El Diario de Juárez
2018-06-10
Antes de ser elegido primer ministro de Canadá, Justin Trudeau se enfrentó a un tipo constante de críticas por parte de sus oponentes: era demasiado joven y estaba demasiado ansioso por agradar, dijeron los conservadores. Sus planes económicos se sumaron a "unicornios y arcoiris". No tenía la seriedad de representar a Canadá a nivel internacional.
Pero el presidente Trump ha ayudado a unir a los enemigos canadienses más encarnizados, ya que arremetió contra Trudeau después de la reunión del Grupo de los Siete en Quebec, e incluso los conservadores más acérrimos del país respaldaron públicamente a su primer ministro liberal por tomar un tono duro en el conflicto comercial entre Estados Unidos y Canadá, publicó The Washington Post.
"Creo que a veces, tienes que decirle al matón del patio de la escuela para decirle que no pueden tener tu dinero para el almuerzo. Y creo que eso es lo que hizo el primer ministro hoy ", dijo Jaime Watt, un estratega político conservador con sede en Toronto. "Creo que la mayoría de los canadienses dirían que estaban orgullosos de su primer ministro".
James Smith, un portavoz del Partido Nuevo Democrático federal, que queda en el centro, se hizo eco de los de la derecha. "Todos los canadienses están unidos contra estos ataques inflamatorios contra nuestros funcionarios del gobierno", dijo. "Señor. Trump ha hecho una carrera con el uso de tácticas intimidatorias, y todos sabemos que solo hay una forma de detener a un matón ".
Pero ese sentido de solidaridad se extiende más allá del enfoque de Trudeau este fin de semana, dijeron Watt y otros expertos políticos canadienses de todo el espectro ideológico.
Cualesquiera que sean las otras acciones del primer ministro en el escenario mundial, tratar con Trump es un dilema único, dijeron, y no se han molestado por la decisión de Trudeau de respetar el civismo hasta ahora.