El Diario de Juárez
2018-06-10Los Ángeles— Docenas de guardaespaldas que portaban prendedores rojos y auriculares estaban parados tras un cordón de terciopelo rojo que resguardaba parte del lobby en el lujoso hotel, informó Los Angeles Time.
La Policía con boinas negras y equipo anti-motines advertían a los mirones a que retrocedieran. Luego todos guardaron silencio, sólo se escuchó el flash de una única cámara cuando Kim Jong Un entró al recinto.
Kim hizo su debut ante una horda de medios internacionales el domingo por la tarde, viajando en un convoy de más de 20 autos para registrarse en el hotel St. Regis en anticipación a la reunión del martes con el presidente Trump. Kim arribó en una lujosa limosina Mercedes que portaba la bandera de Corea del Norte.
Una hora y media después, la seguridad y la Policía acordonaron el lobby y ordenó a todos a que guardaran sus celulares. Kim emergió de un elevador para ir a su reunión con el primer ministro de Singapur, Lee Hsien Loong.
Caminó por el frente del hotel con paso relajado, rodeado de guardaespaldas con idénticos cortes de pelo y trajes negros.
Estirando sus cuellos por detrás del acordonado estaban los reporteros, huéspedes del hotel y residentes de los condominios de al lado. Había una familia surcoreana con sus hijas, un par de adolescentes, una con frenos, y el chef del hotel en su toque blanche.
Luego que Kim se fue, el personal del hotel y un adusto oficial norcoreano interrogaron a un hombre por haber tomado una foto de Kim con su celular. Nervioso y con sudor en la frente, el hombre eliminó todas las fotos de su teléfono y pronto se alejó del lugar.