se ha registrada una intensa ola de calor en el 66 por ciento de Estados Unidos y en el suroriente de Canadá. No sólo ha estado caluroso sino excepcionalmente húmedo.
Denver, Colorado: el 28 de junio tuvo un récord histórico de 40.5 grados centígrados.
Montreal, Canadá: el 2 de julio vivió su temperatura más alta en los 147 años desde que se lleva registro, con 36.6 grados centígrados (97.9 Fahrenheit). Además la ciudad tuvo su combinación de calor y humedad más extrema a la medianoche.
Europa
La semana pasada el calor en las islas británicas fue abrasador. Las sofocantes temperaturas provocaron que se cuartearan calles y techos, informó el Weather Channel, generando numerosos récords de calor.
Escocia impuso en forma provisional la temperatura más alta de que se tenga registro. La Oficina Meteorológica del Reino Unido informó que el 28 de junio, Motherwell, ciudad ubicada al suroriente de Glasgow, alcanzó los 33.2 grados centígrados (91.8 Fahrenheit).
En Irlanda, el 28 de junio Shannon registró 32 grados centígrados (89.6 Fahrenheit), su récord.
Eurasia
En el curso de la semana pasada sobre Eurasia ha habido un domo grande de calor, dando como resultado algunas temperaturas extremadamente altas.
Yerevan, Armenia: el 2 de julio alcanzó los 42 grados centígrados (107.6 Fahrenheit), cifra récord para julio con la que empata su marca de cualquier mes.
Medio Oriente
Quriyat, Omán, el 28 de junio tuvo la temperatura baja más elevada registrada en la historia: 42 grados centígrados (109 Fahrenheit)
Estos últimos récords se suman a la creciente lista de hitos de calor registrados en el curso de los últimos 15 meses que forman parte de un planeta que está calentándose conforme aumentan las concentraciones de gases generadores del efecto invernadero debido a la actividad humana.